Ante los cambios realizados por Blogger, tiempo atrás, y que afectaron la plantilla de este blog hay textos largos que no se mostrarán totalmente. La solución a dicho inconveniente es hacer click en el título del artículo y así se logra que se muestre el resto de la entrada. Muchas gracias y disculpas por la molestia ocasionada.

Cuando llegué a Rosario para dirigir a Central, un periodista me acusó de burrero, de jugador compulsivo. Dijo que conmigo se iban a incrementar las apuestas en el Hipódromo Independencia. Es cierto que en mi época de futbolista pedía permiso para salir los sábados de la concentración e iba al Hipódromo de Palermo. Llegaba trotando y con todo lo que caminaba adentro, me hacía muy bien para estar 10 puntos para el partido del domingo (ÁNGEL AMADEO LABRUNA, el mayor símbolo de River Plate, contando sus experiencias al mando de los "canallas")

seguir leyendo...

¡Chueco, hacele hacer un gol a Cassán! (Pedido del relator argentino Fioravanti, quien transmitía desde el costado del campo de juego, a Enrique "Chueco" García, cuando el jugador de Tigre reemplazó a Herminio Masantonio, en un partido por la Copa Roca con Brasil, en 1940.
Luego de desparramar unos cuantos rivales, el delantero de Racing le sirvió la pelota a Cassán, que decretó el 5 a 1 argentino. El "Chueco" salió corriendo y le preguntó a Fioravanti: ¿Y ahora...a quién?)

seguir leyendo...

El 95 por ciento de los periodistas no sabe nada de fútbol (CÉSAR LUIS MENOTTI, técnico argentino -1982-)

Menotti dice que el 95 por ciento de los periodistas no saben nada de fútbol. Es muy generoso (ELBA DE PAULA LIMA, “Tim”, técnico brasileño, 1982)

seguir leyendo...

Javier Zanetti es como una máquina sensible: parece un alemán con sentimiento latino (FRANCISCO “Pacho” MATURANA, director técnico colombiano, 1997)

seguir leyendo...

MANYAS - Peñarol (Uruguay)


El gran momento de Nacional de Montevideo, que en 1915 iguala el récord del Alumni argentino de 1906, obteniendo los tres torneos de disputa anual en el Río de la Plata (Copa Competencia, Honor y Uruguayo), sería el inicio de un título a nivel local que nadie antes había logrado, la Copa Uruguaya en Propiedad, al ganar consecutivamente en 1915, 1916 y 1917.
Factor decisivo para esta conquista fue el retorno de Angelito Romano en 1915, y la incorporación de Carlos Scarone, ambos provenientes de Boca Juniors. La incorporación de Carlos Scarone tuvo sus entretelones a nivel familiar.
Carlos Scarone pertenecía a una familia emigrante italiana, ferrocarrilera y allegada al C.U.R.C.C. (Central Uruguay Railway Cricket Club, entidad de la cual miembros disidentes fundarían Peñarol) colores que defendió hasta su pasaje por Boca Juniors en 1913. Carlos viste la tricolor ante el C.U.R.C.C., tras haber sostenido una gran discusión con su padre por la determinación de su hijo, este ante las recriminaciones recibidas expresó: "¡que me voy a quedar allí, si son unos manya mierda!"
Expresado en un lenguaje muy particular de la época el mangiare (comer) quedó como el "manya", el resto no necesita explicación.

seguir leyendo...

Un equipo es como un buen reloj: si se pierde una pieza todavía es bonito, pero ya no funciona igual (RUUD GULLIT, ex jugador holandés)

seguir leyendo...

¡¡Nacional ficha dos albañiles!!

El año 1911 fue clave en la vida y la historia de Nacional de Montevideo. El club se enfrenta a la crisis más importante desde su fundación.
Los problemas pudieron llevar a la desaparición del equipo. Tuvo que renacer por milagro de entre la anarquía que parecía haber ganado sus filas y minado su espíritu. Este 1911 fue una verdadera prueba de fuego.
Fue un año turbulento, lleno de luces y sombras.
Los episodios surgidos en este año fueron para Nacional una auténtica guerra interna. La situación creada provocó un desgarramiento en su masa social. Algunos de sus socios más importantes, de sus jugadores más brillantes y de sus hinchas más entusiastas abandonan el equipo. Y se convierten en rivales tras la fundación de un nuevo club: el Bristol F.C.
Los acontecimientos se produjeron así. El 3 de Marzo de 1911 tiene lugar una Asamblea de Socios de la que salió elegida una nueva Junta Directiva. Una de las prioridades de los nuevos dirigentes del club era iniciar acuerdos con la Empresa de Tranvías "La Comercial" para lograr la reestructuración del Gran Parque Central. El acuerdo se produjo y las obras lograron modernizar el estadio de Nacional.
Los problemas surgen después. La Junta Directiva quería dar un aire nuevo al equipo. Convertir a Nacional en uno de los grandes de Uruguay tras algunos años de oscurantismo. Y para ello era necesario reconstruir el equipo. Dotarle de nuevos jugadores. Y dos de ellos, Benincassa y Munichelli, provocarían el cisma.
Ambos, extraordinarios jugadores, trabajaban de albañiles y a las 5 de la tarde bajaban de los andamios e iban a practicar fútbol.
El grito se puso en el cielo ¡Nacional ficha dos albañiles! La resistencia del grupo aristocrático fue radical. Eran todavía confusas las ideas sobre clases sociales y sobre el valor social de cada individuo.


("Extraído del libro "Los grandes clubes del fútbol mundial", Tomo 1, Página 235)

seguir leyendo...


Dios no te ha dado seis tapones para que los dejes marcados en la pierna de un rival.

(BRIAN CLOUGH, ex futbolista y entrenador inglés, a Johnny Giles cuando el primero dirigía al Leeds United -1974-)

seguir leyendo...

Si Riquelme viene al Betis, tendrán que traer también a Gattuso para que corra por él (ARZU, jugador del Betis, al diario "Marca", Noviembre 2007)

seguir leyendo...

Nunca jamás (Walter Saavedra - Argentina)

Cómo vas a saber lo que es el
amor si nunca te hiciste hincha de un club.
Cómo vas a saber lo que es el
dolor si jamás un zaguero te
azotó la tibia y el peroné.
Cómo vas a saber lo que es el
placer si nunca ganaste un
clásico barrial.

Cómo vas a saber lo que es
llorar si jamás perdiste un clásico
sobre la hora con un penal dudoso.

Cómo vas a saber lo que es el
cariño si nunca acariciaste la
redonda de chanfle entrándole
con el réves del pie en el
cachete para dejarla jadeando bajo la red.
Cómo vas a saber lo que es la
solidaridad si jamás saliste a dar la
cara por un compañero golpeado sin
fe desde atrás.

Cómo vas a saber lo que es la
poesía si nunca tiraste una gambeta.

Cómo vas a saber lo que es la
humillación si jamás te hicieron un caño.

Cómo vas a saber lo que es la
amistad si nunca devolviste una pared.
Cómo vas a saber lo que es un
orgasmo si jamás diste una
vuelta olímpica de visitante.


Cómo vas a saber lo que es el
pánico si nunca te sorprendieron
mal parado en un contragolpe.

Cómo vas a saber lo que es
morir un poco si jamás fuiste a
buscar la pelota adentro del arco.

Cómo vas a saber lo que es la
izquierda si nunca jugaste en equipo.
Cómo vas a saber lo que es la
xenofobia si en ninguna cancha
te gritaron "negro de mierda".

Cómo vas a saber lo que es la
soledad si jamás te paraste bajo
los tres palos a doce pasos de
un fusilero dispuesto a acabar
con tus esperanzas.

Cómo vas a saber lo que es el
barro si nunca te tiraste a los
pies de nadie para mandar la
pelota sobre un lateral.

Cómo vas a saber lo que es el
egoísmo si nunca hiciste una de
más cuando tenías que dársela
al nueve que estaba mejor ubicado.

Cómo vas a saber lo que es el
arte si nunca inventaste una rabona.

Cómo vas a saber lo que es la
música si jamás cantaste
haciendo equilibrio sobre un
paravalancha.

Cómo vas a saber lo que es el
suburbio si nunca te paraste de wing.
Cómo vas a saber lo que es la
clandestinidad si nunca te tiraron
un pelotazo para que te
aguantes vos sólo a toda la defensa rival.
Cómo vas a saber lo que es la
injusticia si nunca te sacó tarjeta
roja un referee localista.

Cómo vas a saber lo que es el
insomnio si jamás te fuiste al descenso.

Cómo vas a saber lo que es el
odio si nunca hiciste un gol en contra.

Cómo vas a saber lo que es la vida, hijo mío,
si nunca, jamás, jugaste a la pelota.


Walter Saavedra
Relator de fútbol

seguir leyendo...


Castrilli es horrendo, el peor árbitro que vi en mi vida (DIEGO MARADONA, no muy conforme con la designación del "Sheriff" para un Boca-Estudiantes en 1997)

seguir leyendo...

La profesionalización del deporte, inevitable en algún sentido, ha transformado al fútbol en una realidad irreconciliable. El juego de los intereses económicos, la obsesión salvaje de vencer, la mentalidad crudamente competitiva y la gloria a la popularidad, han hecho olvidar el único sentido que puede justificar la vigencia de este deporte, tan característico de los argentinos (VICENTE ZASPE, arzobispo de Santa Fe, Argentina, en la homilía del 14 de Mayo de 1978, en la Catedral de esa ciudad)

seguir leyendo...

En ningún sitio aprendí tanto de mí y de los demás como en una cancha (JORGE VALDANO, ex jugador y técnico argentino)

seguir leyendo...

De Juan Carlos Lorenzo, por ejemplo, aprendí lo que no se debe hacer en la vida. Esto lo puedo decir porque primero de todo se lo dije a él. Fue un tipo inhumano. Tengo que reconocer un error: debí hablar cuando volvimos del Mundial 66, donde yo jugué y él fue técnico, pero lo hice mucho después. También es cierto que si yo hablaba entonces, Lorenzo no hubiera dirigido nunca más (LUIS ARTIME, ex goleador argentino, en declaraciones al diario "Clarín" del 11/03/99, opinando sobre el desaparecido técnico argentino)

seguir leyendo...

El tipo que pasaba por ahí (Alejandro Dolina - Argentina)

Suele ocurrir en los equipos de barrio que a la hora de comenzar el partido faltan uno o dos jugadores. Casi siempre se recurre a oscuros sujetos que nunca faltan en la vecindad de los potreros. El destino de estos individuos no es envidiable. Deben jugar en puestos ruines, nadie les pasa la pelota y soportan remoquetes de ocasión, como Gordito, Pelado o Celeste, en alusión al color de su camiseta. Si repentinamente llega el jugador que faltaba, se lo reemplaza sin ninguna explicación y ya nadie se acuerda de su existencia.
Pero una tarde, en Villa del Parque, los muchachos del Ciclón de Jonte completaron su formación con uno de estos peregrinos anónimos. Y sucedió que el hombre era un genio.
Jugaba y hacía jugar. Convirtió seis goles y realizó hazañas inolvidables. Nunca nadie jugó así. Al terminar el partido se fue en silencio, tal vez en procura de otros desafíos ajenos.
Cuando lo buscaron para felicitarlo, ya no estaba. Preguntaron por él a los lugareños, pero nadie lo conocía. Jamás volvieron a verlo. Algunos muchachos del Ciclón de Jonte dicen que era un profesional de primera división, pero nadie se contenta con ese juicio. La mayoría ha preferido sospechar que era un ángel que les hizo una gauchada. Desde aquella tarde, todos tratan con más cariño a los comedidos que juegan de relleno.


