El fútbol llegó a orillas del Río de la Plata llevado por los ingleses, encargados de perfeccionar la red ferroviaria y los servicios de Aguas Corrientes de Montevideo. Y allí, donde se instalaron, fundaron dos clubes y un campo deportivo para que los jóvenes se cultivaran con el deporte. El primer club del que se tiene noticia fue fundado por Mr. Lafone, un industrial de la carne. Su nombre fue “Victoria Cricket Club”. En 1861, con una colonia británica ya bastante numerosa, se funda el Montevideo Cricket Club. Allí nació el fútbol uruguayo.
El fútbol, aquel juego extraño de “los ingleses locos”, había ganado cierto interés en la sociedad uruguaya de finales del siglo XIX. Los diarios de la época ya hacían referencia a los primeros pasos del naciente fútbol criollo. Se fundan nuevos clubes. Y sus nombres comienzan a afirmar un fuerte sentido nacionalista: “Uruguay”, “Montevideo”, “Artigas”... Como en 1811 un grito de independencia sonó en Uruguay. Antes José Artigas intentó sacar al país del yugo de los conquistadores. Ahora, los jóvenes criollos, desde un plano mucho menos trascendente, querían luchar contra el poder inglés. Artigas era el símbolo. Había que terminar con el monopolio inglés en este creciente deporte, el fútbol.
Los primeros pasos de Nacional
Corre el año 1899. Los jóvenes que pronto fundarían el Nacional comienzan a dar sus primeras patadas a un balón. Esos estudiantes habían constituido una entidad deportiva que respondía al nombre de Montevideo Football Club. Pero, justo a unos metros, en otro de los claustros de la antigua Universidad, otro grupo de jóvenes habían fundado el Uruguay Athletic Club. Surgió así una creciente rivalidad deportiva. Entre ambos clubes dirimíanse contínuas batallas por la supremacía.
En ese mismo año, 1899, surge la idea de fusionar ambos clubes. Era la única manera de presentar batalla en el campo de fútbol a aquellos equipos que representaban el poder inglés, cuyo máximo representante era el poderoso Albion. Y allí, el 14 de Mayo de 1899, nacía el Club Nacional de Football en la casa de Ernesto Caprario en la calle Soriano Nº 99.
En esta asamblea fundadora, la cual estuvo presidida por Pedro Manini Ríos, fueron designadas sus autoridades. Se destaca la forma de elección del cargo de capitán, este era el cargo de mayor importancia, pues del capitán dependían la designación de jugadores, los desafíos, y concreción de partidos, con la correspondiente fijación de la cancha y elección de jueces.
Visto a la distancia, parece curioso que esta elección se haya realizado mediante un sorteo entre dos postulantes, el ganador del sorteo sería el Capitán y el perdedor resultaría ser el Presidente.
Este sorteo se realizó entre los capitanes de los clubes fusionados, es decir, por el Uruguay Athletic, Domingo Prat era quién ocupaba tal distinción, mientras que por el Montevideo Football Club, Sebastián Puppo era quién tenía tal privilegio.
Domingo Prat fue el ganador de tal sorteo erigiéndose como capitán, siendo en tal caso, Sebastián Puppo el primer Presidente del Club.
La Comisión Directiva se completó con Melitón Romero, como Secretario, Ernesto Caprario fue nominado tesorero y vocales serían todos los que tenían esta responsabilidad en sus clubes anteriores. Había nacido Nacional, el fútbol latino estaba de pie, este había visto la luz en aquellas ruinosas paredes que nos contaba Fourquet, dueño de una quimera, la de demostrar que se podía con los maestros, y eso fue lo que reconoció la gente de este país, el pueblo vio en él, en este club a su más fiel representante, y desde su fundación fue el preferido de más de la mitad del país.
Nacional veía la luz como algo más que un club de fútbol. Fue el primer club genuinamente criollo de América Latina. La particularidad de este club era su carácter netamente nacionalista, como su propio nombre, aceptado por unanimidad por sus fundadores, indica. Era la reacción nacional al carácter extranjero que tenían las instituciones que se dedicaban al deporte del fútbol.
Sus primeros pasos futbolísticos comienzan el 25 de Junio de 1899. Su rival, el Uruguay Athletic. La victoria fue para Nacional por 2 goles a 0. Era el comienzo de una historia que pronto se vería plagada de grandes conquistas. El sueño criollo ya daba sus primeros pasos. El 2 de Julio, Nacional se enfrenta, en su segundo partido, a los alemanes del Deutscher Fussball Klub. El resultado, empate a cero.
