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¿De qué cuadro sos?

En Junio de 1976 la revista deportiva "El Gráfico" los desafió. Reconocidos jugadores argentinos de ese momento deberían calzarse la camiseta del equipo por el cual simpatizaban siendo niños.
¿Los reconoce?
Reinaldo "Mostaza" Merlo (jugaba en River, con la de San Lorenzo), Juan Carlos Piris (San Lorenzo por Central), Gerónimo "Cacho" Saccardi (Ferro por Independiente), Julio Asad (Vélez por San Lorenzo), Juan Carlos Buzzo (Chaca por River), Hugo "Loco" Gatti (Gimnasia por Boca)
Abajo: Agustín "Mencho" Balbuena (Independiente por Boca), Carlos "Goma" Vidal (Ferro por Huracán), Roque Avallay (Huracán por River), Norberto "Beto" Alonso (River por Racing) y Carlos "Chupete" Guerini (Boca por Independiente)

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¡Una revelación! He aquí el verdadero fútbol. Lo que nosotros conocíamos... lo que nosotros jugábamos... no era, comparado con esto, más que un pasatiempo de escolares.

(HENRI DE MONTHERLANT, escritor francés 1896-1970, tras ver jugar a la selección uruguaya en los Juegos Olímpicos de París 1924)

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Morfológicamente, parece un mamarracho irrecuperable; pero en cuanto en él se enciende el uranio, este desmañado patito se eleva a la condición de cisne solemne. Entonces debés excluirlo del género humano y encontrarle urgentemente una especie distinta.

(GIANNI BRERA, periodista deportivo italiano, "La Repubblica", Julio de 1989)

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Un recorrido por la vida de "El Gráfico" (2ª parte)


26. DIEGO PRIMERO
Maradona lidera el ranking de tapas en 89 años: 133. Lo siguen Passarella (58) y Alonso (54).

27. CARLITOS
Considerando las 74 ediciones de El Gráfico mensual (arrancó en Mayo de 2002), y sumando la actual. Tévez lidera el ranking con 5 portadas. Lo siguen Maradona, D’ Alessandro y Palermo con 4.

28. BOCA ARRIBA
El xeneize lidera el recuento de tapas en el rubro "equipos". En el censo realizado en el Nº 4000 de 1996. Boca acumulaba 580 tapas, seguido por River (541), Independiente (248), San Lorenzo (199) y Racing (197). Equipos exóticos como All Boys de Tucumán, Desamparados de San Juan y el Bologna de Italia, también tuvieron su tapa.

29. DE TODO
¿Qué deportes aparecieron en la tapa de la revista con mayor asiduidad?
1º Fútbol
2º Boxeo
3º Automovilismo
4º Natación
El espectro incluye básquetbol, aviación, billar, paracaidismo y cricket entre otros deportes.

30. COLORES
Hasta 1925 la portada era en blanco y negro, y a partir de 1931 se fijó el color.

31 ZAPATAZO
La primera tapa de actualidad corresponde a un gol de Artime en el 3-1 de River sobre Boca, titulada “Zapatazo” (29/8/1962).

32. CHANTECLER
Alfredo Enrique Rossi utilizaba ese seudónimo (traducción: canta claro). Dio cátedra en crítica futbolística y cumplió una función didáctica de gran valor. Estuvo en la revista entre 1925 y 1941, y creó secciones de gran arraigo como "Consultorio" o "De sábado a sábado”. Era tal su prestigio que cuando Jules Rimet, presidente de la FIFA, vino a la Argentina en 1939, pidió ser entrevistado por Chantecler.

33. EL JAPONÉS
Usaburo Kikuchi, otro fotógrafo emblemático de El Gráfico durante 29 años (1928-57). Estudiante de agronomía en su país, aterrizo en el Chaco para trabajar en la cosecha. Cuando se quedó sin plata, golpeó la puerta de Atlántida. Jamás había visto un partido de fútbol y en su primera vez se metió en el campo de juego porque no sabía el significado de las líneas de cal. Luego aprendió.

34. ALFIERI
Otro apellido sinónimo de El Gráfico. Ingresó en Atlántida a los 18 años como linotipista. "Cierta vez la empresa propuso a los obreros que aprendiéramos un oficio en nuestras horas libres. Yo me anoté para fotógrafo -contó-, al principio hacía trabajaos de laboratorio. Un sábado faltó un fotógrafo y me dieron su tarea. Tenía que retratar a unos atletas que participaban en un torneo. La noche del sábado no pude dormir, me sentía Gardel. El torneo empezaba a las 14,30 y yo estuve a las 8 de la mañana”. Con su pañuelo al cuello, trabajó en Atlántida desde 1936 hasta 1980.

35. TRUCOS
Las famosas tapas estáticas con el jugador haciendo jueguito -recordó Alfieri- se hacían en dos partes. Primero se sacaba el fondo con tribuna, después se fotografiaba al jugador en la terraza de la Editorial y se montaban". Otra que Photoshop ¿Anécdotas? "Farro tenía la nariz abatatada y un gran complejo. Se buscaron mil variantes y a él no le gustaban. Al final, lo saqué con la bolsa de hielo que usaban los aguateros en la nariz, y listo". Su foto más laureada fue "El abrazo del alma" (Mundial 1978).

36. ARDIZZONE
Su verdadero nombre era Osvaldo Onofre Bramante. Trabajaba como empleado administrativo de Atlántida hasta que Dante Panzerí director de la revista, habitual interlocutor de sus charlas en el buffet, le comentó que si volcaba en un papel las historias que contaba, sería un gran periodista. Lo fue. Bohemio, poeta, de talento supremo, sus entrevistas y comentarios adquirieron un vuelo literario y son un sello de distinción de El Gráfico de los 60 y 70.

37. DESDE ADENTRO
Orlando Ríos, periodista de automovilismo de los 70 y 80. Se integró como personal a la escudería Williams de F-l en el GP de Argentina de 1981 para cubrir el desempeño de Reutemann. También fue piloto de TC y en 1987 corrió la Paris-Dakar.

38. ENCUESTA (II)
En 1932, se preguntó cuál era el club más popular. Los lectores respondieron y Boca se consagro ganador. El Gráfico le entregó una bandera antes de un partido

39. PARA SIEMPRE
A revista asignó muchos apodos que perduraron. Van dos. "El Intocable" a Locche fue obra de Piri García, en 1963. “La Máquina”, el quinteto de River integrado por Muñoz, Moreno, Pedernera, Labruna y Loustau, le pertenece a Borocotó, quien el 12/6/1942 titulo así una victoria por 6 a 2 de River sobre Chacarita: “Jugo como una máquina el puntero”.

