14 de diciembre de 2009


Siempre recordaré la Copa del Mundo de 1958, cuando pude certificar la importancia de Zagallo. De la misma forma que servía un pase gol, volvía para ayudar a la defensa. Fue un ejemplo de combatividad, inteligencia y personalidad. Aunque era pequeño y flaco, era único, un verdadero tractor.

(JOAO HAVELANGE, ex Presidente de la FIFA, opinando sobre el entrenador brasileño y Campeón del Mundo, como jugador en Suecia 1958, Mario "Lobo" Zagallo)

No hay comentarios:

Publicar un comentario