(extraido del libro "Crónicas del ángel gris")

seguir leyendo...

Vinnie Jones (Inglaterra, 1965)


Otro personaje que no ingresa a esta columna, al igual que Rodion Camataru o el “Trinche” Carlovich, por un carácter pintoresco o comentarios divertidos. No es este el caso. Todo lo contrario.
Vinnie Jones, nació el 5 de Enero de 1965 en la ciudad de Watford, en el condado interior de Hertfordshire al sureste de Inglaterra, en el Reino Unido.
Primero se hizo público como jugador de fútbol profesional, jugando en la liga Inglesa de fútbol, conocido como uno de los jugadores más rudos del fútbol, “El carnicero de Wimbledon” saltó a la fama cuando un fotógrafo lo tomó agarrando los testículos al jugador del Newcastle United Paul Gascoigne, en un partido en el que lo derribó infinidad de veces además de escupirlo y llenarlo de codazos.
Uno de los más temibles defensores que se recuerde en el fútbol de las Islas Británicas. Realizó un video en el cual detallaba sus malas artes dentro de un campo de juego y el cual fue record de ventas en el Reino Unido. El mismo se exhibía en las estanterías de deportes violentos como el boxeo y el kárate, para que quedara claro de que se trataba.
Propinó varias quebraduras y tiene un récord en el fútbol de Inglaterra al ser expulsado ni bien comenzó el partido, a los 10 segundos de juego.
Jugó en clubes como Wimbledon, donde ganó una FA Cup, Leeds United, Sheffield United, Chelsea y Queens Park Rangers. Internacionalmente jugó en Gales.
Finalizada su carrera como futbolista, el cine le atrapó. Hizo su primera actuación en la comedia inglesa del director Guy Ritchie “Lock Stock and Two Smoking Barrels” (1998) y en el año 2000 tuvo un papel en la comedia “Snatch” del mismo director.
En el año 2006 hizo el papel de Juggernaut en la película “X-Men 3”, dirigida por Brett Ratner.
Algunas de las frases de este gentlemen del fútbol:
* Cuando me entero que a algún rival le ha dejado la mujer, yo procuro recordárselo en el campo.

* Si pasa la pelota, no pasa el rival.

* Cuando derribo a un rival, siempre me ofrezco para levantarlo. Lo agarro de las axilas y le tiro fuerte del pelo.

* Ganar no es tan importante siempre y cuando ganes.

* Cuando algún contrario se me acerca demasiado, le agarro por los testículos y le digo con voz suave: ¿Te importaría retirarte un poco?



seguir leyendo...

Las tácticas del fútbol se han complicado tanto como las fórmulas de la fusión del átomo (JIMMY GREAVES, ex jugador inglés, uno de los goleadores más prolíficos de la era moderna)

seguir leyendo...


Jugar con el negro (por Pelé) era tener robo contra cualquier rival y en cualquier lugar. Fue más que Maradona, me emociona recordarlo (HUGO ORLANDO GATTI, ex arquero argentino, en declaraciones a la revista "El Gráfico" Nº 3923 del 13/12/94)

seguir leyendo...

Pizzuti ataca así porque es soltero; él llega a la casa y tiene preparada carne al horno con papas, la madre lo cuida... yo tengo que pagar la luz, el gas, el colegio de los pibes... yo no puedo salir a atacar como un loco.

(WASHINGTON "Pulpa" ETCHAMENDI, inefable técnico uruguayo y su opinión del exitoso Racing Club de mediadios de los 60' dirigido por Juan José Pizzuti)

seguir leyendo...

No existen diferencias entre una jugada de Pelé y un poema de Rimbaud; son dos manifestaciones del hombre capaces de eternizar un mismo sentimiento (ERIC CANTONÁ, ex jugador francés)

seguir leyendo...

