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Romario (Brasil)


Nacido el 29 de Enero de 1966 en Rio de Janeiro, bajo el nombre de Romario da Souza Faria, se crió en la favela de Jacarezinho. De pequeño, su primer amor fue una pelota y no pasó mucho tiempo en que el pequeño lograra elogiosos comentarios de los mayores por su destreza con el balón, sobretodo de los pocos seguidores del Estrelinha, equipo fundado por su padre y en el que logró sus primeros goles, hasta que en 1979 un ojeador lo acercó al Olaria para de ahí pasar rápidamente al Vasco Da Gama.
No fue fácil su llegada al Vasco en donde estuvo a prueba durante un año pues los directivos no creían en sus condiciones. Sin embargo, un campeonato juvenil en Rio de Janeiro sirvió de trampolín al pequeño delantero quien se erigió en gran figura y máximo goleador del certamen con 7 goles.
Romario obtuvo numerosos títulos en todas las categorías del club, llegó a jugar junto al gran ídolo de la hinchada cruzmaltina, Roberto “Dinamita”. Juntos formaron una dupla letal, siendo los máximos goleadores, Roberto con 12 y Romario con 11. En su primera etapa en Vasco conquistó 2 Campeonatos cariocas, en 1987 y 1988.
En 1985 debutó con la Selección juvenil de Brasil disputando el Campeonato Sudamericano de la categoría siendo máximo goleador con 5 goles. Su popularidad se potenció en Brasil durante los Juegos de Seul 88, donde se mostró a nivel internacional obteniendo nuevamente el título de máximo goleador del torneo con 7 tantos. Su ascenso fue meteórico, debutando con la selección mayor en 1987 y dos años más tarde un gol suyo le dio el título a Brasil en la final de la Copa América ante Uruguay. Una lesión en el peroné de su pierna izquierda lo dejó fuera del Mundial 1990. Cuatro años después lograba para Brasil el tetracampeonato en Estados Unidos en donde fue elegido por la FIFA como el mejor jugador de ese Mundial. En 1997 logra la Copa América.
El fútbol holandés lo lleva al Viejo Mundo en 1988 cuando el PSV pone sus ojos en él (a través de su sponsor, Philips) y se lo lleva por 6 millones de dólares. Allí conquistó 2 Copas de Holanda y 4 Campeonatos de Liga, además de ser en tres temporadas el máximo goleador del certamen.
Desde Barcelona se miraba con mucha atención las actuaciones de Romario en Holanda, y en 1993, desembarca en la ciudad Condal. Al poco tiempo se convirtió en ídolo indiscutido de la afición blaugrana en donde hizo goles de todo tipo y fue integrante de aquel legendario "Dream Team".
En la bella Barcelona logró dos títulos de Liga y fue máximo goleador del Campeonato español con 30 goles obteniendo el clásico Trofeo “Pichichi”. En Barcelona y, según sus palabras, tuvo el mejor técnico de su carrera: el célebre Johan Cruyff.
En 1995 retorna a Brasil, al Flamengo, y luego retorna a la península ibérica, Valencia, donde las lesiones y sus cruces con el D.T. Luis Aragonés jugaron en su contra. Nuevamente de regreso al Flamengo obtiene el Campeonato Carioca del 98 y el Estadual de 1999. En el año 2000 vuelve a su primer gran amor, el Vasco Da Gama, en donde fue máximo goleador del Campeonato Carioca y del Torneo Rio-Sao Paulo con 34 años de edad.
En 2002 llega a Fluminense, para pasar tiempo después al club Al Saad de Qatar por donde tuvo un breve paso para retornar al “Flu” en Junio de 2003.
Posteriormente el 10 de Noviembre de 2004, el que fuera mejor delantero del mundo en la primera mitad de los noventa recibió un merecido homenaje en el estadio “Memorial Coliseum” de Los Ángeles, en un partido que sirvió de homenaje a dos grandes del fútbol como Romario y Jorge Campos, puesto que se enfrentaron en un amistoso las Selecciones de México y Brasil, ganando esta última por 2 a 1. ¿Los goles de Brasil? Romario, obviamente…
A finales de 2004 volvió al Vasco da Gama y, en 2005, con 39 años de edad, fue máximo artillero del Campeonato Brasileño gracias a los 22 tantos que marcó durante la competición. Su siguiente destino profesional fue la Major League Soccer (MLS) estadounidense, al fichar en Abril de 2006, con el Miami FC. Durante ese mismo año, también jugó durante dos meses en el Adelaida United de Australia.
En Enero de 2007, retornó al Vasco da Gama, con el que en Mayo de ese año alcanzó la cifra de 1.000 goles convertidos a lo largo de su carrera profesional.
Hemos contado someramente sus condiciones de goleador nato dentro de una cancha, para terminar de plasmar, a través de anécdotas y frases, una personalidad que lo convierte en un digno exponente de los “Personajes” de esa página:

