Ante los cambios realizados por Blogger, tiempo atrás, y que afectaron la plantilla de este blog hay textos largos que no se mostrarán totalmente. La solución a dicho inconveniente es hacer click en el título del artículo y así se logra que se muestre el resto de la entrada. Muchas gracias y disculpas por la molestia ocasionada.

Balón de fútbol (Gerardo Diego - España)


Poner un balón, Dios mío.

Qué planeta de fortuna.

Vamos a los Arenales;
cinco hectáreas de desierto,
cuadro y recuadro del puerto.

Qué olor a la Tabacalera.

-Suelta ya el balón Incera.

-No somos once. -No importa.

Si no hay eleven hay seven.

Qué elegante es el inglés;
decir sportman, team, back;
gritar goal, córner, penalty.
(Aún no se ha abierto el Royalty.)

-Marca tú la portería;
textos y guardarropía.

-Somos siete contra siete.

Un portero y un defensa,
dos medios, tres delanteros;
eso se llama la uve.

Y a jugar. Vale la carga.

Pero no la zancadilla.

Yo miedo nunca lo tuve.
(Una brecha en la espinilla.)

Ya se desinfla el balón.

Sopla tu fuerte la goma.

Ata ya el cuero marrón.

El de badana en colores
déjase a los menores
para botar con la mano.

-Mañana a la Magdalena
a jugar contra el "Piquio".

Y al "Plazuela", desafío.

Tener un balón, Dios mío.

seguir leyendo...


En México, cuatro años después, hice un gol muy parecido al que les convirtió Maradona a los ingleses. Fue frente al Real Madrid en un cuadrangular. Arranqué desde la mitad de la cancha, eludí a cuatro jugadores y cuando salió Buyo se la tiré de derecha por arriba. Claro, el de Diego tuvo otro valor.

(OMAR PALMA, ex jugador argentino -1990-)

seguir leyendo...


Diego no tiene experiencia, a mí Maradona me revuelve el estómago, no es ejemplo de nada, en el '82 en el Mundial de España lo expulsaron por darle un planchazo a un brasilero, en el '94 tomó no se que cosa y lo dejaron afuera, aparte que se pelea con todos, ahora con Bilardo, yo ya lo dije, no va a llegar al Mundial, no hizo el curso de técnico, le regalaron un diploma y cuando entrenó a Racing casi lo manda a la B y a Mandiyú de Corrientes lo hizo desaparecer.

(JOSÉ FRANCISCO SANFILIPPO, polémico ex goleador argentino de la década del '60 en entrevista para MDZ online 21/03/09)

seguir leyendo...


Que busca Navarro Montoya en Tacuarembó es lo que no entiendo en el sentido que con la edad que tiene; porque la gente de Tacuarembó tiene que fijarse para poder crecer llevar jugadores que le puedan dejar algo y que en definitiva los beneficios que le puede dar Navarro Montoya no son los que le daría un jugador joven.

(JOSÉ LUIS CHILAVERT, ex internacional paraguayo, "atendiendo" al portero nacido en Colombia en "Hora 25 de los deportes" de que se emite por CX12 Radio Oriental de Montevideo -20/03/09-)

seguir leyendo...

El último pateador de punta (Carlos Hugo Mercapide - Argentina)


El juego del fóbal en el barrio, -por lo menos en el nuestro-. y hasta donde nosotros salíamos a competir por guita. Que era esa cuadra larga, que formaban las casas todas iguales del ferrocarril, terminando en el triángulo de las vías.

Fue transformando sus tácticas.

Se fueron dando cambios fundamentales en sus formas, -como algunos dirían- "en la filosofía del potrero", lógicamente sin perder el ancestral virtuosismo del toque, que es el condimento esencial de estos reductos polvorientos, donde se busca la gloria cotidiana tras la redonda.

Creo que todo comenzó cuando pusimos los arcos, que en realidad en un primer momento fueron solo dos tirantes erguidos plantados paralelos a cuatro "pasos de burro" de distancia, sin travesaños, con el cielo como limite o hasta la altura del que le tocaba atajar.

Si la toca es gol, sino es "alto" se reglamentaba, eso si, si no salta es gol por definición, para evitar la avivada.