El uruguayo Jorge Fossati era director técnico de Colón de Santa Fe y contaba en el plantel con el delantero Cristian Castillo (ídolo de la entidad). En un partido, Castillo estaba en el banco de suplentes, cuando el técnico le ordena ir a precalentar para luego entrar al campo de juego.
Al cabo de varios minutos corriendo al borde de la cancha, y viendo que el cambio no llegaba, Castillo, enfadado, procede a sentarse nuevamente en el banco de suplentes sin autorización de Jorge Fossati quien, al verlo sentado, se acercó y le dijo: "No me vengas con que querés entrar porque todavía no te puse y ya estás cansado".

seguir leyendo...

El fútbol, sin sus hinchas, no es nada (JOCK STEIN, ex manager del Celtic Glasgow)

seguir leyendo...

Cardetti es un cagón mala leche y la mujer lo hace cornudo.

(MAXIMILIANO ESTEVEZ, jugador de Racing, refiriéndose al delantero surgido en Rosario Central)

seguir leyendo...


El equipo tiene más dudas que Samantha (DIEGO MARADONA, en alusión a la mediática Samantha Farjat, protagonista del Caso Cóppola)

seguir leyendo...

El día del arquero de Chevrolet (Eduardo “La Negra” Bigotti - Argentina)

La temporada había comenzado con una enorme expectativa y todos se encolumnaron detrás de aquella ilusión. No era para menos, refuerzos habían llegado. Estaba el gran enganche, muchos de los propios prometían, se había traído un goleador con los botines afilados y con cartel, encima para cuidar el cero en el arco dos buenos arqueros, el local y uno de Rosario.
Resultados más resultados menos el equipo no deslumbraba pero estaba ahí. La parada del fin de semana pintaba complicada, se venía el puntero y estaba en los planes poder bajarlo. Era de suponer que la muchachada se acercaría más de lo habitual para ver la práctica, eso sí, debía ser después del tradicional vermouth que se tomaba en la sede.
-Qué raro el Beto Torri me dijo que venía ya va media práctica y no apareció- le murmuró el entrenador a un vecino. De repente se escuchó una puteada a campo traviesa y por el vozarrón no dejó dudas era el Beto.
-¡Gato negro y la puta que te parió justo a mi te me tenés que cruzar!
Todos se rieron e hicieron depositario de la famosa maldición del gato negro al mismísimo Beto, pero se equivocaron. Como mandado por el puntero de la liga la maldición del gato cayó sobre la cancha. Ahí nomás atrás de la puteada del Beto un grito se estampó contra el tejido, era la voz del arquero suplente que tenía que reemplazar al titular suspendido, con su queja denunciaba una tremenda lesión.
A los 5 minutos todos se dieron cuenta que el domingo el arquero no sería de la partida y que estaban frente a un problema. La convocatoria de dirigentes fue rapidísima y se le aviso también al Presidente comunal, era de esperarse su presencia porque Cañada tenía un solo equipo que era Carlos Dose, entonces todo lo que le pasara al Club le pasaba a la comunidad y en este caso lo sucedido se elevaba a la categoría política de estado.
No había arquero para el domingo, no quedaba otra que apelar a la memoria para encontrar alguno que hubiese atajado la temporada anterior o con suerte en los últimos diez años.