Anécdotas

Hay una anécdota que ha repetido en varias ocasiones Valdano y que expresa muy bien la personalidad del brasileño tanto en la cancha como fuera de ella.
Según comenta Jorge Valdano cuando tuvo a sus órdenes al brasileño en el Valencia, cada vez que Romario quería y siempre antes de los partidos, en el calentamiento se acercaba a Valdano y le apostaba una cantidad económica a que iba marcar uno o dos goles. Según palabras de Jorge siempre perdía la apuesta. Es más según el argentino, en más de una ocasión antes de los partidos daba vueltas alrededor del brasileño y Romario ese día no le comentaba nada de la apuesta y no marcaba gol.
Cuando Romario prometía algo que tenía que ver con el gol siempre lo cumplía, algo que saben muy bien en el Barcelona en donde no solo se convirtió en ídolo por sus goles sino también por su esfuerzo por el equipo. Su ex técnico, el holandés Johan Cruyff lo pinta de cuerpo entero con una frase: “Romario era el primer defensor de mi equipo”.

Un 5 de Septiembre de 1993 Romario da Souza Faria aguardaba en el viejo túnel de vestuarios del Camp Nou su estreno oficial con el Barcelona.
Andoni Zubizarreta, el arquero al que Romario llamaba de usted, siempre atento y protector, le buscó y le encontró. Como siempre, estaba el último en la fila, camino del campo, para enfrentarse a la Real Sociedad en el primer partido de la Liga. Se acercó el veterano al debutante para hablarle de Alberto, el guardameta rival. El partido estaba a punto de empezar y los jugadores ya se encontraban en el túnel de vestuarios. Zubizarreta, detallista como era, se le acercó para darle una serie de instrucciones de como jugaba el portero rival, de si le gustaba salir y demás, fue entonces cuando el carioca miró a Zubi y le espetó eso de "¿Me va a enseñar usted a meter goles?", el portero rival acabaría recogiendo tres veces la pelota del fondo de su portería.
En esa temporada Romario llegaría a 30 conquistas, una cifra menor si la comparamos con los más de 1000 goles que logró en su carrera, con 41 años cumplidos, y esa eterna vigencia goleadora.

Frases

* Luego de Pelé, estuvo Maradona. Y después de Maradona, llegué yo.

* Quien es ruin se destruye solo
(criticando al técnico Wanderley Luxemburgo, quien no lo citó para los Juegos Olímpicos de Sydney 2000)

* Soy ciento por ciento infiel. Me defino como un mujeriego y, en mi apogeo de promiscuidad, llegué a acostarme con tres mujeres el mismo día.

* Nunca fui un atleta. Un atleta tiene que comer correctamente, dormir correctamente, beber correctamente, y yo no hago ninguna de esas mierdas. Yo podría haber hecho más si fuese un atleta, pero no hubiera sido tan feliz.

* Si no salgo por la noche, no marco goles.

* Un jugador tiene pocos amigos, porque en fútbol no existe la amistad verdadera.

* En Río de Janeiro tienen muchos reyes, pero Dios, sólo uno.

* Necesito el fútbol para mí, para llegar a casa con la cabeza despejada. Mi reto en el fútbol es hacerme feliz a mí mismo. El nombre del rival no me interesa.

* No soy un caballo paraguayo, más de una vez demostré que soy un pura sangre.

* Años atrás algunos decían que estaba muerto para el fútbol. La respuesta está acá... Voy a ser el segundo en alcanzar los 1000 goles.

* Yo no me muerdo la lengua, no me puedo quedar callado ante lo que me parece incorrecto (....) Para algunos eso es bueno y para otros no.

* Necesito el fútbol para mí, para llegar a casa con la cabeza despejada. Mi reto en el fútbol es hacerme feliz a mí mismo. El nombre del rival no me interesa.

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