Augusto "Puntin" Palomeque se había tomado ese año textualmente. Los últimos días de un caluroso diciembre, entre los petardos, cañitas voladoras, la ensalada rusa y el clericó de las fiestas se entero que el año entrante era bisiesto, y lo siguió al pie de la letra.

Ya desde los primeros días de enero comenzó con el ritual de las dos siestas, una a la mañana después del desayuno y otra "la normal" justo en el momento de más calor de la tarde. Lo despertaba la hermana con el mate, se calzaba los cortos, las "Flecha" y salía con su paso cansino, de número cinco antiguo, lento pero ágil para el quite, los pelos de la nuca aun alborotados por la almohada, camino de la canchita, donde los pibes estaban pateando todos en un arco o tirando centros "hasta que aprenda".

Así pasaba la vida, sin nervios, en el lejano y postergado pueblo, de esta Patagonia sin fin.

Alguna vez se le cruzó en los pensamientos, mientras dejaba que una tarde se fuera, -se fijó en su mente-, (como la búsqueda de la mujer ideal) y se transformó en su fantasma cada vez que iba a recibir un córner. Imaginaba que al elevarse para cabecear, quedaría mantenido en el aire para siempre, sin poder bajar, de ahí su insistencia para patearlos siempre él.

Los cambios en las tácticas fueron especialmente en el trato del balón, -en la sistematización de un avance en bloc-, se trataba de evitar la gambeta de arco a arco, -la apilada si-, pero no morfarsela solo. Rematar una subida con una descarga en pared, con un centro atrás bien colocado, con una pasada de largo que deja pagando al arquero, y -definitivamente descartar la definición de punta-, se buscaba terminar con ese maltrato a la de cuero, nunca más de puntin, utilizar para siempre el cariño del empeine.

Salvo para "Puntin" Palomeque, shoteador milimétrico, -micrométrico decían los más perfeccionistas-, único en la ejecución de los tiros libres, que para el asombro de circunstanciales espectadores o curiosos que detenían su paso junto a la canchita, para descansar las manos de las cortantes manijas de las latas de kerosén, siempre le daba de punta.

Creo que ellos comenzaron la leyenda, que luego se expandió de boca en boca inmortalizando al "último pateador de punta".

Sus hazañas que inevitablemente se fueron agrandando según el disertante, rápidamente pasaron los limites del barrio, y de lo real, se exageraban las distancias hasta lo infinito, hasta lo astronómico potrerilmente hablando.

Se decía que una vez la metió de setenta metros, con barrera de ocho hombres y el Gordo Orujo de arquero, que era decir mucho porque el gordo llegaba con los hombros al travesaño.

No se en que noche estrellada, pero la luna salió plateando el campito de pocos yuyos, eternamente barrido por el viento y la cruz del sur se clavó en el arco de enfrente, el que no da a la calle.

En el aire se respiraba el suave olor del verano.

Puntin volvía a la casa alumbrando su camino solo con la luz del faso, pensativo, alargando las dos cuadras finales, cuando entre las sombras del potrero alguien hacia "jueguito" con una bola blanca, flamante, perfectamente redonda, acariciándola sin hacer ruido, del empeine a la frente, de la frente al taco, del taco a la rodilla y así mágicamente por un tiempo fantástico, eterno, acrobático y lógicamente irrepetible.

Hasta que lo llamó en un ademán, como obligándolo.

-Metete..., que te mando un centro!

El muchachón tiro el cigarro sorprendido, y emprendió la carrera con su paso de siempre. Ecuación entre agilidad y vagancia, a enfrentar el fulbaso que ya había partido de la noche cerrada del lateral derecho. Venia en el aire brillando, quizá con un silbido, reflejando cada estrella que pasaba por sus gajos y encandilandolo cuando en uno se posó la luna.

Iba solo, el área era un páramo.

No sintió el "mía...!" del arquero, ni el empujón del estoper en la espalda, ni un compañero gritándole:

-Fijáte!

