2 de mayo de 2008


Antonio Ubaldo Rattín, ese mítico Nº 5 de Boca de los años ‘50 y ‘60, nunca tuvo empacho en decir que Néstor Rossi (símbolo riverplatense) era su ídolo, que lo admiraba por su forma de manejar la pelota y administrar los partidos. Por eso, cuando en la tarde del 9 de Setiembre de 1956 Mario Fortunato, que era técnico de Boca Juniors, lo puso en primera nada menos que para enfrentar a River, lo primero que hizo al entrar a la cancha fue pedirle a un fotógrafo que le sacara una foto con el legendario Pipo.
A los pocos minutos, trabó fuerte a Rossi y lo mandó al piso. Y el número cinco millonario, mirando desde el suelo al recién promovido centromedio boquense, le dijo: “A no, flaco, empezamos mal. No me jodas más porque le digo al fotógrafo que tire el negativo...”.

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