El legendario futbolista camerunés, Rogert Albert Milla, jugó 3 Copas del Mundo para su país. La primera de ellas fue en España ‘82, cuando tenía 30 años, y allí Camerún empató los 3 partidos que jugó. Luego intervino en el Mundial de Italia, en 1990, enfrentando a la Argentina, luego a Colombia (le anotó 2 goles) y a Rumania (convirtió 2 tantos). Milla quedó segundo en la tabla de goleadores, detrás del líder absoluto, el italiano Schillaci (Camerún se ubicó en la 7ª posición).
En 1991 le otorgaron el Balón de Oro de la prensa europea, como el mejor jugador de la temporada. Milla jugó en el Valenciennes, luego en Mónaco y más tarde en el Bastia, equipos franceses. Posteriormente integró el plantel del Puebla, de México. Su tercer y último mundial lo jugó para Camerún en los Estados Unidos ‘94, cuando tenía 42 años de edad. Siempre demostró una enorme calidad.
Pudo tener su jornada de gloria al organizársele un homenaje en Wembley, cuando se enfrentaron los seleccionados de Camerún e Inglaterra. Claro que poco antes de salir a jugar, exigió una cotización personal cercana a los 70 mil dólares. No se los dieron y entonces optó por retirarse del estadio, sin jugar el partido.
Entre otra de sus facetas, para Milla el canto y la música ocupó un lugar importante de su vida, habiendo grabado un disco con el ex tenista Yannick Noah. Rogert Albert Milla, tan genial como díscolo: un verdadero personaje.
En 1991 le otorgaron el Balón de Oro de la prensa europea, como el mejor jugador de la temporada. Milla jugó en el Valenciennes, luego en Mónaco y más tarde en el Bastia, equipos franceses. Posteriormente integró el plantel del Puebla, de México. Su tercer y último mundial lo jugó para Camerún en los Estados Unidos ‘94, cuando tenía 42 años de edad. Siempre demostró una enorme calidad.
Pudo tener su jornada de gloria al organizársele un homenaje en Wembley, cuando se enfrentaron los seleccionados de Camerún e Inglaterra. Claro que poco antes de salir a jugar, exigió una cotización personal cercana a los 70 mil dólares. No se los dieron y entonces optó por retirarse del estadio, sin jugar el partido.
Entre otra de sus facetas, para Milla el canto y la música ocupó un lugar importante de su vida, habiendo grabado un disco con el ex tenista Yannick Noah. Rogert Albert Milla, tan genial como díscolo: un verdadero personaje.
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