Después de esto, le mandarían a luchar al frente Oeste, allí no tendría tanta suerte. Fue capturado por los británicos. Lo llevaron a un campo de concentración de Ashton-in-Makerfield (en Lancashire) con 1.000 soldados más, él fue uno de los 90 que consiguieron sobrevivir. Un poco más tarde le ofrecieron repatriarse a Alemania, pero se negó, entonces se quedó a vivir en el norte de Inglaterra, trabajando como granjero y jugando al fútbol. Era el portero del St.Helens Town (actualmente en la North West Counties Football League). Allí jugaría 43 partidos, en la temporada 1948-49. Ese año su fama iría creciendo, sobre todo tras una final de una competición local, la Mahon Cup, a la que acudirían unas 9.000 personas.
Entonces llegaría su momento, varios clubes se interesaron por él, finalmente ficharía por el Manchester City con un contrato amateur. Era su oportunidad, y no la desaprovechó, ya que no tardarían en hacerle contrato profesional. Su pasado como soldado (posteriormente también fue sargento) de la Alemania nazi no gustaba a la afición. Muchos seguidores bombardearon la sede del City con cartas de protesta y pancartas en las que se podían leer leyendas como "Fuera el alemán". Además, tenía que sustituir a toda una leyenda de los citiziens, Frank Swift.
Su primer partido como titular lo disputaría ante el Bolton Wanderers, aquello sirvió para que los fans del City se dieran cuenta de su calidad como portero. Pero cuando jugaban fuera, era abucheado por los seguidores de los equipos rivales, tanto que un día cuentan que se desconcentró por completo, al ser el centro de las iras rivales, y le metieron 7 goles, concretamente jugando ante el Derby County.
Poco después, en Enero de 1950 tenía que jugar en Craven Cottage, su primera visita a Londres. La prensa londinense recordaba su pasado todos los días, y en aquel partido la afición del Fulham no paró de llamarle "nazi" durante todo el partido. Pero al final de aquel partido, tras realizar grandes paradas terminó siendo aplaudido, sobre todo por los jugadores de ambos equipos, el Fulham y el Manchester City. A pesar de sus grandes partidos, no pudo evitar que el City bajase a segunda ese año, aunque no tardarían en volver a la First Division.
Comenzó a ser considerado uno de los mejores porteros de la época, y fue uno de los primeros porteros en jugar con los pies ya que sería uno de los participantes del Revie Plan que utilizó aquel Manchester City. Este sistema les llevaría a jugar la Final de la FA Cup de 1955, donde cayeron por 3-1 ante el Newcastle, en un partido totalmente nefasto. Pero solo una temporada después, tendrían la revancha. Esta vez llegaban al viejo Wembley para jugar contra el Birmingham City. La final iba bien para el City, ganaban por 3-1 y quedaban 15 minutos.
Un balón disputado provocó un fuerte golpe entre Trautmann y Peter Murphy. Trautmann tenía un gran dolor en su cuello y en su rodilla derecha. En esa época no había cambios, por lo que continuó jugando a pesar de su estado físico. Con esos problemas, todavía tuvo tiempo para realizar paradas espectaculares en los últimos minutos, la más destacada ante Murphy. Se acabó el partido y ganaron, pero pudo recoger su medalla, aunque después tendría que permanecer con su cabeza inmóvil debido a que su dolor en el cuello incrementaba.
Acudió al St.George´s Hospital donde le dijeron que solo tenía tortícolis, pero tres dias después en Manchester el diagnóstico fue otro, se había roto cinco vértebras, de las cuales la segunda de ellas se había fracturado en dos, lo que pudo haberle costado la vida. Después volvería mucho más tarde a jugar, pero no se había recuperado bien de su lesión y duraría poco más.
Fue nombrado jugador del año por la prensa inglesa en 1956, y antes, en 1953 le ofrecieron jugar con su país pero lo rechazó, no quería más polémicas sobre su pasado. En su juego destacó además de por tener un porcentaje muy alto de paradas por tener un saque muy largo que realizaba con su mano, ya que había jugado al balonmano cuando era más joven.
En la actualidad vive en un pueblo valenciano (desde 1990) y ha trabajado para mejorar las relaciones anglo-germánicas. Su último homenaje se lo dieron en 2005, cuando pasó a formar parte del National Football Musseum de Preston.
Aquí debajo, el resumen de aquella final de la FA Cup de 1956 que le llevaría a la fama: