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Fútbol y narcotráfico


Otra actividad que permitía lograr apoyo popular y lavar dinero es la dedicación de los narcotraficantes colombianos al deporte, y muy especialmente al fútbol, a pesar de que el organismo encargado de su vigilancia, Coldeportes, nunca ha tomado medidas.

El equipo de fútbol Atlético Nacional tenía como principal accionista al narcotraficante Hernán Botero Moreno, quien además era propietario de una cadena de hoteles. Su hermano Roberto fue condenado en los Estados Unidos por el lavado de 70 millones de dólares, y contra el propio Hernán, los norteamericanos libraron una orden de detención en 1981 por haber lavado 5 millones de dólares y ser propietario de un cargamento de 1.762 kilogramos de cocaína, incautado en Miami.

A pesar de haber interpuesto decenas de maniobras legales para evitar su extradición, fue entregado a las autoridades norteamericanas el 15 de Noviembre de 1984. Por este motivo, la división mayor del fútbol colombiano suspendió los partidos de la fecha en señal de protesta. El Nacional fue adquirido luego por Ignacio Aguirre, quien cargaba con una solicitud de extradición, librada por un tribunal peruano, por tráfico de cocaína.

El Club Deportivo Los Millonarios, de Bogotá, era controlado por el ya difunto Edmer Tamayo, vinculado a un cargamento de 2.000 kilos de cocaína, capturado en Septiembre de 1982 en La Florida. Tras su muerte en 1983, sus intereses fueron representados por los abogados Germán y Guillermo Gómez, quienes recibieron un pago de 15 millones de dólares por la venta del total de sus acciones en favor de Gonzalo Rodríguez Gacha.

En 1984 el arquero argentino Raúl Navarro, jugador comprado por el equipo colombiano, denunció públicamente que el fútbol se encontraba infiltrado por la mafia del narcotráfico. Como su pase estaba en manos de un socio de Rodríguez Gacha, lo pasaron a reserva y hasta el momento no ha podido volver a jugar.

El Club América de Cali es propiedad de los hermanos Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, sobre quienes pende una solicitud de extradición a los Estados Unidos por 15 cargos relacionados con el narcotráfico.

Uno de los casos más conocidos se identificó con el nombre de "La maleta de Fonseca", apellido de un valijero de los hermanos Orejuela, encargado de e ntregar 25.000 dólares a cada jugador del equipo si ganaban la final de la Copa Libertadores de América. Por otra parte, en el edificio “Los Conquistadores de Cali”, los Rodríguez le regalaron un departamento al jugador Roberto Cabañas por un gol que les dio el campeonato.

(fragmento tomado del libro “Colombia, cuentos cortos” del ex diputado argentino Eduardo Varela-Cid)

NOTA: En la imagen aparece Pablo Escobar Gavíria [1949-1993], célebre líder del Cartel de Medellín, y quien fuera el máximo capo de la mafia colombiana, portando la Copa Libertadores de América. Más información sobre este tema en este enlace.

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