Lejano está ese 24 de Junio de 1909, cuando en una casa del Cerro Alegre, de Valparaíso, un grupo de hijos de inmigrantes ingleses, provenientes de la clase alta y media de Viña del Mar y Valparaíso, impulsados por David Foxley Chapman, decideron fundar un club deportivo.
Nacía así el "Everton Football Club", por el entusiasmo y dedicación de los hermanos David y Arturo Foxley, Frank y Hugh Boundy, Percy Holmes, Malcon Fraser y los hermanos "chilenos", Abelardo y Carlos González, entre otros, según cuenta la leyenda oro y cielo.
El flamante monarca del fútbol chileno fue fundado con la característica de ser un club cerrado, aristocrático e integrado en su mayoría por jóvenes de ascendencia británica de la alta sociedad, que eran ejecutivos y empleados de las casa comerciales inglesas de la zona. Nostálgicos de su tierra natal e impresionados por la campaña invicta que ese mismo mes hizo en Argentina el Everton de Liverpool, decidieron copiar el nombre. Una versión más romántica precisa que la denominación salió del envoltorio de unos caramelos-toffies británicos.
Originalmente el club, fue un compendio de diversas disciplinas deportivas, destacándose el tenis y el rugby, para dar paso al fútbol.
El primer presidente fue Francisco Boundy, mientras que David Foxley fue designado Presidente Honorario.
La primera controversia fue por la elección de los colores, pues no hubo acuerdo. Un socio propuso los de la bandera del primer barco que llegara al puerto, y como lo hizo una nave sueca, se optó por el azul y amarillo.
Clásico Porteño durante el amateurismo
El tradicional rival de Everton es Santiago Wanderers, los primeros enfrentamientos entre ambos datan de los años 1910, período en el cual Everton ingresó a la Football Association of Chile.
La rivalidad con el club “caturro” comenzó a gestarse hacia la segunda mitad de los años 1930 y se vio intensificada con el traslado de Everton a Viña del Mar. El primer encuentro en el fútbol profesional aconteció el 9 de Julio de 1944 con triunfo de Everton por 2 tantos a 0.
En las décadas siguientes existió una paridad casi absoluta entre ambos equipos registrándose entre 1944 y 1972, 65 encuentros por Primera División con 24 triunfos de Everton y 23 de Wanderers. Esta tendencia comenzó a romperse durante la década de los años 1970, en la cual Everton consiguió una racha de 7 victorias consecutivas, lo que le valió lograr una ventaja en el balance histórico que mantiene hasta la actualidad.
En total por la serie de honor se han enfrentado en 91 oportunidades. Everton ganó en 35 y Wanderers en 29, finalizando los 27 encuentros restantes en empate. Por partidos oficiales (considerando Copa Chile y Campeonatos de Apertura) han jugado 137 veces con 54 triunfos de Everton y 46 de Wanderers.
La máxima goleada de Everton frente a su tradicional rival por partidos de Primera División ocurrió el 3 de Agosto de 1952, fecha en la cual Everton se impuso por 5 tantos a 2 con anotaciones de René Meléndez, Elías Cid, José María Lourido y Adolfo Rodríguez.
El fútbol: los comienzos
El fútbol se afilió en 1911 a la "Football Association of Chile" y decayó, hasta que en 1925 Ives Becke lo hizo renacer con la ayuda del Argentino José Luis Boffi.
En 1926, con una visión más amplia para el futuro institucional, se abrieron los registros a todos los jóvenes deportistas que desearan ingresar. Así se rompía el privilegiado círculo y los apellidos aristocráticos se confundían con los criollos.
El uniforme también sufrió cambios. El antiguo (en realidad nunca se definió un traje determinado para el comienzo) se reemplazó por uno nuevo, que estuviera más de acuerdo con las nuevas estructuras del deporte, fue así como se adoptó la camiseta definitiva, la azul con franja amarilla, que se inspiró en la de Boca Juniors y la trajo José Luis Boffi luego de un viaje a Buenos Aires, además los colores correspondían a los ya elegidos como los institucionales.
Se volvió a fojas cero con el balompié en 1933, cuando la directiva decretó un receso pues se sintieron perjudicados por los arbitrajes. Y dos años después (1935) Everton pasó a Viña del Mar abandonando Valparaíso. En 1936 resurgió el fútbol con una novedad: un equipo formado por 10 peruanos y un arquero argentino. Este plantel desapareció luego de tres temporadas y en 1938 fue bautizado como el equipo "Oro y Cielo" por el periodista porteño Hernán Carmona Vial, jefe de deportes del diario “La Estrella”, frase que perdura hasta el día de hoy.
