5 de febrero de 2009

Meditación mientras se juega un partido de fútbol (Mercedes Zahorí - España)


La vida es siempre un desigual partido que
jugamos a ciegas diariamente.

Ya sabemos quién va a jugar enfrente
y el corazón lo damos por perdido.

A tientas,
con furor enloquecido,
buscamos el balón ansiosamente
intentando lograr ese potente chut
que nos dé el trofeo prometido.

Y el trofeo es vivir.
Unos a otros empujados.

A bulto.

Entre nosotros cometiéndonos faltas.

Juego duro.

Pobres ciegos jugando entre desiertos
ante un trágico público de muertos
y sólo Dios por árbitro seguro.

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