¿Qué le llevó a escribir un cuento sobre el fatídico penalti de Djukic en Riazor frente al Valencia?
El fútbol es un drama. En abstracto puede resultar absurdo. Son veintidós señores en pantalón corto detrás de un trozo de cuero cosido. No deja de ser la prehistoria de la humanidad. Sin embargo, cuando adquiere determinados componentes puede ser una tragedia. Cuando me pidieron un cuento, me vino a la cabeza esta historia. Parece un guión de una película de John Huston. El protagonista, en el último segundo del último partido de la liga tiene que tirar un penalti del que depende, no sólo ganar el partido, sino el primer campeonato de un equipo gallego en la historia. De la patada de un chico yugoslavo que hacía unos meses no sabía ni donde estaba Coruña, dependía el destino futbolístico de Galicia y de Breogán y lo falló. Aquella cara, tras el fallo del penalti, se me quedó grabada.
(JULIO LLAMAZARES, escritor español, autor del cuento que aparece arriba de este post)
El fútbol es un drama. En abstracto puede resultar absurdo. Son veintidós señores en pantalón corto detrás de un trozo de cuero cosido. No deja de ser la prehistoria de la humanidad. Sin embargo, cuando adquiere determinados componentes puede ser una tragedia. Cuando me pidieron un cuento, me vino a la cabeza esta historia. Parece un guión de una película de John Huston. El protagonista, en el último segundo del último partido de la liga tiene que tirar un penalti del que depende, no sólo ganar el partido, sino el primer campeonato de un equipo gallego en la historia. De la patada de un chico yugoslavo que hacía unos meses no sabía ni donde estaba Coruña, dependía el destino futbolístico de Galicia y de Breogán y lo falló. Aquella cara, tras el fallo del penalti, se me quedó grabada.
(JULIO LLAMAZARES, escritor español, autor del cuento que aparece arriba de este post)
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