Sin marcas y en la oscuridad, se elevó en cámara lenta, seguro, con el gol en los ojos, midiendo la trayectoria, y en el impacto del frentazo con la globa estallaron luciérnagas prendidas, la blanca fulgurante rajó el aire, y se clavó en un ángulo del arco vacío, sin dejar sombra.

Augusto "Puntin" Palomeque, siguió en un vuelo etéreo, elevándose sin detener el salto, pasó el travesaño, el techo de las casas y los árboles más altos, hasta que una triste luna lo perdió en su luz y la noche borró su figura.

Nadie lo vio, pero yo sospecho, conociéndolo como lo conocí, que iba con una sonrisa en los labios, dándole el último adiós a los años de mayor libertad de su vida, la infancia.

Y que al gol no lo gritó, seguro..., por no romper la perfección del silencio.

(Mi agradecimiento a Carlos por permitirme publicar este cuento)

seguir leyendo...

En Agosto de 1984 la edición anual del afamado y prestigioso trofeo veraniego "Joan Gamper" reuniría al F.C Barcelona, al Bayern Münich, al Aston Villa y al Boca Juniors.
El 21 de Agosto de ese año el conjunto anfitrión se mediría al argentino por un lugar en la final. El partido terminaría con un sorprendente (e histórico) 9-1 a favor de los catalanes, que prácticamente ningún seguidor xeneize recuerda (o no quiere recordar).

Ficha del partido:

Barcelona (9): Urruti (Amador), Sánchez, Alexanco, Migueli (Moratalla), Julio Alberto, Víctor, Schuster (Esteban), Calderé, Carrasco, Archibald, Rojo (Marcos).

Boca Juniors (1): Gatti, Alvez (Berta), Córdoba, Pasucci, Alberto, Mouzo, Abdenebe, Krasousky (Matabós), Morena, Vázquez, Mendoza (Sotelo)

Árbitro: Marín López

Goles: Alexanco (2), Archibald (2), Caldere, Schuster, Carrasco, Esteban y Marcos

El trofeo Gamper finalmente se lo llevaría el Barcelona tras vencer en la final al Bayern Múnich por 3-1, mientras que Boca se resarciría de la tremendísima goleada encajada venciendo en el partido por el tercer puesto al Aston Villa.

seguir leyendo...



Por ahora Wanda Nara llama más la atención que Maxi López quién llegó a Brasil con mucha expectativa y poco produjo.


(diario brasileño "Lance", del 18/03/09, elogiando a la esposa del delantero del Gremio de Porto Alegre)

seguir leyendo...


Maradona es un ejemplo negativo. Fue un excelente jugador pero, por desgracia, todo el mundo puede ver lo que hizo con su vida. Además tenía defectos: no sabía cabecear.

(PELÉ, en declaraciones a la radio brasileña "Jovem Pam", 19/03/09)

seguir leyendo...

Joaquín Sabina le canta una canción a Maradona

seguir leyendo...


Lamentable papel cumplió Estudiantes de La Plata en Noviembre de 2000, cuando hizo una minigira por Costa Rica que le reportó algo de dinero y una vergüenza deportiva más grande que la mismísima ciudad de las diagonales.
De entrada, los dirigentes que habían acordado un amistoso con la selección tica, olvidaron decirle a los organizadores que no viajarían los mejores jugadores del Pincha, sino que lo harían aquellos que no eran tenidos en cuenta por el técnico y varios juveniles de la Reserva.
Con el lógico fastidio del periodismo local, el 'León' dirigido por Juan Ramón Verón afrontó el compromiso con lo que pudo, pero no alcanzó la medida mínima de dignidad.
Con tantos de Fonseca (3), Sunsing (2) y Bryce, el combinado centroamericano se impuso por 6 a 1 ante los argentinos, que llegaron al gol a traves de Acciari.
Los medios fueron durísimos con el elenco de La Plata, destacando su falta de preparación. “Los tricolores hicieron tiro al blanco ante Estudiantes, al que enviaron a Sudamérica con seis recuerdos” afirmó el periódico 'La República'.
Como si fuera poco, a raíz del resultado catastrófico la delegación del Pincha tomó la decisión de suspender otro partido acordado de palabra ante un club local, el Santos de Guapiles y se volvió antes de tiempo... para seguir haciendo papelones.
En un primer momento, el Diario 'Hoy' había publicado la crónica del match, con una formación de Estudiantes que no demostraba nada raro, más allá de la escasa presencia de suplentes: Evangelisti, Juan Fernández, J.J. Lezica, Menghini, Baratteri; Bezombe, Acciari, Cejas; Fúriga, Simone y Piersimone (Pablo Figueredo, Lucas Nardi y Ricardo Pérez en el banco).
Sin embargo, un día más tarde saltó la ficha de un dato para nada menor. Algunos problemas en la documentación de Figueredo y Pérez, retrasó la llegada de ambos a Costa Rica e inexplicablemente el que comenzó atajando para el equipo albirrojo fue... ¡el portero costarricense Miguel Mena! Sí, aunque cueste asimilarlo, al Pincha le hicieron los 3 primeros goles con un rival en el arco propio. Figueredo llegó justo para el comienzo del segundo tiempo y se comió los restantes.

