26 de noviembre de 2008


Recordando viejas historias de partidos de Copa Libertadores, aquellas de los años 60, cuando más que fútbol se vivían "guerras" de patadas y agresiones en las instancias decisivas del torneo, el uruguayo Luis Cubilla decía: "Eran partidos muy duros. Había otro roce en el campo de juego, más áspero y había otro espíritu, de mayor nacionalismo. Las hinchadas en campo contrario eran agresivas. Esas hinchadas iban a los hoteles donde estábamos y nos tiraban cosas y hacían ruidos para no dejarnos dormir. Por ese deseo de ganar la Copa, empezó también esa etapa de buscar el triunfo ayudado mediante la ventaja".
Al mencionar esas "ventajas", Cubilla, hombre clave de Peñarol de Montevideo, que pasó por River Píate de Argentina, el Barcelona de España y Nacional de Montevideo y fue pieza fundamental en el seleccionado uruguayo, y liego afamado técnico, aclaró: "Cuando íbamos de visitantes, nos mojaban el vestuario y nos ponían 'pica pica' en la camilla de masajes; uno se acostaba ahí y se le pegaba sin darse cuenta el 'pica pica', y después se pasaba el partido rascándose. Y uno se desconcentraba del partido".

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