40. DE TODO
Además de ser una revista, organizó, entre otras cosas: campeonato relámpago de boxeo con 4 rings simultáneos; carrera callejera para triciclos de reparto; maratón de los barrios; carreras para niños sobre vehículos de juguete; concurso abierto de pulseada.

41. ACONTECIMIENTO
La “Maratón de los Barrios” devino de rutina porteña en acontecimiento internacional. La revista la organizó anualmente entre 1934 y 1960, y su ganador pasó a ser un habitué de la portada de la revista.

42. PANZERI
De convicciones morales intachables, introdujo en el periodismo deportivo la mirada acida y critica. Referente de prestigiosos colegas como Víctor Hugo Morales, Diego y Gonzalo Bonadeo y Horacio Pagani, entre otros, dejó su marca en la publicación entre 1945 y 1962. Llegó a director y se fue por un desgaste con las autoridades, que culminó cuando lo presionaron para que en un Boca-River del 62 publicara la opinión de Álvaro Alsogaray.

43. ADELANTO
Al comienzo salía los viernes. Por exigencias del taller, la tapa debía entregarse a veces hasta 45 días antes, con lo que perdía actualidad. La meta fue acercarse a los hechos del fin de semana, Al invertir en nueva maquinaria, logró el objetivo de salir los martes a la calle. El 24/8/1965 fue la primera vez.

44. RENOVACIÓN
Era lo que necesitaba la revista en los 60, Las ventas habían caído de 250 a 90 mil. El responsable del cambio fue Carlos Fontanarrosa. Asumió como director en 1962, convenció a los directivos de Atlántida de que invirtieran en nuevas máquinas para adelantar la salida, impuso el slogan "El Gráfico en la calle", suprimió el horario de 8 a 14 bajo la consigna "Los periodistas no tienen horario" y marcó una bisagra en la historia de la revista. Se fue en 1977.

45. PALO Y PALO
Se comenzaba a hablar de Gabriela Sabatini, de 14 años, y El Gráfico decidió enfrentarla en un court para conocer sus virtudes. Lo hizo Luis Hernández, especialista de tenis, quien la desmenuzó bajo el título: "Yo jugué con Sabatini y les cuento".

46. DESDE CHIQUITO
"Escribile una carta a Menotti" fue el slogan de un concurso organizado por la revista con vistas al Mundial 82. Los ganadores acompañarían a la Selección en una gira por España con gastos pagos. En la categoría 14 a 18 años se impuso Gonzalo Bonadeo (hoy reconocido periodista), quien ya daba muestras de su conocimiento.

47. SPORT
Entre 1964 y 1970, El Gráfico sacó un mensuario más grande y de mejor calidad de papel. Dejó un recuerdo imborrable. Fue idea de Julio César Pasquato, cuyo seudónimo era Juvenal. Pasó de La Razón a El Gráfico, en 1962.
Sus palabras sirven pare dimensionar qué significaba la revista para él: "Fue la culminación de un viejo sueño, como jugar en la primera del club que me tenía entre sus hinchas de pibe". No abandonó El Gráfico hasta su muerte, en 1998.

48. OLIVETTI
La anécdota de Juvenal con su vieja Olivetti en Alemania 74 todavía se recuerda. La contó él mismo en El Gráfico: "Le presté mi máquina a un colega inconsciente y me la devolvió descompuesta sin avisarme. Volví de la derrota de Argentina con Polonia en el debut pare escribir con urgencia y cuando quise hacerlo se me quedaron las teclas pegadas. En el paroxismo de mi bronca, tiré la máquina contra la pared y rebotó. Me golpeó la mano derecha y me fracturó el pulgar. Resultado: tuve que escribir en una máquina de tipografía alemana, solo con la mano izquierda; y la derecha quedó inutilizada por el resto del Mundial”.

49. COMPETENCIA
Desde su aparición en 1949, la revista Goles -más barata- superó en lectores a El Gráfico.
Una huelga en el taller dejó a Goles sin competencia; pero una vez finalizada, los lectores no abandonaron a El Gráfico.
En 1959 la tirada de El Gráfico fue de 270.000 ejemplares.

50. ANUNCIANTE
El primer aviso fue de Harrods. "Un vestido, 140 pesos", ofrece en el Nº l.

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-¿Te dolió irte de Boca como lo hiciste?

-En el momento me dolió. Aparte, la decisión la tomó un tipo con el que me llevaba muy bien y al que quería mucho como el Pato (Pastoriza). Dios quiso que fuera él. Y no fue por la jugada del gol de Armenio. Ese fue el pretexto, yo ya estaba un poco condenado porque Boca no ganaba nada. Si no era ese gol, hubiera sido cualquier otro. La lápida ya estaba. Y si quería, seguía jugando. Lo que pasa es que después de Boca... Boca fue mi mujer, mi novia, mi amante y mi travesti, pero un día me pegó una patada en el culo y me echó. Yo me rompí todo en Boca. Igual, no estoy ofendido ni con aquéllos que tomaron la decisión. Aprendí a vivir. Y hoy soy más que cuando jugaba al fútbol.

-¿Qué es lo que te hace mejor ahora?

-Cuando sos jugador te ponen en un pedestal que no es realidad. Cuando terminás, despertás y sos un tipo más. La vida es otra cosa. Cuando jugaba, yo no tenía comunicación. Al hincha, porque me asediaba, le decía: "¡Qué plomo que sos!". Y después me di cuenta de que sin cariño no sería lo que fui. Aprecio esas cosas. Desperté de esa nube de pedo en la que vivía.

-Tus ex compañeros cuentan que cuando llegaban a alguna ciudad te mandaban adelante y todos se te iban encima...

-Y eso que no había tanta televisión. Hoy salís cinco minutos en la tele y te conoce todo el mundo. Antes era un cariño más real, con más amor. El ídolo era ídolo en serio, no de barro. Hoy la gran mayoría es ídolo de TV. Cuando dejan de estar ahí se acaba. No son como Amadeo (Carrizo), el Pato (Fillol), Bochini, Alonso. Esos son los personajes que se mantienen.

-¿Y vos considerás que estás dentro de ese grupo?

-Claro, por supuesto.

(HUGO ORLANDO GATTI, ex arquero
argentino, en diario "Olé" del 10/09/08)

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En Argentina los campeonatos se ganan en la calle Viamonte al 1300.