(tomado del portal "Taringa")

seguir leyendo...


No hay tiempo para atender las extravagancias de la FIFA y sus socios. El Mundial debía servir a Colombia y no Colombia a la multinacional del Mundial.

(BELISARIO BETANCUR, ex Presidente de Colombia, 1982-1986, dando las razones por las cuales ese país renunciaba a la organización de la Copa del Mundo de 1986)

seguir leyendo...



Hay muchos jugadores que tienen que guardar el orden en la cancha para que algunos pocos hagan un desorden y puedan crear situaciones de gol para ganar partidos.

(PATRICIO CAMPS, ex jugador argentino)

seguir leyendo...

Carne y fantasía (Carlos Maggi – Uruguay)


Sin tragedia griega, sin canto gregoriano, casi sin concepción del mundo, el oriental es un ser feliz. Las dos únicas preocupaciones nacionales corren sobre la gramilla y son, a saber: las vacas y el fútbol. El fútbol es la actividad espiritual; las vacas constituyen el sustento de la carne.

Jugar bien al fútbol es un trabajo aburrido y muy sucio, que está mal visto. Así como ningún inglés decente bajaría a la pista para ser caballo de carrera, ningún compatriota de clase media, salvo los canillitas y los obreros, se animaría a ser jugador.

Sin embargo el fútbol ha influido en nuestra cultura más hondamente que el cisma de la iglesia. Por ejemplo, más que la vacuna antivariólica y los binomios de Newton, ha prendido entre nosotros, la dualidad Peñarol-Nacional y es seguramente esta forma bipolar de organizar las pasiones, la que ha mantenido los dos grandes partidos de nuestra política.

Como fenómeno espiritual, el fútbol es fuente de las más hermosas leyendas y nuestra única literatura anónima en prosa, versa sobre fabulosos goles, moñas y pases de los tiempos de oro.

Cada tres meses, la población de nuestro país se divide en dos grupos y mientras uno vive la gloria maravillosa del triunfo, el otro apura la copa amarga de la derrota. Este mismo ejercicio que el oriental realiza, naturalmente, cada clásico de fútbol, gozar la victoria ó padecer el desastre, les cuesta a los alemanes veinte años de dictadura y a los ingleses el trabajo centenario de hacer y deshacer un imperio.

Los jugadores de fútbol, tanto ó más que los bailarines, parecen pensar con los pies y después con el cuerpo y por fin con la cabeza. Por eso entusiasman y maravillan a la gente: hacen cosas imposibles.

Entre el fútbol y el ballet hay muchos parecidos; es cuestión de pelos de diferencia.

Los bailarines danzan según los lleva la música, los futbolistas se mueven arrastrados por el ritmo y la coreografía imprevisible que se imponen unos a otros.

Como el fútbol es improvisado, el espectador no va solamente a ver, va a recordar lo que jamás habrá de repetirse, ni parecido. Por eso el fútbol tiene algo de milagro, porque está en el tiempo y se van con él. Por eso el fútbol es tan fácilmente mitológico.

La Sangre Charrúa es el Zeus de nuestro Olimpo donde abundan los dioses menores como la Celeste, la Táctica Rioplatense, la Viveza Criolla y otros.