Tras algunos encuentros más, Nacional dio por finalizada su participación en partidos amistosos. La razón, muy especial. Domina en el ambiente la noticia de que en 1900 se va a fundar la Liga, iniciándose así la disputa de torneos oficiales. Nacional se siente con derecho a participar y, aunque aún faltan algunos meses, comienza a prepararse.
Nace la “League”
El 23 de Febrero de 1900 se reúnen los representantes de los cuatro clubes más significativos del país: Albion, CURCC, Uruguay Athletic y Deutscher FK. Tras algunas jornadas de reflexión y debate, resuelven declarar fundada la “The Uruguay Association League”. Era el principio de las competiciones oficiales.
Nacional no quiere quedarse al margen de la primera competición futbolística de Uruguay y presenta su petición de afiliación a la “League”. Integran el campeonato los cuatro clubes más importantes del país y fundadores de la Liga. Y pese a que Nacional ofreció todas las garantías de ser un club bien organizado su petición fue rechazada. No se le consideró como con categoría suficiente para ser incorporado al núcleo de los elegidos.
Seguía predominando un concepto aristocrático desdeñoso hacia los nativos y a todo cuanto tenía sentido nacionalista.
Por tanto, en este primer campeonato uruguayo intervendrán sólo cuatro clubes: Albion, CURCC y Uruguay Athletic como representantes del dominio futbolística inglés y el Deutscher FK, como representante alemán.
En 1900 se produce un hecho de máxima importancia en el desarrollo de este deporte en Uruguay: se inaugura el Gran Parque Central. Montevideo dispondrá, desde entonces, de un campo que para la época revestía el carácter de un gran estadio.
Entre tanto, los dirigentes de Nacional no descansaban en su intento de engrandecer al club y dotarlo de un equipo poderoso capaz de luchar de igual a igual con los conjuntos más prestigiosos del país. Y en este propósito de engrandecimiento de la entidad se produce la absorción del club el Defensa. Y en Julio de 1900 logró la cesión del campo principal del Gran Parque Central, hasta entonces reservado para uso exclusivo de los equipos de los buques británicos anclados en el puerto.
En 1901 Nacional recibe una oferta de la Liga argentina para que participe en sus torneos oficiales. La noticia cae como una bomba en Uruguay. Un equipo al que no se había admitido en la “League” recibe una oferta para disputar el prestigioso torneo argentino. No se podía consentir. Y “The Uruguay Association League” se apresura a darle a Nacional afiliación para que participe en la disputa de la Copa Uruguaya de 1901. El club ve cumplido su principal objetivo y declina amablemente la invitación argentina. Se incorpora así a la Liga uruguaya el primer club criollo. Y en este primer campeonato, Nacional alcanzaría un honroso segundo puesto.
Comienzos difíciles
Aún así, los comienzos fueron difíciles. El ambiente para el equipo era hostil. No se quería dar patente de seriedad a una institución en la que no figuraba ningún empleado de ferrocarril, ni de la banca y el comercio ingleses. El veterano Mr. Poole, el “papá del football”, como cariñosamente le llamaban los aficionados por su aportación a la implantación de este deporte en Uruguay, afirmaba refiriéndose a los primeros triunfos de Nacional: “La obra en que ustedes están empeñados es realmente hermosa pero dudo mucho que ella perdure. Es difícil conquistar posiciones pero más difícil es saberlas conservar. Para lo primero se necesitan aptitudes y entusiasmo, y a ustedes les sobran, para lo segundo se requiere constancia y disciplina, y el temperamento criollo no se aviene a ellas”.
¡Qué equivocado estaba Mr. Poole!
En 1902 se produce la incorporación de un nuevo equipo a la “League”, el Triunfo. Además esta sería la primera campaña gloriosa de Nacional. El equipo conquista su primera Copa Uruguaya, convirtiéndose en el primer campeón invicto de la historia de la competición. Consiguió 20 puntos en los 10 partidos jugados, marcó 40 goles y sólo encajó 5.
En estas fechas se abre también otra etapa hasta entonces inédita en la sede de Nacional: los partidos internacionales. En su primera visita a Argentina consiguió tales éxitos que la prensa del país aseguró que Nacional era uno de los equipos más fuertes del Río de la Plata.