Revisaron cajones con fotos de los diferentes equipos, de inferiores, de reserva hasta los solteros contra casados pero no aparecía nada. Hasta que don Ravazzani sacó una foto de un cumpleaños de 15 que estaba mezclada entre los carnets de socios. Tres segundos le costaron a Don Ravazzani para ubicar entre los colados de la foto al más alto de todos.
-Lo tengo- dijo casi con vergüenza y sabiendo que el futuro inmediato le depararía la puteada o el abrazo.
-El tanque, sí el tanque, no estuvo practicando hasta el año pasado.
Entonces, intervino el entrenador que con la cabeza gacha susurró:
-Sí, atajaba en la segunda, pero nunca atajó en primera y ya tiene treinta y pico, encima lo cruce en la confitería el sábado en Firmat y lo vi fuera de peso.
El presidente comunal hizo uso de su autoridad y como si estuviera en su básica cerrando lista para la ley de lemas, exclamó con fuerza:
-Si tiene que ser el tanque será el tanque, así que busquen rápido en el armario y fíjense si todavía está guardado el carnet de la Liga que le hicimos el año pasado mientras nosotros lo vamos a convencer a la casa.
El presidente salió disparado hacia la casa del tanque que estaba a un par de cuadras. En la oficina del club se quedaron los que buscaban el carnet. Nadie puso en duda que el tanque diría que sí, lo conocían de chiquito.
Al otro día ya todo el pueblo sabía que el tanque sería el arquero para el domingo y que había que apoyarlo porque venía de una larga inactividad y de muchas tardes de pan casero y mate que lo ponían fuera de foco para las pelotas aéreas.
En realidad el tanque no tenía vocación de arquero, él estaba más para la TV por cable, el año anterior había incursionado en un programa local y se sentía más seguro entre las cámaras, pero de culo inquieto nomás se presentó en la práctica y lo dejaron en la reserva.
El entrenador lo vio ingresar a la cancha para su primer práctica, la flamante incorporación derrochaba optimismo, pero fue con los primeros peloteos que el técnico y sus compañeros notaron que su físico tipo Chilavert estaba más parecido al de Steven Seagal, pero no importaba, mejor dicho no quedaba otra.
Luego de la práctica el presidente comunal, comenzó a dar directivas para el domingo y apartó al tanque a un costadito de la cancha, le prometió botines y guantes nuevos. El tipo acostumbrado a hacer promesas en campaña esta vez se encontraba ante la posibilidad de cumplir una y la iba a facturar.
A las 10 de la mañana del viernes la chata de la comuna tocó la bocina y el tanque subió junto al presidente y su secretario, partieron a la vecina ciudad de Firmat y pararon en la tienda La Unión a comprar botines y guantes. La compra fue a nombre de la comuna y el vendedor no quiso preguntar para no incomodar, pero le resultó raro que el destinatario de los elementos de fútbol fuera el tanque, porque en los últimos 15 años había atendido a todo Cañada vendiendo ropa de fútbol, pero no recordaba haber visto al tanque, o mejor dicho lo recordaba comprándose una campera nevada que fue la envidia del pueblo, allá por los 90.
El tanque quiso probar los botines para ver como andaba de su histórico problema de cayos. Suspiró y se los puso nomás, lagrimeó y lo miró al vendedor como buscando una respuesta, éste al ver peligrar su venta le aseguró que los botines eran como las Zanellitas solamente tenía que asentarlos un par de días, sugirió usarlos durante 48 horas seguidas. Allí todos miraron al vendedor y preguntaron:
-¿Y para dormir cómo hace?- El muchacho tartamudeando respondió.
-Ehhhh… los puede usar el presidente comunal mientras el tanque duerme.
Partieron, el tanque con los botines puestos a paso cortito por el dolor de cayos, y el presidente comunal con su secretario iban discutiendo los horarios en que descalzarían al tanque para que durmiera, así uno de ellos podía continuar asentando los botines.
Llegó el día del partido y la expectativa era tan grande que la reserva jugó nerviosa porque nunca tuvo tanto público alentándola. Es que nadie se quería perder el partido de primera y por eso llegaban mucho más temprano a la cancha.
