25 de noviembre de 2008


En apenas una Copa del Mundo, demostró ser un jugador irresistible y de fenomenal confianza. En 1978, sólo algunas defensas encontraron la forma de controlarlo, y yo tengo el orgullo de pertenecer a una de ellas. Lo marcamos en zona con Christian Lopez, con quien nos repetíamos que se trataba de un jugador como cualquier otro para darnos confianza. Sabíamos que no podíamos dejarlo darse vuelta porque era letal frente al arco. Tenía mucha potencia.

(MARIUS TRÉSOR, jugador francés en Argentina 1978, opinando sobre Mario Kempes)

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