Los siguientes años, ya con algunos de vida, transcurren sin grandes sobresaltos. Sólo la difícil crisis sufrida en 1911 que a punto estuvo de llevar al club a la desaparición. Pero una vez superada los éxitos y los fracasos se irán alternando. En el Campeonato Uruguayo consigue importantes triunfos.
Los hermanos Céspedes
Oriundo de Melo, Don Eusebio Céspedes formo su hogar montevideano con Luisa Polanco y se estableció en Paysandú 980 entre Daymán (hoy Río Branco) y Julio Herrera y Obes. La familia Céspedes comenzó a agraciarse con la llegada de Amílcar, Bolívar, Carlos, Delia y Ernesto. En Abril de 1890, el Banco Trasatlántico de Emilio Reus fundo el Barrio “19 de Abril”, donde los Céspedes adquirieron un inmueble en la calle Gil (actualmente 1365). Amílcar comenzó a jugar al fútbol en el Titén, que tenia su cancha en la calle Camino Castro y luego los tres hermanos mayores (Amílcar, Bolívar y Carlos) empezaron a jugar juntos en el Artigas. Los Céspedes estudiaban comercio en el Instituto Universal cuando el Albion apareció por el barrio, inaugurando su cancha (1899) y llevándolo inmediatamente a ella lo mejor del fútbol rioplatense. Allí maravillo un chico de 15 años llamado Bolívar Céspedes. Los tres hermanos se enrolaron en el Albion seducidos por la propuesta de este club e ir a jugar un partido en Quilmes (Argentina). Ellos jugaban en el Albion, pero miraban con buenos ojos a Nacional debido a qua sus amigos ya integraban aquel equipo tricolor y fue su padre Eusebio, fervoroso partidario del Partido Nacional que con su frase “los blancos solo pueden jugar en un club nacionalista" dio el ultimo empujón. El primer partido do los tres hermanos Céspedes con la casaca de Nacional fue contra el H. M S. Flora (al Flora, de su Majestad Británica), equipo imbatible en el Rió de la Plata. Nacional perdió 2-1, y el gol lo convirtió Carlos Céspedes. Desde 1902, los Céspedes solo tuvieron triunfos hasta que se produjo su separación trágica y definitiva. Bolívar Céspedes falleció el 9 de junio de 1905, producto de una viruela quo había contagiado la casa de la calle Gil donde vivía la familia. El 30 de junio de 1905 falleció Carlos. También Amílcar sufrió la enfermedad, pero logro superarla y continuo en al arco do Nacional durante toda la temporada de 1905. Jugo con Nacional hasta 1907 y en 1908 paso al Albion junto con Nébel y Apesteguy para ayudar a su ex club, el cual estaba por desaparecer. Amílcar falleció al 13 de junio do 1940.
Que a Nacional se le denominare "el club de los Céspedes" no puede sorprender. A partir del segundo clásico Nacional vs. C.U.R.C.C., estuvieron los tres en la cancha ininterrumpidamente durante tres temporadas y anotando Carlos y Bolívar todos los goles memos dos.
En homenaje a esta familia ligada a la familia tricolor, la concentración del Club Nacional se llama “Los Céspedes”. Este complejo deportivo para concentración de las divisionales superiores, cuenta con 5 canchas de fútbol y otras 10 que se están construyendo.
El terreno ubicado en el noroeste de Montevideo es de 20 hectáreas con cerca de 1.600 metros cuadrados de construcciones.
Abdón Porte: fidelidad a la causa tricolor
En el año 1918, Abdón Porte, jugador símbolo de la institución, decide suicidarse en pleno Parque Central debido a que debía retirarse del cuadro por su edad. Este acto es considerado la demostración de fidelidad más grande de un hincha hacia un club de fútbol, y fue reflejado en el cuento “Juan Polti, half back” del escritor uruguayo Horacio Quiroga.
Porte había ganado todo con Nacional, y en su irracionalidad, quizás, no encontró consuelo su corazón ¿Quién puede saber lo que pasó por su mente?, pero Abdón no podía asimilar la idea de dejar el club, es que la camiseta era parte de su cuerpo y el corazón era tricolor, era imposible separar uno del otro, Abdón era Nacional, su pensamiento era Nacional, su respiración era por Nacional, como dijo el Presidente Numa Pesquera: "Nacional era su ideal, lo amaba como el creyente a su fe, como el soldado a su bandera". Aquel 5 de Marzo de 1918, se suicidó pegándose un tiro.