Terminó la reserva y antes de ingresar los equipos de primera, un par de amigos del tanque encontraron la forma de incentivarlo, le colgaron una bandera de Chevrolet detrás del arco.
Ingresó Carlos Dose a la cancha y luego del tradicional saludo en el círculo central, el tanque giró cabeza gacha como evitando el nerviosismo y corrió rumbo a uno de los arcos, levantó la mirada y encontró la bandera del Chivo que lo emocionó. Rápidamente pidió peloteo, marco el área y se subió las medias esperando el sorteo. Le hizo señas a su capitán para quedarse en ese arco, más que por el viento en contra por la bandera.
Comenzó el partido y el primer contacto lo encontró seguro con la rodilla en tierra y la pelota embolsada. Aplausos y gritos calmaron la ansiedad del público, la cosa arrancaba bien y el cero a cero no se movía.
Tuvo que llegar aquel maldito centro, para que nuestro arquero saliera con una enorme decisión, pero también con la falta de distancia lógica de un año y medio de inactividad. La pelota le sobró un metro más o menos y estalló en la cabeza del delantero de ellos que encontró el arco libre y rompió el cero a cero. Hay que reconocer que estuvo elástico, porque metió un giro tipo Julio Bocca, lo que no quedó claro es para que giró y porque quedo mirando su arco con las manos vacías.
-No importa, no importa- Le gritaban desde el banco a nuestro arquero, la próxima es tuya. Lamentablemente se equivocaron, la segunda también fue a parar adentro y ni siquiera la vio, porque el autor de la volea había sido nada menos que el goleador de la liga, apodado “La Trituradora”.
Ya la defensa se preocupaba porque la vulnerabilidad del guardameta generaba un murmullo constante en su público y encima en el segundo tiempo, no podrían tener la bandera de Chevrolet detrás del arco porque cambiarían.
Obligado por la situación el técnico diagramó un esquema táctico novedoso 8, 1, 1 para darle seguridad al tanque en el segundo tiempo. El esfuerzo de su equipo pudo sostener la desventaja nueve minutos cincuenta y nueve segundos.
Corrían diez minutos del segundo tiempo, el líbero de Carlos Dose no encontró opción disponible con sus compañeros y decidió dársela al tanque, con el orgullo en alto nuestro guardameta la paró, levanto la cabeza y escuchó desde el banco a su técnico que suplicaba: -Largala, largala tanque que te come.
Apoyado en su espíritu libertario hizo oídos sordos a la voz de mando y desobedeció la orden del entrenador, emulando a Genaro aquel rubio arquero suplente de Boca, encaró al delantero de ellos mientras la voz de su técnico se mezclaba con la de sus suplentes que también le rogaban que la largara, pero no, el tipo firme en sus convicciones menottistas intentó eludir a su contrincante y terminó perdiendo en la suya.
Lamentablemente la cintura no le respondió, trabado y embatatado a la vez, renunció a la tenencia de la pelota para entregarla mansita en los botines de un rival. Lo que temía el técnico cuando inició su reclamo sucedió, le robaron la redonda y convirtieron el tercer gol. El no era de pegar, así que ni siquiera intentó una patada voladora, en realidad buscó algún cómplice con su mirada que le dijera que había hecho lo que “el jogo bonito” pedía, pero solo encontró espaldas y cabezas gachas.
El partido terminó con un tres a uno y entre los saludos en la mitad de cancha se lo vio partir al tanque hacia el arco que tenía colgada la bandera de Chevrolet, la descolgó, la dobló y se metió en el vestuario.
A partir del lunes no sería más el arquero de Carlos Dose, volvería a ser el tanque, el que hace reír a todos. No existieron los reproches para con el arquero por su floja actuación, nadie se permitió decirle nada al tanque porque lo querían demasiado y porque en realidad, él les había hecho una gauchada a todos poniéndose el buzo de arquero.
Las únicas discusiones del lunes no se generaron por la performance del guardameta, se iniciaron por la bandera de Chevrolet, a los hinchas de Ford no les gustó nada, es más, tildaron de mufa la bandera del Chivo y la acusaron de los tres goles, se nota que lo querían al tanque.

