Cuando me fui en el 88 a Italia pensaba que la amistad entre argentinos era algo único. Desde que volví en el 97 ya me cagaron con guita tres personas que conocía desde hacía muchos años. A uno le confié la construcción de mi casa. Le di cien mil dólares y me paró la obra porque había usado esa plata para construirles a otras personas que le dejaron de pagar. Entonces, en vez de apretarlos a los que le debían me apretó a mí, que le había pagado. Tuve que seguir la casa con otro y poner la plata de vuelta. Otros dos me metieron en una inversión con el verso de que lo único que tenía que poner era un cheque como garantía: a los cinco días ya lo habían depositado en el banco. Antes era simpático y boludo. Ahora soy sólo simpático.
(PEDRO TROGLIO, ex jugador y técnico argentino, contando su reinserción en Argentina a su vuelta del exterior en 1997, revista "Mística" del 3 de Junio de 2000)
(PEDRO TROGLIO, ex jugador y técnico argentino, contando su reinserción en Argentina a su vuelta del exterior en 1997, revista "Mística" del 3 de Junio de 2000)
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