En la mano izquierda apretaba un papel, donde se leía:
"Querido Doctor y Presidente: Le recomiendo a mi vieja y a mi novia. Usted sabe por qué hago esto. ¡Viva el Club Nacional!
Y más abajo esos versos:
el club para nosotros anhelo
Yo doy mi sangre por todos mis compañeros,
ahora y siempre el club gigante.
¡Viva el Club Nacional!"
En busca de América
Nacional se siente atado. El club quería algo más. Quería demostrar que se encontraba entre los mejores clubes del mundo. Había que lograr éxitos más allá de las fronteras de Uruguay.
Pronto llegaron las ocasiones. En 1962 toma parte en su primera Copa Libertadores. Su bagaje internacional había sido muy escaso hasta el momento. Aún así, logra llegar a las semifinales. Pero el primer gran éxito se produce en 1964, sólo dos años después, logra llegar a la final aunque no consigue ganarla. Tampoco lo lograría en 1967. Y dos años después, en 1969, juega su tercer final. Pero esta vez tampoco a la tercera fue la vencida.
Este era el comienzo de una de sus épocas más gloriosas. En Uruguay consigue ganar el Campeonato del país cuatro años consecutivos (1969, 70, 71, y 72). A punto estuvo de igualar el récord conseguido en la década de los 40 cuando gana cinco títulos consecutivos (1939, 40, 41, 42 y 43). Pero Nacional tenía un sueño que traspasaba las fronteras de su país. Demostrar al mundo que es un gran club. No sólo quería ganar títulos en Uruguay. También quería ser internacional. La Copa Libertadores parecía hacerle un guiño para luego escapar. Nacional quería conquistar el mundo. Pero primero conquistaría América.
Una cita con la historia
La primera cita de Nacional con la historia se produciría en el año 1971. Se cumplían ya 72 años desde su fundación aquel 14 de Mayo de 1899. El sueño de convertirse en campeón de América y del Mundo estaba muy cerca de convertirse en realidad. Antes ya se le había escurrido entre las manos en tres ocasiones. En 1964 sería Independiente quien les privaría de lograr el gran éxito. Tres años después, en 1967, el verdugo sería el Racing de Avellaneda. Y volvería a perder. Esta vez en la temporada siguiente. El campeón fue Estudiantes de la Plata.
Pero ubiquémonos en 1971 y en la gran conquista de Nacional. Cuentan los cronistas de la época que aquel Nacional era un equipo que rayaba la perfección. Desde el portero Manga hasta el extremo izquierda, Julio César Morales, el equipo formaba un bloque compacto, potente, disciplinado tácticamente, veloz y de formidable capacidad individual. Por eso, arrasó con todos sus rivales.
Nacional comenzó la década de los 70 dominando con claridad el Campeonato Uruguayo. Suyas fueron las Copas del 69, 70, 71 y 72. En la Copa Libertadores las cosas no fueron tan fáciles. Hasta 1971 el éxito no llamó a su puerta. Ese año logró ceñirse, por primera vez en su historia, la corona continental.
En esa campaña Nacional acabó como líder invicto en su grupo. Empezaba a hablarse de este equipo entre signos de admiración. En segunda ronda debía enfrentarse a dos potentes equipos: el Palmeiras y el Universitario de Deportes de Lima. En su visita a Perú Nacional logra un valioso empate. Pero el gran triunfo fue la victoria conseguida en su partido ante Palmeiras en Brasil. De esta manera, el equipo se presentaba ante sus dos partidos en el estadio Centenario con claras posibilidades de alcanzar la final. Dos nuevas victorias lo catapultan hacia su cuarta cita con la historia.
El rival en la final será el campeón de la anterior edición: Estudiantes de la Plata. Para Nacional era la ocasión de vengar la derrota sufrida en la final de 1969 a manos de los argentinos.
El primer encuentro debía disputarse en Argentina. Estudiantes de la Plata será el anfitrión. La ciudad estaba volcada con su equipo y el ambiente se presentaba infernal para los jugadores de Nacional. El estadio se llenó en todo su aforo. Fue un partido equilibrado. Al final, la victoria argentina por uno a cero. La definición se produciría en el Centenario. Nacional tenía muy cerca la Copa Libertadores. La vuelta se produjo el 2 de Junio. Nacional venció por un gol a cero.