La era dorada
Everton renació en 1943 y gracias a una notable campaña de veinte amistosos invicto fue aceptado en 1944 en el fútbol profesional, junto a Wanderers, en su primera temporada profesional, Everton fue último entre doce equipos. Los años siguientes no fueron mejores, 9º en 1945, 10º en 1946 y último en 1947. El repunte empezó en 1948, cuando fue 5º y 7º en 1949.
Pero Everton creció en lo institucional, se iluminó y amplió la capacidad del antiguo estadio "El Tranque", actual Sausalito. Otro avance fue la adquisición de la sede del club, ubicada en pleno centro de Viña del Mar y que fue comprada mediante la emisión de bonos entre socios y simpatizantes, el aporte de la industria y el comercio y la entrega del Casino de Viña del 0,03 % de sus entradas, lo que le valió al equipo el apodo de "Los Ruleteros".
Everton se consolidó como el principal club de fútbol provinciano al lograr en 1950 por primera vez para un equipo que no era de Santiago el título de Campeón Nacional. Ese torneo concluyó el domingo 14 de Enero de 1951, cuando Everton definió con Unión Española al campeón en el Estadio Nacional ante 45 mil personas, ya que terminaron igualados a 30 puntos. El elenco de Viña ganó por 1-0 con un gol de René Orlando Meléndez Brito a los 13 minutos del alargue y ésta fue la primera vez que se dio una final de esta clase en Chile. Everton era dirigido por el Argentino Martín García, quien fue jugador Oro y Cielo hasta 1947.
En 1951 Everton fue 4º y en 1952 repitió lo de 1950, otra vez con García en la banca, pero con la diferencia de que ese año el torneo se alargó, hubo 3 ruedas con 33 fechas. La segunda corona tuvo elementos que le restaron cierta preponderancia respecto de la primera, no hubo tanto dramatismo como en 1950, pues Everton fue campeón 2 fechas antes del final y gracias a otro resultado, pero el mérito fue de los Oro y Cielo, puntearon desde el comienzo.
Década del ‘60: irregularidad
La década de 1960 comenzó de buena manera para el cuadro viñamarino alcanzando la 4ª posición en el campeonato nacional a sólo cinco puntos del campeón. En los años posteriores Everton continuó realizando buenas campañas ubicándose 5º en 1961, 6º en 1963 y nuevamente 5º en 1965, contando además con buenas planteles, entre los que destacaron Eladio Rojas (autor del gol por el que Chile conquista el 3º lugar en la Copa Mundial de 1962) o Daniel Escudero, goleador del torneo en 1965 y goleador histórico del club.
Sin embargo en la segunda mitad de la década comenzó una serie de malos resultados motivados principalmente por una indudable crisis de popularidad y conducción directiva, que llevaron al club a ubicarse 14º en 1966 y 1967 finalizando en esta última a sólo tres puntos del descendido San Luis de Quillota. El cambio de formato de la competición nacional no cambio esta tendencia terminando la década en la 10ª posición.
Desde ahí en adelante y hasta mediados de los 70, Everton vivió altibajos y en 1972 llegó el dolor del primer descenso, pues fue último entre 18 equipos con 21 puntos en 34 fechas. En 1973 y 1974 (año que fue campeón de 2ª División) militó en el Ascenso y en 1976 los Evertonianos conquistan su tercer título en Primera División.
El Campeonato de 1976
Con la consolidación del "fútbol-empresa" Everton repitió en 1976 las alegrías de 1950 y 1952, bajo la conducción técnica de Pedro Morales.
El elenco de Viña asomó como favorito antes del inicio del torneo y lo concretó luego de dos finales en el Estadio Nacional con Unión Española, con el que empataron a 53 puntos.
Su participación en el Grupo 4 de la Copa Libertadores de América en 1977, la única vez que ha competido en este torneo, fue junto a Universidad de Chile y los paraguayos de Olimpia y Libertad, terminó tras Libertad y La “U”, ganó dos partidos como local (2-0 a los azules y 1-0 a Olimpia), empató uno (2-2 con Olimpia en Asunción) y perdió 3 (1-3 con Libertad en Viña, 0-1 con la “U” en Santiago y 1-2 con Libertad en Paraguay), hizo 7 goles y recibió 8.
Las buenas actuaciones se prolongaron hasta 1978, con presencia en liguillas de Copa Libertadores.