(FERNANDO MIELE, ex presidente de San Lorenzo de Almagro, y una directa alusión al edificio de la A.F.A. -Asociación del Fútbol Argentino-)

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El fútbol en sí mismo no es la causa de los males de nuestro tiempo. A través de él emergen lacras y miserias de nuestro mundo. El fútbol no causa ni agrava: espeja.


(RODOLFO BRACELI, periodista y escritor argentino)

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Un recorrido por la vida de "El Gráfico" (1ª parte)


1. EL IDEÓLOGO
Constancio Cecilio Vigil, uruguayo de Rocha, a los 15 años creo el periódico “El Derecho”; y a los 19, el semanario “La Alborada”. A los 27 se radicó en la Argentina y allí permaneció hasta su muerte, a los 78 años. Escribió 50 libros, pero su obra más importante fue fundar la Editorial Atlántida.

2. NACIMIENTO
Vigil fundó la revista "Atlántida" el 7 de Marzo de 1918 con buenos resultados, pero la semana trágica de 1919 paralizó las actividades y lo convenció de la necesidad de adquirir una imprenta. Ya con ella creó en mayo la segunda revista de su empresa: “El Gráfico”. En Noviembre surgiría “Billiken” y en 1922 lo seguiría “Para Ti”.
“Gente” lo haría en los años 60.

3. NOMBRE
En la portada del Nº 1 de El Gráfico (viernes 30 de Mayo de 1919) se lee "Ilustración semanal argentina". Las 12 páginas solo contenían fotos y epígrafes, de ahí su denominación, que no tenía nada que ver con el deporte. En una época con textos poco amenos y diagramaciones rígidas, la nueva publicación se destacaba por su despliegue gráfico y agilidad. Era innovadora, de ahí su éxito.

4. CONTENIDO
La tapa Nº 1 no tiene titulo, solo epígrafe: "Los alumnos de las escuelas públicas de la Capital desfilan ante el Presidente de la República". Con un formato tipo sábana de 58 x 40 (más grande que el diario “La Nación”), se destaca la sección "Notas Sociales" en las que posan Marta Aldao de Hilerte o Mercedes Peña Unzué de Paunero (ningún Pérez, ningún García). Sólo hay dos coberturas deportivas: un campeonato de fútbol en Río de Janeiro y un certamen de tenis. El deporte es apenas un rubro más. "El Gráfico, revista de sports, teatro, arte y variedades", será el slogan.

5. REVOLUCIÓN
El deporte tenía poca cabida en los medios, las reuniones boxísticas eran clandestinas y los diarios las ubicaban en la sección policiales. Aníbal Vigil, hijo del fundador, fue el primer director de El Gráfico hasta 1923. Apasionado por el deporte, integró el equipo de waterpolo de Gimnasia y Esgrima y la dotó de contenido deportivo. En 1924 cubrió los JJ.OO y fue el primer enviado especial argentino a la máxima cita del deporte.

6. ESTÍMULOS
Al comienzo, 7 de cada 10 tapas tenían a una artista de la época bajo el rótulo "De la escena al sport". Durante cinco ediciones consecutivas, 23 al 28, aparece la actriz Eva Franco en esa postura. Y se lee: "El Gráfico propone la práctica de deportes y esta señorita acepta el desafío".

7. FÚTBOL
El Gráfico Nº 1: desfile de alumnos.
El Gráfico Nº 2: -35 días después del inicial-, tapa de aviación.
El Gráfico Nº 3: tenis
El Gráfico Nº 4: desfile militar del 9 de Julio.
El Gráfico Nº 5: sale por primera vez el fútbol en la tapa, con escenas de un partido entre argentinos y uruguayos. El primer futbolista producido es Américo Tesoriere (Boca Juniors), en el Nº 158.

8. IDENTIDAD
El Gráfico se transforma definitivamente en deportiva a partir del Nº 333 (1925). En el Nº 332, el mensaje es el siguiente: "En este último año la revista ha duplicado su circulación, materiales y avisos, y ahora nos vemos obligados a un nuevo esfuerzo que mostrara a dónde ha de llegar el principal órgano deportivo de América del Sur. Influye mucho en la marcha ascendente de El Gráfico la popularidad cada día mayor del sport". El tamaño se comprime a 35 x 25 (la mitad): ya no es necesario el tamaño sabana para que se vea en los quioscos.

9. ILUSTRE
Muhammad Ali fue, para muchos, el deportista más grande de la historia. Recibía
miles de invitaciones, pero El Gráfico logró un imposible: traerlo por el 60° aniversario de la revista.
Por primera vez se subió al ring del Luna Park para cambiar fintas con Locche. Le pagaron 30 mil dólares: mitad en E.E.U.U. y mitad aquí. Osvaldo Orcasitas (O.R.O.) contó los billetes en la habitación del Hotel Sheraton.
Alí no los revisó, se los guardó en el bolsillo de su saco y se fue.

10. CAJA FUERTE
Atlántida se instaló en Azopardo y México en 1925, donde todavía continúa (sin El Gráfico). El edificio lo hizo construir John Wassermann Spiro, un judío alemán que le vendía el papel a la Editorial. Durante la Primera Guerra Mundial, en el edificio se guardaba documentación secreta. En el primer subsuelo había una habitación que oficiaba de caja fuerte con una triple puerta de acero. Según recordó Constancio Vigil, tardaron un año para destruirla y poder instalar allí las máquinas.

11. LA CARPETA
Una tarde de 1978, un jovencito que estudiaba abogacía se presentó en la redacción con una carpeta llena de recortes del Mundial 78. A O.R.O. lo sorprendió la obra, le vio pasta al joven pero como El Gráfico no incorporaba gente, creó el cargo de "clasificador de fotos". El muchacho luego dio el salto de calidad y dejó un sello con sus notas. Se llamaba Gustavo Béliz y llegó a Ministro de la Nación.

12. RÉCORD
La mayor venta corresponde al mundial ganado en México 86: 690.998 ejemplares, lo sigue el titulo de 1978: 595.924 números vendidos.

13. GIGANTE
La publicación no solo presentó en sociedad a Jorge González -el gigante de 2,17 metros- en una nota de 1983, sino que le consiguió las primeras zapatillas. Lo cuenta el autor de la nota. Orcasitas: "Se había calzado por última vez en 1978. Jugaba con unas sandalias y estaba cansado de golpearse por las patinadas que se daba. Hablé con mis amigos Raffaellí (Pony) y Cadillac (Adidas) y les dije que el primero que consiguiera hacerle las zapatillas iría conmigo a Chaco a hacer la entrega oficial".

