12 de marzo de 2009


Fabricio de chiquito quería ser arquero. Su ídolo era Navarro Montoya. Y yo no quería; no tengo nada en contra de los arqueros, pero le decía que prefería que disfrutase del fútbol como la había hecho yo. Pero no, el quería ser arquero. “Fabri, te llevo a jugar, pero ojo con el puesto que elegís”, le advertí. Lo llevé al baby Almafuerte, en Lomas de Zamora, y cuando le preguntaron de qué quería jugar, me miró y respondió de N° 5. Entonces, respiré aliviado.

(OSVALDO INRI COLOCCINI, subcampeón con Racing de Córdoba en el Nacional 80, además de jugar en San Lorenzo y Vélez, recordando la infancia de su hijo Fabricio en “La Nación Deportiva Mundial” del lunes 19 de Junio de 2006)

No hay comentarios:

Publicar un comentario