Nuestros héroes son hijos de padre italiano y alguna de estas divinidades. Piendibene, rico en ardides; Benicansa, el de los pies ligeros; Petrone, domador de caballos (Amor Brujo llegó a patear tan fuerte como su dueño) y más recientemente Ghiggia, nacido en la lejana Ogigia, la isla de Calipso.

(Texto publicado en el semanario "Marcha", Uruguay, 1952)

seguir leyendo...


Un hecho curioso se produjo dentro del fútbol uruguayo en el año 2008. Concretamente, jugaron juntos padre e hijo en la Primera División del Montevideo Wanderers: Carlos María Morales y Juan Manuel Morales. En ese partido que quedó para la historia, Montevideo Wanderers enfrentó, por la primera fecha del torneo charrúa, a Peñarol.
El padre, Carlos Morales, de 38 años, venía de una extensa trayectoria deportiva que comenzó en el River Plate de la capital uruguaya, para pasar luego por el Toluca y el Atlas, en México, y Unión Española, O'Higgins y Everton, en Chile,
Por su parte, Juan Manuel, de 19 años, en sus comienzos, no podía creer que en la segunda parte del cotejo, el técnico lo haría ingresar al campo de juego, para hacer paredes y goles junto a su progenitor: "Solo habíamos jugado un par de amistosos, y en algún momento, para pedirle un pase, se me escapó un '¡Dale Pá!', que sirvió para que me tomaran el pelo mis compañeros y mis rivales también. Pero este partido fue oficial, algo que queda registrado para siempre en las estadísticas", dijo Juan Manuel.
En cuanto a Carlos, dio gracias a Dios al verlo entrar a su hijo, para tenerlo como compañero: “Sí, somos compañeros, porque no quiero marcar una diferencia con el resto de los jugadores. Concentramos y comemos en mesas diferentes y dormimos en habitaciones diferentes. Ahí en el campo de juego, ni padre ni hijo, compañeros".
Finalmente, Carlos distinguió los estilos de juego: “Mi hijo es un volante zurdo, rápido y más técnico que yo. Lo mío es oportunismo para el gol y ser un gran luchador”.

seguir leyendo...


Arsenio Erico fue un fenómeno como jugador además de ser un señor como persona. Su mejor arma era cuando saltaba. Les ganaba a los arqueros y metía todos los goles de cabeza. No era como Bernabé Ferreyra de hacer goles espectaculares, pero siempre estaba ahí. Cualquier rebote, cualquier pelota que le quedaba, era gol. Le pegaba bien y de cabeza era un fenómeno. Todos recuerdan la anécdota de cuando estaba por ganar el premio de los cigarrillos ‘43’: me confesó que una pelota la dejó pasar para que la metiera otro así no se perdía la plata.

(FRANCISCO “Pancho” VARALLO, ex jugador argentino, recordando al temible goleador paraguayo de Independiente de Avellaneda)

seguir leyendo...


Shilla, el central izquierdo, juega en el Asante Kotoko, en Ghana, y nunca había participado en una competición grande. Tengo miedo de que se quede parado mirando que bien juegan Ronaldo o Ronaldinho y pensando a quién le va a pedir el autógrafo y la camiseta.

(RADOMIR DUJKOVIC, entrenador serbio, a cargo de la selección de Ghana en el Mundial de Alemania 2006, opinando antes de enfrentar a Brasil quien los venció con un cómodo 3-0)

seguir leyendo...

Furia color sangre (Javier Elizalde Blasco - España)

* dedicado al C.A. Osasuna



Espíritu rebelde que
todos quieren apaciguar,
toro ensangrado cuyo destino
pretenden determinar.

Calor, pasión, color, que fluyen
entre montañas y ríos,
nubes negras quieren ocultar
su resplandor y su brío.

El fútbol de toque se puede
dibujar con regla y compás,
el que brota de un alma rebelde
sólo la poesía lo puede cantar.

Extranjero de un estilo de vida,
desterrado de su propio Edén,
inventó su propio juego
y en otro no puede creer.

Nunca llenará portadas,
nadie de fuera lo elogiará,
porque no saben su idioma
y aprederlo no podrán.