14. CONTORNO
Continúa 0.R.0: "Pasaron el dato de que calzaba 52 y Pony hizo la suya en EE.UU. Por mi natural desconfianza le pedí al corresponsal en Chaco que viera al Gigante, le dibujara en una hoja el contorno de su pie y lo enviara en un sobre de El Gráfico. El dibujo del pie del Gigante viajó como si fuera material periodístico. Adidas tenía fabricación propia y la hicieron a medida. Calzaba 56 y 2/3. La de Pony fue chica. Me arrepiento de no haber tomado la foto de la zapatilla con un bebé adentro".

15. ENCUESTA (I)
La primera publicada es en 1922. "¿Cómo debería estar compuesto el team de la Asociación Argentina de Football, encargado de defender nuestros colores en los próximos encuentros internacionales?'', invitaba El Gráfico.

16. LAST REASON
Se llamaba Máximo Sáenz y su ingreso a la revista fue promocionado como el de una estrella; dos personas anunciaron su incorporación dando una vuelta alrededor de las canchas con un cartel. En 1932 empezó a escribir su sección "Todo a veinte". Su paso por El Gráfico fue breve pero resonante.

17. GARABITO
E1 primer fotógrafo. Se llamaba Alberto Palazzo. Llegó a Atlántida en 1918 vio nacer la revista y no se fue hasta su muerte (1947). Formó una pareja indivisible con Borocotó.

18.BOROCOTÓ
Antes de que su hijo le adjetivara el apellido como símbolo de panquequismo político Ricardo Lorenzo fue un prócer del periodismo. Nació en Montevideo, fue obrero del frigorífico Swift, estibador de barcos y chofer de una familia rica. Esperando largas horas a sus patrones, adquirió el hábito de leer con avidez y se terminó de formar, ya que solo habla llegado hasta tercer grado. El seudónimo nació por el ruido que Lorenzo -amante del candombe- hacía con sus dedos contra el pupitre. También firmaba como Lagunero en remo; y como D. Gancho, en básquet. Trabajó en El Gráfico entre 1926 y 1955.

19. APILADAS
La sección más popular de Borocotó iba en la última página. ¿El contenido? Lo definió Borocotó en su última Apilada: "Anécdotas, reflexiones y brochazos con olor a polvareda de baldío. En el andar surgió el recuadro, que vestí de lila y blanco en homenaje al cuadrito Inolvidable del barrio. Era el Sacachispas". Y se retrató: "Mi violín tiene dos cuerdas, una que hace reír y otra que hace llorar".

20. MIMETISMO
Dijo Frascara, otro emblema de la revista, acerca de Lorenzo: “Hubo un momento en que Borocotó era El Gráfico y El Gráfico era Borocotó. Llegó al público, a la muchachada, al alma del barrio, al palpitar del baldío, al corazón de las madres. Poetizó las rodillas sucias de los purretes y la tristeza pobre de la solterona que fabricaba las pelotas de trapo y recomponía las alpargatas de los raboneros”.

21. FRASCARITA
Félix Daniel Frascara alimentó su vida a la vera del ring. Hincha de Estudiantes de La Plata, amigo de la noche- llegó a la revista en 1930. Purista del idioma, fue enviado a los JJ.OO de Londres, "y al ganar Delfo Cabrera la maratón perdió la compostura y saltó del palco de prensa para abrazarlo. Así sentía el deporte", relató su hijo. Escribió de boxeo y fútbol. También firmaba como Sobrepique o Contragolpe.

22. OPUESTOS
Borocotó y Frascara, dos columnas de la publicación en su etapa de consolidación, eran muy distintos. Frascaríta, bohemio y sereno; Borocotó, más formal e impulsivo. Una vez se cruzaron frente al ascensor, al mediodía. Borocotó guiso increpar a Frascara por su llegada tarde: "¿Estas son horas de llegar?". La respuesta hacia quien se iba fue: "¿Y estas son horas de irse?".

23. DESPEDIDA
La última foto de Víctor Galíndez, campeón mundial de boxeo, fue tapa de la revista. Pocos minutos después de tomada, fue embestido por un auto de Turismo Carretera. Caminaba al costado de la ruta, en 25 de Mayo, tras ser acompañante en el TC de Antonio Lizeviche

24. MUNICIÓN GRUESA
Víctor Hugo Morales y César Luis Menotti se hicieron enemigos en las páginas de El Gráfico. Fue en 1985. "A ese Morales lo peleo en un descampado o debajo de un árbol", tiró el Flaco. "Ese cobarde sabe dónde encontrarme", contraatacó Víctor Hugo.

25. NEGRO, AZUL Y ORO
Si lo ve Maradona, quema la revista. Pelé se puso la camiseta de Boca en exclusiva para El Gráfico dos veces: en 1963 y en 1981.

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Platense (foto) y Lanús jugaron un partido histórico el 16 de Noviembre de 1977 por el descenso. El calificativo vale como pocos porque ocurrieron varios hechos inusuales:
1) Luego de que el partido finalizó igualado sin goles, el desenlace -descenso de Lanús- llegó tras la ejecución de 22 remates desde el punto del penal. Hubo una primera serie en la que se ejecutaron cinco y en la que cada arquero, Miguelucci, de Platense, y Rubén Sánchez, de Lanús, atajaron uno cada uno; una segunda serie de dos remates por lado, en la que Miguelucci contuvo uno y Niro, de Platense, desvió el suyo; una tercera de penales por lado, que fueron convertidos; y la cuarta y la que sería la última, también de dos por equipo, con un gol de Juárez y un remate de Peremateu en el palo (ambos de Platense) y dos contenciones de Miguelucci, lo que determinó que Platense mantuviera la categoría.
2) Pese a que Miguelucci contuvo cuatro penales y fue decisivo en la permanencia de los “calamares”, se quedó sin trabajo poco días después porque el club no le renovó su contrato.
3) El árbitro del partido, Roberto Barreiro, no advirtió que Platense violaba el reglamento cuando permitió que el undécimo penal lo ejecutara Juárez, quien ya había rematado el primero y no podía volver a hacerlo hasta que tiraran todos sus compañeros, incluido el arquero. Juárez era un experimentado goleador y Miguelucci no se tenía fe en ese momento. Lanús cumplió con las reglas. Su último penal lo remató su arquero Sánchez y Miguelucci lo atajó.
4) Lanús accionó judicialmente contra la AFA y, mientras se discutía en los estrados, bajó de la Primera B a la C. Le ofrecieron dos posibilidades: volver directamente a la Primera División, saltando dos categorías, o una fuerte suma de dinero. Lanús se quedó con la plata e inició su gran despegue en lo social y deportivo.

