El partido más difícil de todos fue contra España. El equipo que los españoles enviaron para la Copa era formidable: técnico, aguerrido, con velocidad latina y ardor ibérico. Precisamos pasar por 210 minutos de juego para vencer. Ningún otro equipo nos exigió tanto. Con tal valor se comportaron los españoles en aquellos dos partidos en Florencia, que fueron necesarios hombres de temperamento especial para batirlos, hombres fuertes y confiables como solo el fascismo puede crear.
(VITTORIO POZZO, técnico italiano en el Mundial de 1934)
(VITTORIO POZZO, técnico italiano en el Mundial de 1934)
Sí, y sobre todo aquel árbitro suizo sancionado de por vida.
ResponderEliminarQue difícil jugar en ese contexto político! Era vencer o morir.
ResponderEliminarY hoy hablan de "estadios difíciles"...
Raúl