25 de febrero de 2008


A Mauricio “Chicho” Serna se le eriza la piel cuando evoca la muerte de su gran amigo Andrés Escobar, asesinado a balazos al regresar del fracaso colombiano en el Mundial ‘94. Y recuerda así ese terrible momento: “Yo había salido con mi novia y regresé tarde a casa. Me quedé profundamente dormido y de repente me despierta el teléfono. Era Omar Cañás (ex futbolista de Nacional de Medellín) que me decía que habían asesinado a Andrés. Estaba tan dormido que no le creí y colgué el teléfono. Al ratito, otra vez el teléfono: era otro amigo para darme la misma noticia. Allí me alarmé y los llamé a Aristizábal e Higuita para pedirles que me pasaran a buscar porque era incapaz de manejar en el estado que estaba...
Fuimos a reconocer el cadáver y allí estaba el pobre Andrés, tirado en una camilla y todavía con la sangre fresca... Había sido mi amigo desde los 15 años...”


(anécdota extraída desde el sitio de la Asociación del Fútbol Argentino)

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