En 1977 el Boca de Juan Carlos Lorenzo lo tenía a mal traer a River y Ángel Labruna, técnico de los millonarios, se moría por ganarle al exitoso equipo. En la semana previa al partido, Don Angel apareció en la concentración con un amigo al que presentó como “fana de Boca, que me tiene podrido insistiendo apostar plata a mano de ellos”.
El técnico motivó a sus jugadores y organizó una “vaquita para jugar contra el bostero recalcitrante”.
La cosa es que River ganó ese clásico por 2-1 con un gol sobre la hora de Pedrito González. Y como recuerda el “Negro” Juan José López, “a la alegría del triunfo se sumaron los pesitos de la apuesta ganada”.
Al poco tiempo, los jugadores se enteraron que “el amigo boquense de la apuesta” había sido un invento de Labruna para motivar al plantel. “Con tal de ganarle a Boca, él solo se bancó la apuesta”, recordó J.J.López.
El técnico motivó a sus jugadores y organizó una “vaquita para jugar contra el bostero recalcitrante”.
La cosa es que River ganó ese clásico por 2-1 con un gol sobre la hora de Pedrito González. Y como recuerda el “Negro” Juan José López, “a la alegría del triunfo se sumaron los pesitos de la apuesta ganada”.
Al poco tiempo, los jugadores se enteraron que “el amigo boquense de la apuesta” había sido un invento de Labruna para motivar al plantel. “Con tal de ganarle a Boca, él solo se bancó la apuesta”, recordó J.J.López.
(anécdota extraída del sitio oficial de AFA)
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