Un gracias inmenso para “La Negra” Bigotti al cederme este cuento, (elegido en su momento por Editorial Despeñadero para publicar en su libro “El buen humor del Cono Sur de América”) para poder ser publicado en “Los cuentos de la pelota”.

seguir leyendo...


En las últimas cinco fechas del Clausura, "Fútbol de Primera" no lo vio nadie. Este fútbol argentino actual no le sirve ni a la televisión.

(DANIEL LALÍN, ex presidente de Racing, revista "Mística" Nº 121, del 7/8/1999)

seguir leyendo...


Una de las más graciosas anécdotas en la historia del fútbol boliviano tiene como protagonista a un goleador argentino que celebró muchas conquistas en tierra peruana y en su extenso periplo por el fútbol de Bolivia.
Corrían los primeros años de la década del 80 y Horacio "La Pepa" Baldessari (La Pepa, un derivado del sobrenombre "Pepona" que le asignaron en Belgrano de Córdoba como homenaje a aquel gran goleador "pirata": José Omar "La Pepona" Reinaldi) defendía al Bolívar enfrentando en el clásico paceño al The Strongest.
El partido era trabado, y en una acción del juego un defensor del The Strongest, con mala intención, le fracturó la mandíbula al jugador cordobés, quién inmediatamente recibió la indicación del médico del Bolivar de abandonar la cancha.
El jugador agredido le solicitó al médico continuar dos minutos más en cancha, mientras el DT del equipo celeste ordenaba el cambio.
Baldessari, con toda su bronca, reingresó en clara señal de venganza hacia quien lo había fracturado, y vaya si lo hizo.
Su momento llegó en un tiro de esquina, cuando aprovechó el amontonamiento de jugadores para introducir su dedo índice en su ano y rápidamente meterlo en la boca del agresor quien al sentir el gusto a excremento vomitó tomado del arco.
Inmediatamente, con la venganza consumada, se dirigió hacia donde un compañero lo estaba esperando para ingresar en su lugar.
Desde sus comienzos en 1975, en Sportivo Belgrano, siempre se supo que Baldessari era peligroso en el área... Nunca imaginamos que tanto.

seguir leyendo...

Tú no has ganado nada (JOSÉ LUIS CHILAVERT a Navarro Montoya, después de convertirle dos goles en el 5 a 1 de Vélez a Boca el 16/06/96 en el José Amalfitani de Liniers)

seguir leyendo...


El 4 de Septiembre de 1976, jugué totalmente borracho, y así y todo, le hice un gol al Pato Fillol. Yo estaba en Huracán, nos enfrentábamos a River, y la noche anterior me había escapado de la concentración para ir al cumpleaños de mi hijo.
Llegué más o menos a las 11 de la mañana, con un pedo bárbaro. Dormí una hora, me duché, tomé un par de cafés y fui al banco. José Vigo, el técnico, me hizo ingresar en el segundo tiempo. Entré, metí un gol y pedí el cambio. Después, nunca más.

(RENÉ ORLANDO HOUSEMAN, ex jugador de la selección argentina, recordando una irresponsabilidad con la autenticidad de siempre)

seguir leyendo...

Admiro a Maradona porque es como... Es lo que nos pasa a los escritores con Borges: es muy difícil entrarle de un lado y decir "yo tengo algo opinable sobre Borges". En un congreso de literatura, en una de esas alguien tiene algo opinable que decir. Pero desde uno, desde el oficio, uno dice "Cervantes, García Márquez, Borges"; son los que yo llamo escritores más que humanos.
A veces divido ficcionalmente las cosas entre los que somos humanos y los más que humanos. Cervantes, Borges: había en ellos algo indefinible que los ponía más allá, y por eso decimos que les perdonamos otras cosas. Y esto tiene Maradona: él no es de este mundo. Fíjate el trabajo que cuesta traerlo a este mundo: hay que empantanarlo con montones de cosas para que sea de este mundo, porque cuando le tiran algo que parezca redondo ni siquiera necesita ser redondo, muestra que no es de este mundo. Yo lo vi una sola vez en mi vida, de una manera bastante graciosa... Pero no quiero nunca sumarme a caerle encima cuando le pasa algo terrible. Es Maradona: está ahí por gloria de Dios. Como dice el pastor Giménez.

(OSVALDO SORIANO, escritor argentino, en charla con Cristina Mucci, Feria del Libro, Abril de 1996)

seguir leyendo...