22 de octubre de 2007



Nunca disputé los balones aéreos en el Liverpool. Se sabe que cada vez que cabeceas el balón se pierden ciento cincuenta neuronas. Así que mandaba a Mark Lawrenson a hacer ese trabajo. Siempre conviene delegar, es la prerrogativa de los capitanes.

(ALAN HANSEN, ex jugador del Liverpool)

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