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Con Estudiantes de La Plata nunca pudimos salir campeones porque, como la mayoría de los equipos, jugábamos con once, mientras que algunos lo hacían con catorce: los jugadores, el árbitro y los líneas.

(RICARDO INFANTE, ex futbolista argentino, emblema y segundo goleador histórico de Estudiantes de La Plata en donde jugó de 1942 a 1952 y de 1957 a 1960)

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Conviene no olvidar que el primero que metió la cuña artística en medio del largo bostezo que era el fútbol inglés fue un tal Eric Cantoná.

(JORGE VALDANO, ex jugador y director técnico argentino)

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El último arquero amateur (Gabriel Impaglione - Argentina)


Cada tanto recuerdo a Don Ernesto. No lo conocí personalmente, pero me parece. En la sangre heredada se reconocen las pasiones a simple vista.

Una de sus nietas, de nombre Poesía, compartió hace muchos años una charla a bordo de un tren que regresaba de un viejo caserío convertido en pueblo fantasma gracias a las maravillas del "déme dos" que supimos conseguir.

Llevaba una carpeta habitada de tesoros increíbles: recortes, poemas, fotos, y entre ellas, dos que para mí fueron escenas de un partido que vi alguna vez desde una popu soleada y bien dominguera.

Estirpe de arquero en cada palmo de estatura, y hasta en la sombra. Actitud. La valentía podía medirse en el desafío de la mirada atenta. En la tensión de los muslos en el salto. Sobrio, Decidido.

Una de las fotos lo mostraba gateando hacia un balón envuelto en chispas. Mirando la bola de los encantamientos que le llegaba como enviada mágicamente por la cámara fotográfica.

La otra cartulina casi sepia lo reproducía en plenitud. Saltando para colgarse de esa luna marrón llena de costuras, todo largo, flaco y largo, con los antebrazos pegados al pecho y la cabeza erguida como invocando a los dioses de las alturas.

Don Ernesto Montemurro. Le decían "Fosforito".

Jugó en San Lorenzo y el "Ñuls" de no recuerdo bien qué año. Tuvo intervenciones sobresalientes. De esos arqueros que defendían la valla como a su casa. A diente apretado.

Una vez se escuchó decir en la tribuna: "cuantos patriotas así se necesitan!". Eran tiempos difíciles, donde se construía el nuevo país en medio de una crisis fenomenal y la voracidad de afuera llegaba a morder los intereses nacionales como una ofensiva de River y de Boca con todas las estrellas juntas para el mismo tiro libre sobre el área chica.

Ernesto tenía la virtud de dejarse hervir la sangre en el silencio de las esperas de su patria chica.

Es que el área para el arquero es eso: Patria Chica; territorio de su exclusiva responsabilidad, donde el señoreo de la hombría no admite vacilaciones.

Y se dejaba hervir la sangre hasta que le llegaban.

Entonces la fuerza decisiva que se estiraba hasta echar por tierra la consagración adversaria.

Se le nota en el gesto que era más garra que técnica, más alma de arquero que producto del manual del técnico. Y con eso se nace.

"Podés tener mucha plata, un par de botines franceses si querés, la gorrita hecha a medida y una defensa impasable... pero si no tenés el alma cargada de munición gruesa no hay barrera que te salve, pibe" -le dijo una vez al purrete que alcanzaba la pelota en los entrenamientos-.

No llegó a ser el gran maestro, oficio que buena parte de los mejores arqueros consigue a fuerza de amor por el puesto. Pero me parece que nunca le importó mucho.

Tipo extraño Ernesto. De convicciones como la muralla china.

No se quebraba por nada, podía doblarse, como dice un amigo radicheta, pero quebrarse jamás.

Terco para tantas cosas que donde parecía flexible nadie le creía.

Cuando en los treinta se profesionalizó el fútbol largó todo, de bronca nomás.

¡Ponerle precio al amor por la camiseta! ¿A quién se le ocurre?

Pasó a formar parte del seleccionado mitológico del balompié. Algunos lo siguieron, se quedaron de empleados de los ferrocarriles o el correo, de comerciantes o vendedores de pilchas o verduras, pero no le dieron el gusto al capitalismo.

Se conformaron corriendo cada tanto en picados de casados contra solteros.

¡Má qué capitalismo!, gritaban en el café los muchachos que vieron en la profesionalización el toque justiciero que los transformaba en laburantes del oficio de encantador de multitudes.

Pero Ernesto no retrocedió jamás.

Creo que se despidió aquel año en que Gimnasia y Esgrima La Plata salió campeón. El último campeón del amateurismo, algo así.

En ese certamen, cuando enfrentó a los triperos, los saludó uno por uno... "ustedes se merecen el título, muchachos, vienen haciendo un campañón, felicitaciones".

Caballero el hombre, que se cansó de sacar taponazos esa tarde.

Ernesto se encerró en su duelo luego del último domingo de fútbol, y tal vez de aquella decisión haya nacido la piedra de su silencio que se prolongó durante días enteros.

Vivía el rito de escuchar la transmisión de los partidos en una soledad tan densa como la pasión que lo envolvía.

Sabía qué era todo eso de las esperas mientras la pelota circulaba por terreno neutral o en el campo contrario.

Sabía todo lo que había que saber cuando el nueve adversario encaraba derechito y sin marca el arco, que a veces, en esas situaciones, se hacía más y más ancho y más alto, y más grande, hasta alturas insospechadas.

A veces bajaba el volumen de la radio ante situaciones de peligro y las armaba mentalmente hasta definirlas, luego le ponía voz al spiker para constatar hasta donde su imaginación había podido anticipar la jugada. No se equivocaba demasiado.

Tenía el don de la fantasía. Ingrediente del espíritu que, si falta en un arquero, lo hace decisivamente de cartón pintado, de trapo sucio, de nada incompleta, incluso.

"Fantasía pibe... imaginación... imaginá la jugada, atenti, si no imaginás, nunca en tu vida vas a anticipar a nadie", le repetía al chico de la reserva, el flaquito de ojitos vivaces que se estaba haciendo en los entrenamientos de la primera.

Ernesto fue un gran tipo. Aunque le achaquen un defecto medio traído de los pelos, eso de la cierta indiferencia por la gente de su edad.

Y claro, los viejos ya estaban hechos y qué joder! Es el momento de la juventud. Con los jóvenes sí que le gustaba hablar.

A los pibes chicos les contaba cuentos, historias de fútbol, jugadas casi mitológicas en las que hasta ciertos piratas renombrados se animaron a entrarle de palomita a un centro bien servido.

