28 de agosto de 2009


Acabada la Guerra Civil y tras un año de interinidad en el que el F.C.Barcelona estuvo dirigido por una gestora, las autoridades franquistas, el COE (Comité Olímpico Español) y el CND (Consejo Nacional de Deportes), designaron al nuevo Presidente que, por lógica, debía ser una persona de absoluta fidelidad al régimen del General Franco, escogieron a Enrique Piñeyro de Queralt (Barcelona, 1883-1960) -foto-, aristócrata, poseía el título de Marqués de la Mesa de Asta, que durante la guerra había sido ayudante del General Moscardo, con cuyas tropas entró en Barcelona.
No era socio ni simpatizante del Barcelona y no tenía ninguna relación con el mundo del fútbol, los objetivos que se le habían impuesto al Marqués eran otros, descatalanizar el Barça y apartarlo de su significación cívica.
De su falta de conocimientos futbolísticos da idea la anécdota contada por Rossend Calvet, un domingo, ocupando un sillón en el palco presidencial, preguntó ingenuamente a cuantos iban los contendientes en el encuentro que se celebraba había confundido el fútbol con la pelota vasca, o su reglamentación de su discurso de toma de posesión destacamos dos frases: "Desde luego, opino que hemos de considerar nuestro mandato como servicio al engrandecimiento de la causa de España", "No he de ocultar que vamos a encontrar una tarea delicada y dura".
Dificultades de todo tipo se iban a cruzar en su camino, los jerarcas del deporte español realizan manifestaciones que ponen en duda la existencia del F.C Barcelona como sociedad deportiva en función de los valores que la situación política exige, él y sus directivos responden de forma contundente y se les impone una multa por alteración del orden público, la reacción de la masa social de apoyo a su directiva es fulminante, aportando donativos anónimos.
El Marqués presenta por primera vez la dimisión en el año 42, tras proclamarse el club Campeón de Copa y campeón de 8 especialidades deportivas, creía que había conseguido su objetivo de retornar al club al lugar que por su historia le correspondía, la dimisión no le fue aceptada y se enfrascó en el proyecto de la construcción de la gran tribuna del Campo de les Corts, uno de los proyectos más ambiciosos de la historia del Barça. Cabe destacar que durante su presidencia se ampliaron los laterales y los goles del campo de Les Corts y se construyó una pista de baloncesto. Además, también se crearon las secciones de béisbol y balonmano.
Tras la vergonzosa multa de 25.000 pesetas impuesta al Barcelona por el comportamiento del publico de Chamartín el día del 11 a 1, Enrique Piñeyro, Marqués de la Mesa de Asta, presentó su dimisión de forma irrevocable al no tolerar discriminaciones y lo que el creía una campaña orquestada y dirigida precisamente por aquellos que debían encauzarla por los caminos de la caballerosidad y deportividad
Era el 20 de Agosto de 1943. Un hombre que vino a destruir al Barça se convirtió a la fe azulgrana y eso no fue perdonado en los mentideros de la política española.

(tomado del blog "Cathonys")

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