Años 1980: subcampeonato y Copa Chile
Bajo la presidencia de Antonio Bloise Cotroneo Everton conformó nuevamente un gran plantel con el objetivo de volver a ubicarse en puestos de avanzada, si bien en 1980 se logró mejorar la campaña anterior finalizando en el 7º puesto, al año siguiente y pese a comenzar de buena manera la temporada llegando a semifinales del Campeonato de Apertura, el conjunto viñamarino realizó un mal papel en el torneo nacional ubicándose en la penúltima posición lo que le valió descender a 2ª División.
Everton sólo permaneció una temporada en el ascenso, ya que con Ricardo Contreras en el banquillo consiguió ascender a 1ª División tras ubicarse segundo con 55 puntos por detrás de Fernández Vial, además de conquistar el Campeonato de Apertura de 2ª División luego de derrotar en la final a Deportes Colchagua por 2 tantos a 0.
En su vuelta a Primera División Everton ocupo el 8º puesto, la temporada siguiente comenzó de gran manera obteniendo, con Fernando Riera como entrenador, la Copa Chile tras derrotar en la final a Universidad Católica por 3 a 0, sin embargo en un campeonato nacional que se dividió en dos zonas y en cual descendieron ocho equipos, el club realizó una irregular presentación ubicándose 8º en la zona sur a sólo un punto del descenso. Everton logró revertir esta situación en 1985, llegando a la última fecha del campeonato nacional como líder junto a Cobreloa ambos con 50 puntos, sin embargo el equipo dirigido por Armando Tobar y el que destacaban entre otros figuras como Domingo Sorace, Carlos Rojas, Marco Antonio Figueroa y Leonel Contreras, no logro reeditar el triunfo de 1976 tras caer frente a Universidad Católica por 2 a 0 en Santiago.
Tras los buenos resultados se esperaba un futuro promisorio para el cuadro de la ciudad jardín, sin embargo la crisis económica que sufrió el fútbol chileno durante los años 1980 acabó con los pocos cimientos institucionales que todavía podían ser rescatados. A comienzos de 1986 Everton no consiguió clasificar a Copa Libertadores, en el campeonato nacional el club siguió sin levantar cabeza ubicándose en el 14º puesto salvándose del descenso por diferencia de goles. En los años posteriores y pese a que contó con grandes figuras, las cosas no mejoraron y salvo 1987 Everton se posicionó siempre en la parte baja de la tabla.
Años 1990: época oscura
A comienzos de los años 1990 el descalabro institucional y deportivo era más que evidente, lo que significó que el club debiese luchar año tras año por la permanencia. Luego de disputar durante tres temporadas consecutivas la Liguilla de Promoción en las cuales consiguió zafar del descenso y una leve mejoría durante 1993 y 1994, Everton finalmente consumó un nuevo descenso en 1995 tras finalizar último con sólo un 27,78% de rendimiento y bajo la conducción técnica de Eduardo de la Barra quien había asumido dicho puesto en el tramo final del campeonato.
Al año siguiente asumió una nueva directiva encabezada por el empresario viñamarino Jorge “El Loco” Castillo quien planteó como objetivo retornar rápidamente a Primera División, para ello conformó un plantel con jugadores destacados de la época entre los que destacaron Daniel Morón, Gustavo de Luca, Juan Carlos Ibáñez y Jaime Pizarro, sin embargo los resultados no fueron los esperados ubicándose el club en un discreto 7º lugar. En 1997 con nueva directiva y con Leonardo “Pollo” Véliz en el banquillo Everton realizó una buena campaña en Primera B finalizando primero en el Torneo de Apertura junto con Rangers de Talca, por lo cual debió definir el ascenso en doble partido de definición empatando el primero 0 a 0 y cayendo en el segundo por 4 tantos a 2. En el Torneo Clausura terminó 2º a un punto del campeón Deportes Iquique por lo cual tuvo que permanecer en Primera B.
Tras una irregular temporada 1998, en 1999 bajo la conducción técnica de Jorge Luis Siviero, Everton arrancó de gran forma el campeonato y pese a que decayó su rendimiento en el tramo final del torneo ascendió nuevamente a Primera División tras derrotar a Deportes Iquique en la Liguilla de Promoción por 1 a 0.
Años 2000: Un nuevo campeonato
Sólo una temporada permaneció Everton en Primera División ya que tras una mala campaña, bajo la conducción de Jorge “Mortero” Aravena, Everton descendió luego de empatar en la última fecha del torneo frente a Santiago Wanderers, finalizando de este modo en la 15º posición.
En la temporada 2001 los problemas económicos llegaron a poner en peligro la continuidad del club, mientras que en el plano deportivo las cosas no mejoraron ocupando la 8ª posición del campeonato de Primera B, la peor posición desde que Everton ingresó al profesionalismo. Luego de ubicarse cuarto en 2002, al año siguiente Everton consiguió un nuevo ascenso tras consagrarse campeón de Primera B de la mano del entrenador Jorge Socías luego de vencer a Lota Schwager por 5 a 3.