Furia color sangre
que no dejará de brotar,
su grito es su único himno,
no hay notas que lo puedan tocar.

seguir leyendo...


Yo ya tenía 34 años y Fabián, apenas 15. Jugábamos juntos en la zaga central del Club San José, de Aldea Brasilera, un pueblito que participaba en la Liga Diamantina, en Entre Ríos. Además, yo también era el técnico, pero en este partido que voy a contar no me había puesto.
De repente, en una jugada, el Nº 9 de ellos le pegó una trompada a Fabián que lo sacó del partido. Es más, se lo llevaron al hospital. Yo entré y me acerqué al árbitro, que ya tenía la roja en la mano para echarlo al Nº 9. Y le dije:
'no lo vas a echar, ¿no? Nooo, dejalo, no fue nada, son cosas que pasan...' Y no sé cuántas cosas más le dije. No quería que lo expulsaran. Y lo logré: el Nº 9 siguió en la cancha. Aunque no mucho más. ¡Cómo se iba a salvar después de lo que le había hecho a mi hijo! Entonces hice un cambio: entré yo. Un rato más tarde, cuando Fabián dejaba el hospital... el Nº 9 de ellos entraba.

(ROBERTO AYALA, padre del jugador homónimo, en “La Nación Deportiva Mundial” del lunes 19 de Junio de 2006)

seguir leyendo...


El centro delantero, el puesto clave... Son extraños, estos cazadores de goles. Mírenle los ojos. Sus pupilas bailan arriba, abajo, a la derecha, a la izquierda, se mueven en direcciones oblicuas y así todo el tiempo. Una sola idea en la cabeza, como en los poetas o en los grandes novelistas. Insensatez, sí, pero insensatez grandiosa, divina. Eso es el delantero centro, aquél que, más allá de la mitad del campo, encuentra soluciones inesperadas rápidas, fulgurantes... Acuérdense de Gerd Müller, de Sánchez, de Sotjkovic, de Schillaci, de Stoikchov, de Paolo Rossi, de sus miradas predadoras...

(VLADIMIR DIMITRIJEVIC, escritor serbio, autor del libro “La vida es un balón redondo”)

seguir leyendo...



A la gente, a los aficionados, no les importa saber cómo estás. Eres visto como el futbolista, el ídolo, y nadie te pregunta cómo estás. Te conviertes en un esclavo de tu propia imagen.

(GIANLUIGI BUFFÓN, arquero italiano, campeón del mundo en Alemania 2006, en su reciente autobiografía)

seguir leyendo...

Fútbol (Cándido Portinari - Brasil)

seguir leyendo...

El lenguaje de los doctores del fútbol (Eduardo Galeano - Uruguay)


Vamos a sintetizar nuestro punto de vista, formulando una primera aproximación a la problemática táctica, técnica y física del cotejo que se ha disputado esta tarde en el campo del Unidos Venceremos Fútbol Club, sin caer en simplificaciones incompatibles con un tema que sin duda nos está exigiendo análisis más profundos y detallados y sin incurrir en ambigüedades que han sido, son y serán ajenas a nuestra prédica de toda una vida al servicio de la afición deportiva.

Nos resultaría cómodo eludir nuestra responsabilidad atribuyendo el revés del once locatario a la discreta performance de sus jugadores, pero la excesiva lentitud que indudablemente mostraron en la jornada de hoy a la hora de devolucionar cada esférico recepcionado no justifica de ninguna manera, entiéndase bien, señoras y señores, de ninguna manera, semejante descalificación generalizada y por lo tanto injusta. No, no y no.

El conformismo no es nuestro estilo, como bien saben quienes nos han seguido a lo largo de nuestra trayectoria de tantos años, aquí en nuestro querido país y en los escenarios del deporte internacional e incluso mundial, donde hemos sido convocados a cumplir nuestra modesta función. Así que vamos a decirlo con todas las letras, como es nuestra costumbre: el éxito no ha coronado la potencialidad orgánica del esquema de juego de este esforzado equipo porque lisa y llanamente sigue siendo incapaz de canalizar adecuadamente sus expectativas de una mayor proyección ofensiva hacia el ámbito de la valla rival. Ya lo decíamos el Domingo próximo pasado y así lo afirmamos hoy, con la frente alta y sin pelos en la lengua, porque siempre hemos llamado al pan pan y al vino vino y continuaremos denunciando la verdad, aunque a muchos les duela, caiga quien caiga y cueste lo que cueste.

seguir leyendo...


