De pedir autógrafos o fotos, algunas mujeres uruguayas pasaron a una búsqueda insistente para seducir al futbolista. Son las “botineras”, casi una profesión en Argentina y que ahora surgen en Uruguay. La casilla de Facebook de varios jugadores de la selección Sub 20 se recargó de invitaciones de estas nuevas fans provocativas. El tema preocupa a los entrenadores y psicólogos del deporte.
“Divinooo”, “llamame cuando vuelvas”, “te espero con mis amigas”, "pasame fotos y un fono”. Estos y otras decenas de mensajes seductores cayeron en la cuenta de Facebook de un futbolista de la selección Sub 20 mientras estaba en Venezuela, en el campeonato sudamericano de la categoría. Como a él, que prefiere no revelar su nombre, a otros chicos de la juvenil se le recargó la casilla de correos insinuantes: 10, 20 y hasta 33 envíos provocativos en un día contó uno de los deportistas. Incluso, algunos resolvieron cerrar su cuenta en Facebook para evitarse problemas con sus novias.
Así, la Sub 20 se trajo no solo un tercer puesto y la clasificación al campeonato del mundo, sino también la confirmación de que los futbolistas (aún los muy jóvenes) se han transformado en figuras deseadas para algunas mujeres. Por ellos van a las canchas y a los entrenamientos, los esperan, acuden a las mismas discotecas y buscan siempre la forma de conseguir el celular de alguno de ellos, en especial de los de más exposición.
En Argentina, se las conoce como "botineras": mujeres para las que los futbolistas juegan siempre un buen partido. Y los buscan sin importar demasiado la apariencia física o si el susodicho se come las eses al hablar. Las hay famosas: Wanda Nara se casó con Maxi López y acaba de tener su primer hijo. Evangelina Anderson se ennovió con el defensa de la selección argentina Martín Demichelis y Nicole Neumann con Fabián Cubero, de Vélez Sarsfield. La "moda" de parejas de modelos con jugadores ha copado y copa los espacios de las revistas y programas de farándula. E incluso hay un caso uruguayo: Diego Forlán sale con Zaira Nara, modelo y hermana de Wanda.
Por acá, el término "botinera" cuesta en entrar porque es sinónimo de estar "regalada" ante la presencia de un futbolista, por lo que nadie se asume como tal. Es también el inicio de un proceso incómodo: la botinera va por lo general tras el objetivo de transformarse en novia o esposa del jugador en cuestión. Si lo consigue, pasa al bando de las "novias", profundamente enfrentadas con las chicas que pretenden a sus parejas.
El martes, en el aeropuerto, al menos cien personas recibieron al plantel Sub 20 que regresaba de Venezuela. Entre ellas estaba Gabriela, novia de uno de los juveniles desde hace un año. ¿Miedo a las botineras? “No, miedo no. Ellas que hagan lo que quieran. Yo estoy segura de él”, responde y da instrucciones para identificar a una botinera: “Se visten de forma provocativa, van a los partidos y están siempre en las tribunas más cerca de los jugadores. Y después, los esperan a la salida”.
Yosselem Rocamora, conocida por su affaire con el árbitro argentino Sergio Pezzotta, es también periodista deportiva y amiga, según se declara, de varios futbolistas. “Como nosotros copiamos todo de Argentina, y allá está de moda esto de las botineras, acá también se empiezan a ver. Las veo en los entrenamientos o en los boliches, chicas que están siempre atrás de los futbolistas. Cuando yo era joven (ahora tiene más de 40) iba a esperar a los jugadores, a Morena, al ‘Indio’ Olivera... pero iba como admiradora, por un autógrafo o una foto. No en actitud de cargue, como veo ahora a muchas chiquilinas, desesperadas por sacarle el celular o que la invite a salir. Hay un `botinerismo` creciente”.
Las razones de esta tentación están en la tabla del 1: por su condición de deportistas, los jugadores tienen un físico cultivado. Y, a la vez, en caso de militar en cuadros importantes o en el exterior, ganan bastante más dinero que los pares de su edad que no son futbolistas. Como pasa con los actores o músicos, los más expuestos en los medios cuentan con séquito mayor. No es casualidad que los perfiles de Facebook de algunos jugadores de la selección estallaran justamente cuando disputaban el torneo sudamericano, con gran parte del país pendiente de sus actuaciones.
Incluso, algunos oportunistas se han subido al tren y crean casillas de Facebook con el nombre de un futbolista, pero no son ellos. Por ejemplo, se cuenta que había un Abel Hernández en esa red social, con foto del delantero juvenil, pero que no era él. Hoy, esa cuenta ha desaparecido. Después de todo, el engaño no resistirá nunca la concreción en una cita real.