Debía disputarse un tercer partido. Lima fue la ciudad elegida para el encuentro. Y la victoria fue para los de Montevideo. La Copa Libertadores ya tenía nuevo propietario. Pero aún quedaban más alegrías para la hinchada tricolor.
Campeones del mundo
El siguiente éxito llegaría el 28 de Diciembre de 1971. Nacional disputaba su primera Copa Intercontinental. Pero su rival no sería el campeón de Europa. Los holandeses del Ajax no estaban dispuestos a vivir una experiencia tan desagradable como la sufrida ante el Estudiantes donde fueron duramente golpeados, la UEFA autorizó al Panathinaikos, a la sazón subcampeón del viejo continente, a disputar el torneo
El 15 de Diciembre Nacional logra empatar en el estadio Karaiskaki de El Pireo. Y el 2 de Diciembre se proclamaría campeón al vencer por dos goles a uno en Uruguay. Sólo quedaba la Copa Interamericana. El rival era el Cruz Azul de México. La Copa también viajaría a las vitrinas de Nacional.
En la sede de Nacional en la avenida 8 de Octubre ya podían contemplarse los tres máximos trofeos futbolísticos del Mundo: la Copa Libertadores, la Intercontinental y la Interamericana. Por fin, Nacional había conquistado la historia.
Luego vinieron años de sequía en títulos. Entre 1973 y 1980 Nacional participa en cuatro copas Libertadores siendo eliminado en todas las ediciones en primera ronda. Tuvo que esperar a 1980. Ese año el club colocaría en sus vitrinas una segunda Copa Libertadores. Y más tarde, también llevaría a Uruguay otra nueva Copa Intercontinental. Era el segundo doblete de su larga historia.
Pero vayamos paso a paso. A la edición de la Copa Libertadores de este año llegó tras una difícil clasificación. Perdió sus dos primeros partidos ante Peñarol y Defensor en el Torneo Liguilla Pre Libertadores de América. Es entonces cuando se produce el relevo en el banquillo. Pedro Dellacha dejó su lugar a Juan Martín Mujica. El nuevo técnico sólo tenía 48 horas para preparar el decisivo encuentro ante Peñarol. En juego estaba acudir a la Copa Libertadores. Y Nacional no defraudó. Venció por dos goles a cero. Los tricolores y Defensor serían los representantes uruguayos en el torneo. El año 1980 comenzó para Nacional con un cambio en sus dirigentes. Y en el seno de la Comisión Directiva entrante se estudiaron nuevos planes de futuro para el club. Nuevos jugadores llegaron a la disciplina tricolor y se pusieron en marcha obras para la remodelación y reparación de los campos de juego.
Después de ocho años
El comienzo de la temporada no fue demasiado brillante para el equipo. Pero poco a poco el equipo iría ganando en confianza y asimilando el planteamiento de su técnico y consiguió el pase en la Copa Libertadores. El objetivo primario estaba cumplido: Nacional, después de ocho años de postergación y ostracismo, volvía a estar presente en semifinales.
El sorteo no fue muy bondadoso con los uruguayos. Sus rivales serían el Olimpia de Paraguay -último campeón del torneo y de la Copa Intercontinental- y el O' Higgins de Chile. Mientras tanto, dominaba el torneo uruguayo con absoluta comodidad, bien afianzado en la primera posición de la tabla clasificatoria.
Las semifinales comenzaron con sendas victorias de Nacional en sus visitas a Chile y Paraguay.
El camino hacia la final parecía abierto. Sólo quedaba definir en el estadio Centenario. Y allí, conseguiría una nueva victoria sobre O' Higgins y un empate frente a los paraguayos. Y lo que meses antes parecía un milagro acababa de concretarse: Nacional era finalista de América. El rival sería el Internacional de Porto Alegre.
El sorteo celebrado en Buenos Aires, esta vez, si benefició a Nacional. Primero visitaría Brasil, la definición se produciría en Uruguay. A Porto Alegre acudieron más de veinte mil aficionados. El equipo no podía defraudarles. Y no lo hizo. Nacional consiguió un empate en el partido que para muchos fue el mejor del equipo en 1980. Internacional, sorprendido y desconcertado por el empuje de los jugadores uruguayos, no pudo hacerse nunca con el encuentro.