El fútbol, en el fondo, es facilísimo. Difícil es el jugarlo, pero facilísimo en el concepto básico. Lo que yo pido, en definitiva, es que cada futbolista que salga al campo entregue lo mejor de sí mismo. Jugar bien o jugar mal es otra cosa. Un accidente. Todos hemos tenido tardes negras pero, lo importante, es que al término de un partido, yo pueda mirar a los ojos de un jugador y decirle: 'No pasa nada. Tranquilo. Has dado todo lo que tenías'. Lo malo es si no me pueden mirar a la cara, si tienen que bajar la vista. En ese momento, para mí, han fracasado. Sea quien fuere.

(JOHAN CRUYFF, en su libro "Mis futbolistas y yo")

seguir leyendo...


El desmarque es amagar una posición falsa e ir a la real, adonde vos querés ir. Esto no puede ser lento, tiene que ser explosivo; si hacemos un seguimiento a un jugador durante todo un partido vemos que de los noventa minutos sólo tres tiene la pelota en sus pies, tres minutos si es un fenómeno; es decir que tiene 87 para jugar sin pelota, ¡mirá si hay tiempo para desmarcarse!

(LUIS GARISTO, entrenador uruguayo)

seguir leyendo...


No me gusta la prostitución intelectual. Me gusta la honestidad intelectual. Ha habido mucha manipulación intelectual durante los últimos días. Se ha hecho un gran trabajo para manipular a la opinión pública. No puedes decir que no fue penal, puedes decir que existen dudas.

(JOSÉ MOURINHO, entrenador del Inter, "atendiendo" a Claudio Ranieri quien, en un programa de televisión italiano, puso en duda la legitimidad de un penal cobrado en favor del equipo milanés el domingo 8/3/09 en el empate 3-3 ante la Roma)

seguir leyendo...

El Bambino en el cine

seguir leyendo...

El hombre del corazón azulgrana (Rocío Soria R. - Ecuador)


Lindo Quito de mi vida, es la frase recurrente que pronunciaba el hombre, se llenaba la boca con esta frase, se llenaba la vida entera, tal si hubiera tomado aire nuevo y este aire fuera de un mágico elixir, y este mismo aire le permitiera mantenerse en pie.

Hay apasionamientos tan grandes en los hombres, inexplicables para el resto de los mortales y que de a poco se convierten en formas de vida, la poesía no solo se la escribe desde el papel, no solo se la sangra en el papel, sino que se la hace en la vida, con el cuerpo, con el dolor, con el llanto, con la rabia, y qué mejor si la musa de inspiración es la AKD.

Cuando ganamos nuestra tercera estrella en el 2008 hubo algo que me hizo enteramente feliz, la contemplación de la sonrisa de mi madre que estaba en la casa con el corazón acelerado mirando el partido por TV mientras yo andaba en Latacunga.

Pero más que la sonrisa de mi madre, me hacía feliz otra cosa, ¿hay algo que a un mortal le pueda hacer más feliz?, pues si, la esperanza de que ese hombre que se llenaba la boca y la vida con un “Lindo Quito de mi vida” estuviera presenciando el partido.

Ser hincha del equipo que siempre pierde, es como estar enamorado de esos amores imposibles, de esos que no se concretan y por el hecho de no concretarse gozan de una cierta magia o misticismo, mítico compromiso, cuento sin final. El Quito es un sentimiento y eso no tiene discusión, decía mientras filosofaba ese hombre.

Los años 55, 56 y 57 fueron años gloriosos para la hinchada ferviente del Quito, supongo entre esa hinchada estaba ese niño de 4 años, que de a poco se volvió hombre, niño en cuerpo de hombre, pasión en cuerpo de niño. El tricampeón era indomable en esa época, decía el hombre.