Hugo de León, ex jugador y actual entrenador, asegura que “lógicamente, el jugador de fútbol conocido tienen más posibilidades con las mujeres”, aunque él, que jugó en Argentina, Brasil y Uruguay, evalúa que el nivel de fanatismo y obstinación de las botineras uruguayas es muy inferior a los países de la región y los de Europa. “Aquí, tenemos una cultura distinta, mucho más discreta”, continúa De León.
Pero, ¿cuál es la diferencia entre una fan y una botinera? En Uruguay y en el mundo, el interés de las mujeres por ver, informarse y jugar al fútbol está en aumento. Según una encuesta del mes pasado de la consultora Sport + Markt, el 38% del total de aficionados a este deporte en el mundo son mujeres. En números, 300 millones de féminas siguen a sus equipos. Pero de ahí a integrar la idea de un jugador de fútbol como proyecto de pareja (estable u ocasional) existe un salto grande. Incluso, también hay un cambio de modelo de atractivo masculino, al menos en Uruguay. Es probable que siempre los futbolistas hayan tenido admiradoras, pero seguro que no estaban en los primeros lugares de preferencias femeninas, como parecen ubicarse ahora.
El tema se convierte a menudo en cuestión de debate en los foros de las hinchadas. En Forobolso.com, sitio de los seguidores de Nacional, varias veces ha surgido la discusión en cuanto algún hincha (hombre) acusa a otra de botinera. Una usuaria respondió en Diciembre, por ejemplo: “No deberían catalogar a todas las chiquilinas así. Algunas, como yo, son sólo fanáticas y se sacan fotos con ellos porque los admiran... Este tema es muy complicado, no niego que hay minas que se les regalan, pero qué le vas a hacer. Cada uno hace lo que quiere. Los jovencitos (jugadores) están para la joda y los mayores, están para la de ellos”. Y otra hincha publicó que Mauricio Victorino le había firmado su camiseta: “Síiii, me la firmó. Ay que vergüenza que tenía. Es lindo, pero no soy una alzada, para aclararlo”.
En Facebook existe un grupo titulado “Las que tenemos alma de botineras”. Allí, 76 chicas, mayormente de Argentina, hacen comentarios sobre los futbolistas y sus atributos físicos. Una de ellas justificó sus gustos: “Porque son tan lindos... ¡¡encima tienen unas gambas!!”. Y otra reconocía: “Hace un mes que me chapé a un jugador. Soy botinera con todas las letras”.
Del otro lado del charco, estas confesiones son más abiertas e incluso hay un grupo musical: Las auténticas botineras, que hace música tropical.
Por acá, un viejo conocido del fútbol, ex dirigente y entrenador, da más pistas. “En los partidos en el estadio, mirá siempre a la platea América (que da a los bancos de suplentes). En general, hay dos o tres grupos de chicas, depende de si juega Peñarol o Nacional, que van siempre vestidas como de fiesta y lentes negros”.
Pero, también hay que decirlo, el de las botineras es un mercado muy competitivo. Los futbolistas uruguayos suelen establecer relaciones formales muy prontamente y la mayoría están casados o en concubinato.
La noche
Peñarol no gana. Cinco años hace que no obtiene el Uruguayo y tres, que ni siquiera clasifica para la Libertadores. Problema grande para un equipo grande. Entonces empiezan a trazarse posibles explicaciones y una que ha corrido estos días es que el plantel habría gozado de cierto "libertinaje" de salidas nocturnas. Incluso, circularon fotos en Internet de varios futbolistas aurinegros en una fiesta en W. Lounge, a la que había asistido también el entrenador de entonces, Mario Saralegui.
¿Cuánto afecta el rendimiento deportivo participar de actividades nocturnas? Hugo de León, opina: “El jugador tiene que llevar una vida diferente a la normal. Vive de su físico, y el descanso es una parte fundamental, durante el día y la noche. Todo aquel que no respete esto de modo adecuado, se verá afectado en su juego, tanto en lo físico como en lo técnico. La noche no es para los futbolistas. Ellos no pueden participar de la vida normal, de diversión, de otras personas”.
