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Vendan el Arco de Triunfo o la Torre Eiffel, pero no vendan a Ben Barek.

(Un periodista parisino, en 1948, ante la anunciada compra del jugador marroquí del Stade Français Paris por el Atlético de Madrid)

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Ben Barek (Francisco Javier Uriz - España)


Grácil figura del mullido césped.

Azabache era su piel

noche de terciopelo donde todo era suavidad.

Su deslumbrante regate hacía del defensa etérea sombra

a través de la que pasaba

o donde se hundía haciéndose invisible.

y todos confundíamos imagen y realidad

y seguíamos asombrados el movimiento de las sombras.


(Mi agradecimiento al Maestro Francisco J. Uriz quien, con toda generosidad, me envió su libro "Un rectángulo de hierba" de donde tomé este poema. De nuevo gracias Francisco por tamaño gesto!)

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Un hecho curioso se produjo a comienzos de este siglo en el fútbol de Inglaterra. Todos saben que los históricos monstruos sagrados de este deporte, como Diego Maradona, o Pelé, lucieron de forma emblemática sus casacas con el número 10 en sus espaldas. No aceptaban otro número.
Lo singular fue cuando, para la temporada 2000-2001, en el club Coventry City inglés ingresó el jugador marroquí Mustapha Hadji, que siempre tuvo el "10" asegurado en los equipos que integraba. Pero como en Coventry la preciada camiseta estaba en poder de Gary McAllister, Hadji, respetuoso de las trayectorias, aceptó utilizar la N° 11. Claro que tras el alejamiento de McAllister a Liverpool, Hadji solicitó que, finalmente, le dieran su ansiada "10".
Cuando el director técnico del Coventry anunció que el marroquí iba a lucir su nueva camiseta, un grupo de hinchas protestó airadamente. Es que ya se habían vendido casi 500 casacas con el nombre Hadji y el 11 establecido anteriormente. Pero eran tan grandes las ganas de Mustafá Hadji de quedarse con la 10, que puso de su bolsillo algo así como 30 mil dólares, para devolverle el dinero a cada uno de los hinchas que habían pagado por la vieja casaca, permitiendo liberar al mercado la venta de la flamante "10", con su nombre.

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Si yo soy el rey del fútbol, Ben Barek es Dios.

(PELÉ, refiriéndose al ex jugador de Marruecos, apodado "La perla negra", de extraordinario paso por las filas del Atlético de Madrid a finales de la década del '40)

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