Para el partido de vuelta, el Estadio Centenario se vistió de gala. Y ahora el sorprendido fue Nacional ante el empuje de los jugadores brasileños. Sin embargo, un gol de Victorino convertiría, después de ocho años, a Nacional en campeón de América.
Semanas más tarde otra nueva alegría para su hinchada. El equipo alcanza el triunfo en el Campeonato Uruguayo. Sólo quedaba ya un título en juego: la Intercontinental. El rival sería el Nottingham Forest inglés. Y Nacional se hizo con su segunda Copa Intercontinental. No sólo era campeón de América, también había conquistado el Mundo.
El tercer doblete
La hazaña volvería a repetirse. Esta vez en el año 1988. De nuevo tuvieron que transcurrir ocho años para que Nacional alcanzase su tercera “copa doble”. Los protagonistas habían cambiado pero los sueños del club seguían intactos. Había que volver a conquistar América y el Mundo. El último triunfo quedaba ya olvidado en la memoria.
Son años en que en Sudamérica se habla de una cierta crisis en el fútbol uruguayo. Aún así, los dos equipos de Montevideo inscribieron su nombre en las ediciones de la Copa Libertadores de 1987 (Peñarol) y de 1988 (Nacional).
En la década de los 80 la crisis por la que atravesaba Nacional era de cierta importancia. En sólo dos ocasiones (1980 y 1983) había conseguido conquistar el Campeonato de Liga Uruguayo. Eran años en que Nacional parecía haber perdido su identidad. Esa voluntad de victoria que le llevó a lo más alto del fútbol mundial en los años 1971 y 1980. Pero cuando más aguda se presentaba la crisis para el club de Montevideo llega la sorpresa de una nueva hazaña, de una nueva conquista. Nacional alcanzaba su tercera corona de América. Precisamente cuando los tricolores llevaban sin ganar el Campeonato uruguayo desde 1983.
Además el conjunto tricolor entró en el torneo casi por casualidad. Jugó la liguilla de la Copa Libertadores porque Peñarol estaba clasificado por derecho (como campeón de la edición de 1987). Y fue el tercero en discordia del fútbol uruguayo: Montevideo Wanderers participaba como ganador del último Campeonato de Liga de Uruguay.
Su participación en la Libertadores fue otra historia. Sin partir como favorito dejó en la cuneta a sus dos compatriotas y pasó a la siguiente ronda como segundo clasificado, tras el América de Cali (Colombia).
Desde ahí hasta el final realizó un trabajo de hormiga. Con un fútbol calculador, especulador en el resultado y no muy espectacular pero práctico logró eliminar a Universidad Católica en la segunda fase. Luego caería el Newell's argentino. El último obstáculo que quedaba en el camino era América de Cali -que había perdido tres finales en los últimos años-. Nacional consiguió vencer en el Parque Central por un gol a cero. Y en la vuelta, el empate le dio el pase a la final.
El rival: Newell's -reclasificado por gol average-. Era la sexta vez que se presentaba en una final de la Copa América y no la dejó escapar. En el primer partido, disputado en terreno argentino, fue derrotado por un gol a cero. Pero en la vuelta logró golear a los argentinos por tres tantos a cero.
Nacional había ascendido hacia la Copa peldaño a peldaño. Sin descuidar los más mínimos detalles. Con un plantel renovado, con experiencia y oficio lograron escalar hacia la gloria por tercera vez.
Aún quedaba el remate final a otra gloriosa temporada. El 11 de Diciembre en Tokio jugaría la Copa Intercontinental ante el campeón de Europa, el PSV Eindhoven. Fue un partido jugado de poder a poder. Tanto que al final se llegó con un justo empate entre uruguayos y holandeses (2-2). Decidirían los penales. Y Nacional salió victorioso. En sus 89 años de vida había conseguido su tercer doblete: la Copa Libertadores y la Intercontinental volvían a sus vitrinas.
En 1989 Nacional obtiene la Recopa Sudamericana, derrotando al Racing Club de Avellaneda. Con este logro, Nacional se posicionó como el equipo uruguayo con más títulos internacionales oficiales organizados por CONMEBOL-FIFA con 9 logros. Éstos, sumados a los 12 obtenidos en los torneos rioplatenses dan un total de 21 títulos internacionales oficiales. Además, vale señalar que este fue el último título internacional oficial conseguido por un club uruguayo a la fecha.