Nuevamente en la división de honor, Everton consiguió acceder a la etapa de playoffs en el Torneo Clausura donde fue eliminado por Colo-Colo en cuartos de final. Al año siguiente pese a realizar una buena campaña en la fase regular no pudo acceder a la fase decisiva tras caer eliminado en el repechaje frente a Coquimbo Unido.
La época actual de Everton está marcada por la reorganización. Se ha logrado sanear económica e institucionalmente al club. Se resolvieron los conflictos que casi lo hacen desaparecer. En el año 2006, el club se transforma en una sociedad anónima deportiva (SAD), decisión que fue ratificada por los socios del club con sobre un 80% de los votos. En el año 2007, el proyecto deportivo fue encabezado por el entrenador Juvenal Olmos, pero fracasó en su intento por lograr -sino el campeonato- un lugar avanzado en la tabla de posiciones del campeonato chileno de fútbol. Tras el cese de Juvenal Olmos asumió la conducción del equipo el entrenador de las categorías inferiores del club Jorge García, quien fue reemplazado posteriormente por el ex entrenador de la selección de fútbol de Chile, el uruguayo Nelson Acosta. Finalmente Everton se ubicó último en el campeonato de clausura y 17º en tabla acumulada a sólo cuatro unidades de la liguilla de promoción.
La flamante estrella
En el Torneo de Apertura del 2008, jugando la final el 3 de Junio de 2008, Everton en el “Sausalito” vence por 3 goles a 0 en el partido de vuelta de la final del Torneo de Apertura al entonces campeón defensor Colo-Colo, y consigue su cuarto título. En el partido de ida había sido derrotado por 0-2 y necesitaba ganar 3-0 como resultado mínimo para coronarse. Los goles fueron marcados todos en el segundo tiempo por Ezequiel Miralles a los 46', Jaime Riveros a los 71' y nuevamente el argentino Miralles a los 76'.
Como anécdota, la final fue inicialmente programada para el sábado 31 de Mayo, pero fue postergada y reprogramada para el martes siguiente debido a los tres días de duelo nacional por la muerte del Director de Carabineros, General José Alejandro Bernales. Durante la fase de playoffs quedaron en el camino Audax Italiano y Universidad de Chile.
La sede y el estadio
La sede social de Everton se encuentra ubicada en calle Viana 161. Desde su creación el club ha tenido cuatro sedes siendo la primera de ellas la ubicada en Dos Norte entre 2 y 3 Poniente. Posteriormente el club se traslado hasta calle Etchevers Nº 138 y en 1945 a calle Valparaíso, hasta recalar finalmente en la actual sede la cual fue adquirida en 1949.
Muchas decisiones importantes se han tomado en los más de 90 años de la institución viñamarina, pero sin lugar a dudas, la más trascendental de todas fue la acordada en 1942, en el sentido de trasladar la Sede del Club desde Valparaíso a Viña del Mar. Ahora Everton, Viña del Mar, los Hinchas y Gran parte de la Quinta Región son una unidad perfecta.
Everton ejerce de local en el Estadio “Sausalito” de Viña del Mar, recinto que es propiedad de la Municipalidad de Viña del Mar y el cual ocupa el club desde su traslado desde Valparaíso a la “Ciudad Jardín” en 1935. Fue inaugurado en 1929, lo que lo convierte en uno de los recintos deportivos de mayor antigüedad del país, y tiene una capacidad actual de 18.037 espectadores sentados, aunque en el pasado llegó a albergar cerca de 30.000 espectadores luego de su remodelación con miras a la Copa Mundial de Fútbol de 1962. Se encuentra ubicado en la circunvalación Sausalito junto a la laguna del mismo nombre. El recinto deportivo posee una superficie de pasto natural de 105 x 68 m. Cuenta además con iluminación artificial.
Palmarés
Torneos nacionales
Football Association of Chile/Liga de Valparaíso: 1928 y 1931
Primera División de Chile: 1950, 1952, 1976 y Apertura 2008
Copa Chile: 1984
Segunda División de Chile / 1ª División B: 1974 y 2003
Campeonato de Apertura de 2ª División: 1982
Torneos internacionales amistosos:
Copa Ciudad Viña del Mar: 1993, 1995, 2008
Participaciones internacionales:
Copa Libertadores de América: 1977 y 2009
Fuentes consultadas
* Enciclopedia Wikipedia
* Sitio Web Clubeverton.cl
* Sitio Web Evertonchile.cl
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