Desde que llegó a Barcelona, Joan Gamper se puso manos a la obra para favorecer el proceso de introducción del deporte en Catalunya. Con la constitución del Fútbol Club Barcelona se erigió en uno de los jugadores más talentosos y admirados dentro y fuera del terreno de juego. Al margen de su tarea presidencial fue un reconocido deportista caracterizado por un empuje e ilusión sin límites, virtudes todavía características de la entidad.
En pleno proceso de introducción en Catalunya de diferentes modalidades deportivas -entre ellas el fútbol- de la mano de ciudadanos extranjeros residentes en el país y de los catalanes que habían visitado otros países europeos, Joan Gamper, un joven suizo con una amplia trayectoria deportiva, llegó a la Ciudad Condal. Si bien inicialmente la estancia se preveía temporal, no tardó en sentirse bien acogido en medio de un círculo de amistades inglesas, escocesas y de catalanes residentes en Sant Gervasi de Cassolas. Con ellos prosiguió su trayectoria deportiva brillante que le había caracterizado más allá de nuestro territorio como un destacado sportman.
A pesar de que nació el 22 de Noviembre de 1877 en la ciudad suiza de Winterthur, fue en Zurich -donde se trasladó con su familia con tan sólo 7 años- donde inició su carrera deportiva. Tanto fue así que aún siendo adolescente ya sobresalía en numerosas carreras atléticas y ciclistas de su país.
En esta misma ciudad empezó a practicar el fútbol, configurándose como capitán del FC Excelsior y como fundador del FC Zurich. Poco antes de cruzar los Pirineos, Gamper se desplazó a la ciudad francesa de Lyon, donde siguió ampliando su palmarés deportivo tanto con respecto al fútbol -fue considerado uno de los mejores jugadores del FC Lyon- como el rugby.
Con una trayectoria como esta no es de extrañar que al poco de su llegada a Barcelona -entonces la ciudad más industrializada del país y un foco de concentración de ciudadanos extranjeros que se habían instalado por motivos laborales-, encabezara la creación de un team de football. Esta iniciativa se concretó, como es sabido, el 29 de Noviembre de 1899 con la constitución del Fútbol Club Barcelona y de la primera Junta directiva, en la cual Gamper se reservó las funciones de capitán del equipo.
Como jugador, el "campeón suizo", tal y como era considerado por el diario Los Deportes (22 de Octubre del 1899), acostumbraba a ocupar la posición de delantero centro. Desde el primer partido, jugado el 8 de Diciembre de 1899, destacó por sus calidades futbolísticas que le permitían, tal y como recoge La Vanguardia (9 de Diciembre de 1899), "en una de sus impetuosas salidas conducir la pelota al campo contrario", sin rehusar tareas de centrocampista o de corte defensivo.
Elogios constantes
En estos inicios de la entidad, a menudo difíciles, Joan Gamper se erigió como la auténtica alma del equipo, tanto por sus habilidades, deportividad y liderazgo en el terreno de juego, como por su carisma entre el creciente número de aficionados reunidos en torno al fútbol. En el transcurso de estos primeros años de existencia el FC Barcelona se fue consolidando en el panorama deportivo de la Ciudad Condal, gracias a unos éxitos deportivos que encabezó él mismo, considerado "sin duda alguna el mejor delantero de este país, además de combinaciones posee sus perfectos driblings", como se podía leer en Los Deportes (12 de Enero de 1902). Aun así, durante los años que estuvo en activo como jugador de fútbol, no dejó de practicar otras modalidades deportivas.
Así, al poco de la constitución de la entidad, la prensa hacía mención de su participación en una carrera atlética con motivo de la fiesta de la Sociedad Los Deportes -acabó en segunda posición- y de sus partidos de tenis en representación del Sportmen’s Club, a menudo acompañado de su buen amigo Udo Steinberg. Desgraciadamente Gamper decidió finalizar su trayectoria como futbolista en 1904 después de haber jugado 51 partidos y de haber marcado 120 goles con la camiseta azulgrana, meta hoy en día difícil de imaginar.
Con sólo seis años en Barcelona era considerado un auténtico crack del fútbol, distinguiéndose como el "maestro por antonomasia, el buen amigo, el jugador elegante, el distinguido capitán del Barcelona, insustituible durante mucho tiempo tanto por las simpatías de su personalidad cuanto por los merecimientos de su juego", en palabras de Los Deportes (19 de Julio de 1903).
En los años en que fue jugador del FC Barcelona Joan Gamper consiguió sembrar una semilla impregnada de los valores característicos del deporte moderno -deseo de triunfo, progreso, fair-play, competitividad- que se fue reforzando en el transcurso de sus presidencias y que ha caracterizado la entidad azulgrana hasta la actualidad.
(artículo de Sixte Abadia i Naudí, publicado en "Barça", revista oficial del F.C. Barcelona, número 20, Abril de 2006, pág. 54 y 55)
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