La década del 90’, si bien trae el Campeonato Uruguayo de 1992, no comienza bien y en 1998 llega un hombre de la casa como técnico a Nacional, el club venía de una sequía de 6 años, el gran Hugo De León le cambia el camino a la magra historia de esos años y logra salir campeón uruguayo en 1998 logrando los dos campeonatos del año, cosa que hasta ahí nadie lo había hecho y también se corona Campeón Uruguayo en el 2001.
El nuevo siglo ve a los tricolores conquistar los Uruguayos 2002, 2005, 2005/2006 y a medio Uruguay palpitar con este grande del fútbol mundial con una rica historia y una parcialidad que alienta al cobijo de aquellos inolvidables versos:
que en el Gran Parque Central,
el que nos quiera ganar,
deberá mostrar tesón,
pues es la sangre de Abdón,
la que riega la gramilla,
germinando la semilla,
de la estirpe tricolor"
El primer hincha fue de Nacional
No debe sorprender a nadie que actos como el de Porte hayan sido realizados por hinchas de Nacional, dado que el primer hincha de la historia del fútbol mundial fue justamente un aficionado bolso.
En efecto, el popular utilero de comienzos del siglo XX, un talabartero llamado Prudencio Miguel Reyes, era famoso por su continuo aliento al equipo tricolor. Los parciales que concurrían a los encuentros lo reconocían por una de las principales tareas de los utileros: "inflar" las pelotas, "hincharlas" (como se dice en lunfardo rioplatense). La gente comenzó a referirse a Reyes como "el hincha". Es ahí donde surge la palabra "hincha", utilizada actualmente en todo el mundo para designar a los seguidores de los equipos de fútbol.
El uniforme
El estatuto de Nacional establece que los uniformes deportivos de todos los equipos de la entidad deben componerse con los colores azul, blanco y rojo.
La primera camiseta, utilizada desde la fundación del club en 1899 hasta el año 1902, fue de color rojo, con cuello, bocamanga y cartera azules. Los jugadores llevaban un gorro de color rojo con una borla azul.
En 1902, el equipo cambia su casaca por razones prácticas: el color rojo de las telas de la época se desteñía fácilmente, por lo que el nuevo uniforme fue camisa blanca con bolsillo (que provoca el apodo de bolsilludos o bolsos), pantalón azul y faja roja. Además, se agregó el escudo con las iniciales C. N de F. sobre el bolsillo de la camisa.
Para fines de la década del 50, se abandona la faja de color rojo y el bolsillo, adoptándose el uniforme actual: camiseta blanca con vivos azules y rojos, pantalón y medias azules con vivos blancos y rojos (aunque también puede utilizar pantalón y medias blancas). El uniforme alternativo, por su parte, es una camiseta roja con vivos blancos y azules, pantalón y medias azules o blancas.
El clásico
En cuanto a las confrontaciones con Peñarol, acérrimo rival de los tricolores, el equipo de Nacional ostenta el récord de haber estado 16 clásicos invicto (entre los años 1971 y 1974).
Así mismo, tiene el récord de haber ganado 10 clásicos seguidos (entre los años 1939 y 1942). Entre esos 10 clásicos aparece el de la mayor goleada de la historia de los Nacional-Peñarol: el 14 de Diciembre de 1941 Nacional vence por 6 a 0 a Peñarol, en una jornada que se recuerda como el Día del 10 a 0 (porque además de los 6 goles del partido de Primera División, Nacional le ganó 4 a 0 a Peñarol en el partido de Reserva).
Nacional posee al máximo goleador clásico de la historia: el argentino Atilio Ceferino García, con 34 goles.
Además, el juninense, uno de los mayores ídolos de la historia del club, es el máximo goleador de los clásicos: le convirtió 34 goles a Peñarol (ninguno de penal) y es el jugador que más goles hizo en un solo partido clásico: 4 goles en la victoria por 5:1 del 8 de Diciembre de 1940.
Nacional es el equipo que ganó más finales clásicas, y también el equipo que ganó más clásicos de atrás (partidos en los que comenzó en desventaja para terminar triunfando).
También es el equipo que ganó todos los clásicos que se jugaron en el exterior del país (el primero en La Plata, Argentina, en 1960 por 4 a 0; el segundo en La Coruña, España, en 2005 por 3 a 1)
Recientemente, Nacional mantuvo una racha de 10 clásicos invicto: entre el 27 de Enero de 2004 y el 26 de Noviembre de 2006.