Solía repetirle a los nietos, en rondas domingueras de sobremesa, y en patios veraniegos en donde se esperaba la voz para rodear la mesa familiar, la historia de unos conejos voladores que se divertían haciendo zig zag entre ramas de árboles, a ciento ochenta kilómetros por hora. Los chicos fascinados.

Él sabía lo que era volar.

Desplegó alas todos los domingos, hasta dejar las canchas y seguir estirándolas entre relatores y comentaristas que se colaban en el silencio de su cuarto.

Alguna vez dijo que él mismo había llegado volando desde un cuento de las Mil y Una Noches.

Sería cierto.

Tipo extraño el Ernesto de los Tres Palos.

Nunca le gustó conducir, ni aprendió siquiera, había cosas más importantes que guiar un auto, por ejemplo: apreciar el vuelo de los pájaros o del hombre. Eso sí que valía la pena! Pero se llevó los rumbos del aire consigo.

Ni el Ruso, su amigo de toda la vida, pudo arrancarle la fórmula. Cuando Ernesto andaba flojo de voluntades el Ruso se lo llevaba a la sinagoga para meditar. Cuando el Ruso atravesaba crisis existenciales, Ernesto lo invitaba a la Iglesia para pensar mejor.

"El silencio lleva las palabras del alma al rincón del tiempo en donde están las respuestas", le decía al Ruso, que lo miraba callado, a veces confundido, y le daba la razón nomás de escucharle siempre la misma frase.

¿Dónde quedaron esos disparos a quemarropa que le movieron todos los huesos?

¿Por qué túnel injusto se perdieron los aplausos y las ovaciones que cosechó en el puesto más ingrato del más bello de los deportes?

Don Ernesto. Flaco y duro, pura fibra. Manos fuertes y grandes, ojos bien atentos siempre.

Una sola cosa compitió entre sus gustos más apasionados con el fútbol: la buena comida.

Cuando sintió que ya no había tiempo suplementario, que se cumplía el alargue dispuesto por el Juez, se fue en medio de una medicada veda de cocina a comer un lechón reciamente adobado. Volvió para despedirse de la familia, de los amigos que tenía a mano y se durmió.

Digo: para siempre.

Hombre de decisiones valientes. Como todo buen arquero.

Con los jóvenes tenía una cosa... cierta afinidad... especial.

Los mocitos que ya sabían de pasiones y llevaban la sangre caliente dispuesta para meterle garra a la vida, para cambiar tanta cosa inútil por todos lados, se metían en los bolsillos, en cada charla, retazos de su corazón.

De los viejos qué decir.

Esa cuestión generacional de cierto nomeimporta que permitió que se profesionalizara el fútbol.

¿Parecerá poco?

(Mi agradecimiento a Gabriel Impaglione, escritor y periodista argentino, radicado en Italia, desde donde dirige la excelente publicación Isla Negra)

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Con apenas 440 mil habitantes, Amapá es el segundo estado menos poblado de Brasil, con 90 por ciento de su territorio cubierto por selva y ninguna conexión vial con el resto del país.
En 1970, la dictadura militar construyó gigantescos estadios de concreto en las principales ciudades brasileñas; de todos esos monstruos de concreto, el “Zerao” (foto) es el más poético.
Zero sirve para denominar la línea de latitud cero, aunque también podría describir lo que sucede en Amapá: con un nombre que suena como un eufemismo para el vacío cósmico, qué lugar sería mejor para construir el Zerao que la Nada, un bocado de selva en el fin del mundo.
El estereotipo brasileño indica que sólo piensan en sexo y fútbol. Y con razón. ¿Qué hizo Gran Bretaña con el Meridiano de Greenwich? Construyó un observatorio, resaltando su privilegio longitudinal. ¿Cómo marca Brasil la línea de latitud cero? En el Zerao, el Ecuador señala la línea central. Cuando el árbitro lanza la moneda para el “cara o cruz” pregunta a los capitanes de los equipos: “¿En qué hemisferio quiere comenzar?”.

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Lo que más me gusta es que nunca para de correr. Jugamos con Manchester en la Champions y no paró nunca; creo que luego se ha vuelto a su casa corriendo.

(THIERRY HENRY, futbolista francés, opinando sobre Carlos Tévez en diario "Clarín" del 13/07/08)

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Los escritores son bien recibidos en el fútbol pues es un deporte que no ha tenido la literatura que se merece, en cambio los esnobs que se las dan de frecuentar los barrios bajos no nos hacen ninguna falta.

(NICK HORNBY, escritor inglés, “Fiebre en las gradas”, 1992)

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Lo llevo en la sangre (Pablo Pérez - Argentina)

1ª parte



2ª parte




3ª parte



4ª parte

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No hubo viaje alguno en el que dos compañeros que integraron el plantel de aquel famoso equipo de Argentinos del 85, no fuesen protagonistas de historias muy sabrosas. Me estoy refiriendo a Carmelo Villalba (foto) y a Miguel Ángel Lemme.
Tanto uno como otro tenían en común muchas cosas, profundamente queridos por sus pares sobresalían por su forma de hablar muy grotesca y con notoria falta de conjugación, su ignorancia en muchos temas, su gran corazón, su sentido de solidaridad, su poca cultura y su credibilidad hacia las cosas que uno les podía comentar, todos estos factores permitían que muchas veces fueran víctimas de situaciones divertidísimas.
Recuerdo con total claridad una tarde en los negocios de Nueva York, como se podrán imaginar un argentino con dólares en E.E.U.U. quiere comprarse todo lo que ve, sobretodo artículos de electrónica, lo nuestro no era una excepción, en esa época estaba de moda adquirir teléfonos inalámbricos, Carmelo me pidió asesoramiento sobre el aparato a comprar, teniendo en cuenta el alcance fuera de la base, la cantidad posible de almacenamiento en sus memorias, el contestador automático, su compatibilidad con nuestra red eléctrica, es decir contemple todo lo que un teléfono tenía que tener para su ideal funcionamiento en la Argentina, así fue y Carmelo contento como un niño compró su hermoso aparato, no viendo la hora de llegar a Bs. As. para instalarlo.
Ya de regreso y una vez retomada la actividad normal de entrenamientos, ocurrió lo inesperado por mí; Carmelo entró furioso al vestuario y me increpó de una manera matonesca, situación que llevó a todos mis compañeros a juntarse alrededor nuestro para interiorizarse de lo que pasaba, Carmelo insistía en que yo le había hecho comprar adrede un teléfono que no funcionaba en la Argentina.
Le pregunté que era lo que ocurría y me respondió con total naturalidad y muy seguro de lo que decía que no tenía tono en su aparato, es más, había pasado un papelón enorme frente a toda su familia de Temperley (unos 40) que se habían reunido exprofeso para ver la novedad adquirida en EEUU.
Después de mucho indagar comprobé que el susodicho pensaba que el teléfono debía funcionar en cualquier lugar donde se conectará, lo que el “gran Carmelo” ignoró, por supuesto uno lo descontaba, que era imprescindible tener una línea de teléfono, después de idas y vueltas confesó que él no tenía teléfono en su casa y que con el que había traído se le solucionaría el problema, las carcajadas por su ignorancia no tuvieron fin.