Con todo, De León reconoce que existen varias excepciones: jugadores que pueden mantener una actividad nocturna y al otro día, rendir igualmente en la cancha. “Pero son eso, excepciones, quizás uno en 500 que tiene la genética como para darse ese lujo, digamos. La generalidad es otra y es lo que debe cumplirse dentro de los clubes. Ahora, los futbolistas son personas mayores y uno no va a estar vigilando a las doce de la noche a ver si salió o no. En mi caso, yo me doy cuenta al otro día quién cumplió y quién no. Como entrenador, no he tenido problemas para que se respete esto porque uno dirige a jugadores inteligentes y que entienden”.
Yosselem Rocamora asegura que los futbolistas salen de noche y lo han hecho siempre. “Es normal. Son jóvenes, son seres humanos y les gusta divertirse. Tienen su día libre y ¿por qué no pueden salir?”. El problema se da cuando lo hacen previo a un partido y hay versiones de "escape" de las concentraciones prácticamente en todos los equipos en los últimos años. ”Yo vi a un jugador de Nacional a las siete de la mañana en un boliche, en un estado deplorable, con dos chicas. Y al otro día, a las pocas horas, ese futbolista jugó el clásico y lo ganó. Jugó bien”, dice Rocamora y añade que nunca dará nombres.
El psicólogo deportivo Jesús Chalela, que trabaja con futbolistas asegura que es necesario desarrollar talleres en los clubes para que no solo entrenen física y futbolísticamente a los jóvenes, sino en materia nutricional, de cuidado, descanso y relación humana. “El deportista está hoy un poco solo en el manejo de estas cosas”. Y De León, añade: “El jugador de fútbol no solo debe ser profesional en su juego, sino también en la vida”.
¿Sexo vs. rendimiento?
¿Las relaciones sexuales perjudican el rendimiento deportivo? Por muchos años, los científicos pensaron que la actividad sexual implicaba un desgaste físico que magullaba, al cabo, la capacidad de los deportistas. Por eso y hasta ahora en muchos equipos de fútbol, los vínculos de sábana están prohibidos en la víspera de los partidos.
Investigaciones más recientes, en cambio, señalan que las relaciones sexuales, siempre y cuando no sean en extremo desgastantes incrementan la testosterona y con ella, el rendimiento físico.
“El sexo es normal. Cada jugador sabe, según al conocimiento de su físico, qué días está apto para eso. Y qué tipos de relaciones, si es una relación más controlada o más alocada”, dice Hugo de León.
“Hay que formar deportistas”
Fama, dinero y mujeres. Un trío de premios que suele alcanzar a los deportistas más destacados y que, según el psicólogo del deporte Jesús Chalela, puede también transformarse en un arma perjudicial para su carrera y su vida.
¿Cómo preparar a los futbolistas, por ejemplo, para cuando llegue el momento de la fama y no se "mareen", como suele decirse popularmente? Chalela responde: “Yo siempre insisto en que los clubes deben crear talleres con profesionales que los ayuden a manejar otras cosas que no son del deporte, sino el entorno. Hay que implementar temáticas como el alcohol, las drogas, las relaciones sexuales, la alimentación y el entrenamiento invisible; es decir, todo lo que el jugador hace cuando no está en el entrenamiento, cómo cuidarse en esos momentos”.
Chalela, que fue psicólogo de las selecciones juveniles entre 1995 y 1999 y que mantiene esa actividad en el Club Malvín, sostiene que esas herramientas serán vitales si llega lo que se conoce como "el salto": el pase a la fama de un deportista.
El tema reviste crucial importancia en cuanto no pocos conocedores del fútbol argumentan que los triunfos deportivos de Uruguay se acabaron justamente debido a que los jugadores contemporáneos no han sabido lidiar con la fama. Y se "marearon" o "perdieron la cabecita", como suele decir el conocido comentarista Jorge Da Silveira.
Chalela relata la anécdota de un psicólogo del Deporte mexicano, Octavio Ribas, referente internacional en la materia. “Cuando fue psicólogo de la selección mexicana, había dos temas que él siempre trabajaba con insistencia: el manejo del dinero y la persecución que las mujeres hacían de los jugadores. Tener esos dos puntos claros son vitales para el rendimiento de los deportistas”, relata Chalela.
Para el psicólogo uruguayo, estos temas deben plantearse directamente y sin rodeos a los jóvenes deportistas. “Claro, uno no debe meterse en la vida privada, pero si hay uno que no tiene pareja estable y se relaciona con cuatro o cinco mujeres a la vez, hay que hablarle. Decirle que eso lo puede afectar en su carrera, en su rendimiento y en su vida afectiva”.
(artículo del periodista Miguel Bardesio publicado en el diario uruguayo “El País” del domingo 15/02/09)
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