El Estadio
Ubicado en el barrio montevideano de La Blanqueada, el Estadio “Gran Parque Central”, remodelado a principios de 2005, es el campo de juego del Club Nacional de Football.
Este estadio, con capacidad para 20.000 personas, fue recientemente reconocido por la FIFA por haber sido la sede del primer partido de la historia de los mundiales de fútbol (disputado el 13 de Julio de 1930 entre los seleccionados de Estados Unidos y Bélgica, por el Grupo D de la Copa del Mundo, con resultado favorable a los estadounidenses por 3 a 0).
Simultáneamente, se jugó otro partido en el actualmente inexistente Estadio Pocitos.
En el terreno donde actualmente se ubica el Parque Central, José Artigas fue nombrado Jefe de los Orientales en el año 1811. Este dato no hace más que reafirmar el profundo sentimiento oriental de Nacional, el fuerte vínculo del club con las raíces históricas de Uruguay, que también se refleja en el nombre, escudo y uniforme de la institución.
Para encuentros que se supone puedan tener asistencias que excedan la capacidad del añejo Parque Central, se utiliza el Estadio Centenario, de propiedad estatal.
Palmarés
La Asociación Uruguaya de Fútbol organiza campeonatos oficiales desde 1900 a la fecha.
Hasta 1931 son torneos amateurs, de 1932 en adelante son torneos profesionales.
Primer Quinquenio
Lo logró Nacional por ser campeón consecutivamente durante 5 años la Copa Honor uruguaya, que clasificaba para la final rioplatense, en los años 1913, 14, 15, 16 y 17.
En los últimos años obtuvo también el título de campeón de la Copa de Honor Rioplatense.
Quíntuple Corona
En 1915 Nacional obtuvo los 5 campeonatos (3 uruguayos - Copa Uruguaya. de Honor y Competencia - y los 2 rioplatenses) superando el record del famoso Alumni argentino que en 1906 había conquistado 4 títulos.
Segundo Quinquenio
Nacional campeón de la Copa de Honor profesional desde 1938 a 1942.
Tercer Quinquenio
Este es el de Oro. Nacional fue campeón de la Copa Uruguaya ganada consecutivamente desde 1939 a 1943, con 3 goleadas anuales consecutivas a Peñarol: 1940 por 5 a 1; 1941 por 6 a 0 y 1942 por 4 a 0, por eso fue llamado el Quinquenio de Oro: 15 a 1 en 3 clásicos. Sigue siendo record.
Sexenio
Nacional conquista en 1943 la Copa de Honor por sexta vez consecutiva. Único caso en toda la historia de la A.U.F. desde 1900.
Cuarto Quinquenio
Nacional obtiene por 5 años seguidos la Copa Oficial que le faltaba, la Copa Competencia desde 1958 a 1963 (en 1960 no se disputó).
Cuatro tricampeonatos
El último, obtenido en el nuevo siglo: 2000-2001-2002
Único Quinquenio Rioplatense
En 3 años, entre 1915 y 1917, Nacional ganó 5 de las 6 Copas Rioplatenses disputadas.
Rey de Copas
Nacional obtiene en 5 meses (año 1988) los torneos internacionales:
Copa Libertadores Sudamericana
Copa Interamericana
Copa Intercontinental
Copa Mundial Toyota
Primera Recopa Sudamericana
Copa de Oro de Mar del Plata (Copa “70 años de la revista El Gráfico”)
Torneos nacionales
Campeonatos uruguayos (41): 1902, 1903, 1912, 1915, 1916, 1917, 1919, 1920, 1922, 1923, 1924, 1933, 1934, 1939, 1940, 1941, 1942, 1943, 1946, 1947, 1950, 1952, 1955, 1956, 1957, 1963, 1966, 1969, 1970, 1971, 1972, 1977, 1980, 1983, 1992, 1998, 2000, 2001, 2002, 2005 y 2005/2006
Torneos internacionales
* Copa Libertadores de América: 1971, 1980 y 1988
* Copa Intercontinental: 1971, 1980 y 1988
* Copa Interamericana: 1972 y 1989
* Recopa Sudamericana: 1989
* Copa Aldao: 1916, 1919, 1920, 1940, 1942 y 1946
* Copa de Honor Cousenier: 1905, 1915, 1916 y 1917
* Copa Competencia Chevallier Boutell: 1913 y 1915
Nacional 1971
Nacional 1980
Nacional 1988