(anécdota extraída de la página web del
ex futbolista argentino José "Pepe" Castro)

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No me preocupa el Chelsea. No creo que Scolari, ni nadie, iguale a Mourinho. Scolari tendría que mejorar a Mourinho para que el Chelsea nos preocupara. Creo que ni sabe hablar inglés.

(Sir ALEX FERGUSON, entrenador del Manchester United, ocupándose de Felipao en diario "As", Julio de 2008)

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Cuando hicimos aquellos libritos que se repartían en la cancha no faltaban los que decían: “uhhh, sabés lo que van a hacer con eso...” Papelitos hacían. ¿Y qué? ¿Qué mejor para un escritor que sus textos vuelen para saludar la salida del equipo de sus amores?

(ROBERTO FONTANARROSA, escritor y humorista gráfico argentino, 1944/2007)

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Club Sportivo Cerrito (Uruguay)


Club Sportivo Cerrito, del barrio Montevideano del Cerrito de la Victoria, barrio obrero y laburador si los hay, de gente fuerte, guapa, solidaria y amiga como ninguna, ahí nació Cerrito hace más de 75 años.
Cerrito es sin dudas el club donde realmente su hinchada, su equipo y dirigentes son uno solo, están mancomunados, son lo mismo los tres (equipo, gente y dirigentes) se funden entre si y forman uno solo...
Cerrito conoció todo, es de un barrio muy humilde, estuvo en la “C”, estuvo en la “B” pasó muchas veces por problemas económicos y varias veces para tristeza de su gente tuvo algún año sabático, algún año donde no pudo jugar y tuvo que cerrar las puertas, la última vez fue en el año 2001 donde no pudo participar de la divisional “B”...
Cerrito nunca volvió, por que simplemente nunca se fue. Siempre en los momentos, donde por cuestiones económicas, la verdeamarela no estuvo en las canchas uruguayas, su gente nunca le dio la espalda, sino todo lo contrario. Siempre estuvo y son el motor principal del porqué Cerrito hoy existe.
Un gran amigo del Cerrito dijo hace poco: “este es el único cuadro donde vos le preguntás a un nene de tres años y a un abuelo de 70 que te diga cuál fue el mejor cuadro de Cerrito que vio hasta ahora y te dirán: el Cerrito 2004”... por la sencilla razón que en el 2003 Cerrito logró hacer un cuadro competitivo con la base del segundo semestre del 2002 y obtuvo a fines del 2003 el ansiado ascenso a la primera “A” del fútbol uruguayo.
Cerrito por primera vez logró el ascenso en el año 2003. El 2004 lo encontró en primera “A” del fútbol uruguayo, un sueño único para todo el mundo auriverde, logró el ascenso de forma que parece que lo hubiera armado un fan del Cerri, pero un fanático ¡eh! Se jugó una final contra el otro cuadro del barrio, contra Rentistas, Rentistas si tuviera que definirlo seria un cuadro de gente muy pecho fría que en las difíciles siempre falla...le ganó Cerrito la final de la “B” en el Estadio Centenario por 2 a 1 y dio la vuelta olímpica ante su rival de todas las horas y subió a Primera...
Cerrito no tiene cancha, pero si tiene la tercer hinchada del fútbol uruguayo, después de Peñarol y Nacional, los famosos Gitanos que nunca faltan...
Pensaron todos que Cerrito subía y listo no haría nada en primera. Lo miraban todos con cierto dejo de condescendencia, “el pobre cuadro que llegó un día”... se jugó un campeonato todos contra todos en la primera “A” se jugaron 16 partidos, de los cuales Cerrito ganó 10, perdió 4 y empató 2... eso le permitió sumar 32 puntos y salir segundo atrás de Danubio que siempre de la mano de los jueces llega lejos, pero eso es otra cosa. Lo importante es que Cerrito pasó del infierno al cielo, en resumen, en el 2001 no pudo participar, y en el 2004 es el subcampeón del primer torneo del fútbol uruguayo, una gran hazaña de este hermoso club...
El mellizo Menéndez era el golero. El capitán e ídolo histórico máximo del club y mejor persona “Coco” Benia, el hijo del entrenador Ricardo Moller, Rivero (el que mejor le pega en Uruguay a los tiros libres) y en el otro lateral el Fifi... en el medio un gran jugador como El “Beto” Acosta, un negro bien uruguayo con una habilidad espectacular, dicen que le pegó un baile a Uruguay en un partido amistoso antes de la Copa América que hasta ahora andan arreglándole la cadera a Pouso. Richard Requelme volante de ida y vuelta completito, Martín Trueba muy habilidoso, Júnior un brasileño todo terreno de los brasileños de ahora, pura sangre, Nicolás López que marca y muerde todo y también juega en el fondo cuando se lo necesita, Mauricio Pérez veloz puntero y goleador y otro brasileño Everaldo Ferreira que si le das medio metro de ventaja no lo agarras más, esto mas el entrenador Raúl Moller más algún suplente como el argentino Pablito Russo era Cerrito...
Dos perlitas maravillosas en su primer partido contra un grande en el Estadio Centenario le gana a Nacional 1 a 0, y también le gana a Fénix 2 a 1 con un gol del capitán y símbolo del cuadro como lo es el “Coco” Benia, fue en la segunda fecha y se le gana a un Fénix que estaba en la Copa Libertadores como Nacional... también son famosas las caravanas que hace su gente luego de los partidos cuando el cuadro gana (casi siempre hay caravana que se termina en la sede con los jugadores tomando algo )
Cerrito es una gran familia, y al que me hable mal de Cerrito se arma bardo, Cerrito es único e irrepetible como el sol… ¡Así es el humilde y laburador Cerrito del Cerrito de la Victoria!

(Agradezco a Daniel Ibarra por acercarme este apasionado relato acerca del club de sus amores: Sportivo Cerrito. Muchas gracias Daniel!)

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-¿La AFA le vendió el alma a Torneos y Competencias?