Y es que los amores de la vida de este hombre fueron dos, su madre y su equipo, qué más se puede pedir a Dios que haber contado con los dos amores más bellos, el filial y puro de la madre y ese que rabia en el alma, el amor a la camiseta, el amor a la AKD.

Recuerdo que una vez me desperté sobresaltada, era el hombre que cantaba a voz en cuello, para todo el barrio: “Desde chiquito te vengo a ver, y me persigue la policía no sé hasta cuando me van a joder no me entienden que vos sos mi vida”… desde chiquito… Finalmente siempre somos lo que fuimos de niños.

La vida únicamente es válida por la mayor o menor medida de pasión que pongamos en nuestros actos, recuerdo aquella vez que juntos fuimos a la Cocha a ver al equipo amado, él, desarmado, se había vuelto un fardo de dolores nuevos, pero eso no tenía importancia, su corazón estaba pintado de azul grana, procuraba no desplomarse, el espíritu le sostenía el cuerpo por dentro, ese era el amor que profesaba a su Quito Corazón. Cuando se sometía a su tratamiento de diálisis, su madre, sus tíos y yo rezábamos porque aunque no lo crean, salía radiante si el Quito ganaba, incluso hasta el tío hincha de Liga, rezaba por el Quito, rezaba por este hombre.

Yo aun tiemblo al escuchar esos cánticos de las barras y les contaré un secreto, pues no es blasfemia asegurar que además de haberse ido con la casaca roja y azul por debajo y con traje azul y la corbata roja, también se hubiera ido pronunciando con lo que le quedaba de su voz, Lindo Quito de mi vida., lindo Quito de mi vida.

Mi madre no me dejaría mentir en esto. Ese hombre, de quien les hablo, era mi hermano, el Ing. Ramiro Heredia, quien fue miembro de la directiva del Deportivo Quito, más conocido como Ramiro “Conaie” Heredia en la cultísima barra de la cual formó parte y cuyo nombre consta en la publicación de Patricio Ycaza.

(Mi agradecimiento a Rocío por este material para compartir con todos ustedes)

seguir leyendo...


¿El Betis un equipo de ‘descamisados’? Solo a un malaje se le ocurre tamaña mentecatez. Descamisado. Sepa usted que los sevillanos son muy mirados con las formas de cortesía y tratamiento. Que el Betis es Real Betis, Real, y tiene en su historia una cortedad de condes y duques.
Mire usted, desde Septiembre de 1914, ayer como quién dice, su majestad el Rey Don Alfonso XIII (imagen) es presidente honorífico y perpetuo, ¿me oye bien?, perpetuo. No se si ese título será hereditario, que no estoy muy fuerte en genealogía, pero si lo es, ahí tiene usted a su majestad Don Juan Carlos I como presidente del Betis, pero espere, es que de vez en cuando oigo ruidos así de raros, le decía que hay una mortandad de nobles en la fundación del Betis, el Marqués de Esteria, el Conde de Romanote, el Marqués de Alucena, el Duque de Maura, el Conde de la Cortedad (este fue presidente de la federación de Fútbol), el Marqués de Viana el Conde de Urbina, el Marqués de Tordesillas, el Marqués de Solobral y el Marqués de Monchale. Esos ‘descamisados’ eran la directiva del Betis…

(tomado del libro “Las grandes mentiras del fútbol español” de Bernardo de Salazar y Félix Martialay, Editores: Madrid : Fuerza Nueva, 1997)

seguir leyendo...



Lo más rico en el Barcelona es que nosotros salimos a divertirnos en la cancha, por eso jugamos alegres. El fútbol es para divertirse...

(SAMUEL ETO’O, jugador camerunés del FC Barcelona, -2007-)

seguir leyendo...


Como negocio, el fútbol es una expresión más del capitalismo. Pero tiene una excepción: habla del mérito. No hace falta ser hijo de nadie para llamarse Maradona y volver loco de amor a un país y llenar de admiración al mundo. Es la justicia que se impone en este deporte: el fútbol es una actividad con demasiados testigos como para permitir el fraude. El que tiene talento y carácter, prospera.

(JORGE VALDANO, ex futbolista, director técnico y escritor argentino)

seguir leyendo...