-El negocio es muy grande y a la AFA le sirve, porque desde este lado también puede apretar a los clubes. ¿Cómo se consigue la plata hoy? Por Torneos. Ellos dicen que la televisión salvó al fútbol: ¡las pelotas! Los clubes están cada vez más fundidos y entregaron todos sus futbolistas. Independiente tiene dieciséis jugadores que no son suyos y en Junio del 2004 se le van todos. Y eso ya pasó.

-¿Por qué cree que para esta temporada se registraron tantos pases de entre equipos de Primera?

–Porque el circo necesitaba esta renovación. El peligro es que dentro de cuatro años nadie va a poder festejar un gol. Es todo una sanata, una vergüenza: negocio. Es ver cómo se reflota esto de la miseria, mientras se venden las últimas joyas afuera.

(NORBERTO "Ruso" VEREA, ex arquero del ascenso argentino, columnista en programas de radio y TV, en declaraciones al diario Página12 del domingo 31 de Agosto de 2003)

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Algunos periodistas que forman opinión y juzgan a los árbitros, ni siquiera saben lo que es una pelota de fútbol.

(FRANCISCO "Pancho" LAMOLINA, ex árbitro argentino -1998-)

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En el fútbol hay tipos que andan todo el día vestidos de smoking por los méritos que han hecho. Yo, por ahora, ando descalzo.

(DANIEL CÓRDOBA, técnico argentino -1996-)

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Capello (Kevan Buckingham - Inglaterra)

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Que gire la pasión (Ignacio Copani - Argentina)

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Más allá de los promocionados goles históricos de Pelé, Hugo Sánchez, Romario, Ronaldo, Batistuta, Crespo o Raúl, y de nuestros entrañables “Gringo” Scotta, Artime, Sanfilippo y Diego, es el húngaro Ferenc Deak (foto) el que mantiene una marca cada vez más difícil de superar en este fútbol tan competitivo...
Posee el récord de mayor cantidad de goles anotados en una temporada: 66 en el campeonato de su país en 1946, cuando se estaba forjando la gran selección húngara que le quitaría el invicto a los ingleses en Wembley...
Aquella Hungría se clasificaría subcampeona mundial de la Copa de 1954, que organizó Suiza, al perder una final increíble ante Alemania, cuando pese a ir ganando por 2 a 0, cayó por 3 a 2 (Argentina no participó de ese certamen)...
Deak, que jugaba para el club Szentolorinci, formó parte de la generación de futbolistas húngaros que hicieron historia, con jugadores de la talla de Puskas, Kubala, Czibor y Kocsis, a manera de ejemplo, aunque se quedaron con las manos vacías en cuanto a títulos...
En ese torneo, Sandor Kocsis fue el goleador con 11 tantos y Hungría resultó la selección más ofensiva con 27 goles en 5 partidos. Deak tuvo menos repercusión, pero quedó en la historia de los máximos goleadores de ligas locales...

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Mi patada favorita es una que le di a Alan Shearer justo cuando reapareció tras una larga lesión. Fue estupenda por dos motivos. Uno es que adoro el ruido de los que huesos que chocan, cuando oyes el ¡aaaah! y el otro es que Shearer regresaba de una lesión importante y era su primera prueba.
Si podía aguantar mi entrada, es que estaba recuperado.


(PAUL INCE, ex jugador británico)

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Si Kevin Keegan se cayera en el Río Tyne (Newcastle, Inglaterra), saldría con un salmón en su boca.

(JACK CHARLTON, ex internacional británico, "atendiendo" al ídolo del Liverpool)

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La alegría es rojinegra (Hugo Alberto Ojeda - Argentina)


Un partido de fútbol es la estética de la humanidad condensada en 90 minutos.
El sueño de la alegría entrando en la realidad.
La luz haciéndose color.
La historia estallando en el minuto 21.
Algo infinito desbordando su inmensidad en la existencia cotidiana.
Banderas rojinegras flameando en los corazones. Libertarios.
El rojinegro es un solo color, vibrando y resplandeciendo cuando la alegría logra plenitud.
El juego no es trabajo.
La Lepra es salud.
Entre el infinito y la nada, hay un gol.
Pasión de pasiones. Siempre estuvo y estará.
Un gol, un padre, un hijo.
Algo tan mágico y sencillo como una pelota penetrando en el arco rival hace que las leyes de la física desnudadas por Newton exploten en la alegría colectiva de la hinchada. Gesto humano, desbordante placer ontológico, entristece a unos y alegra a otros. Pero este gol brilla, brilla en su ingenuidad,
1 a 0.
En el juego, como en la Revolución sólo se vence con la creación
En el universo rosarino, el infinito es rojinegro y el límite con la nada auriazul es una estrucutura mucho más compleja que en el resto del cosmos. Se juegue contra quien se juegue, en potrero o en estadio, en pata o con botines, cualquiera sea el lugar del mundo donde jueguen rosarinos, siempre es un partido entre la inmensidad y la pequeñez, siempre es un partido entre Ñuls y los hijos de Génova y Cordiviola.
El juego es creación inesperada e irrepetible.
La lepra es salud.
La alegría es rojinegra.

(un gracias inmenso a Hugo Ojeda por su generosidad al cederme esta poesía para ser publicada en "Los cuentos de la pelota")

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Los hermanos Willie y René Van der Kerkhof (en la foto, abajo, 3º y 4º de izquierda a derecha) jugaron la final del Mundial en Argentina en 1978, defendiendo a Holanda cuando perdieron ante el seleccionado argentino en el estadio Monumental de River Plate.
También los hermanos alemanes Berndt y K. H. Foster estuvieron en la final de una Copa del Mundo, en España '82, cuando Alemania cayó ante Italia en el estadio Santiago Bernabeu.
La primera vez que dos hermanos pudieron consagrarse campeones en un mundial representando a su país, fue en el certamen organizado por Suiza en 1954 cuando en la final, Alemania le ganó a Hungría por 3 a 2 y en el equipo germano estaban Fritz y Ottmar Walter.
Fue el 4 de Julio de 1954, en Berna, y los equipos formaron así. Alemania (3): Turek; Posipal, Liebrich y Kohlmeyer; Eckel y Mai, Rahn, Morlock, Ottmar Walter, Fritz Walter y Schafer.
Hungría (2): Grosies; Buzansky, Lorant y Lantos; Bozsik, Zakarias; Czibor Kocsis, Hidegkuti, Puskas y Toth.
El segundo caso se dio en el Mundial de Inglaterra, en 1966, cuando en la final entre el local y Alemania Federal, para el ganador jugaron los hermanos Jackie y Robert Charlton.

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